El tenor y escritor costarricense, Manuel Marín Oconitrillo, nació en 1970, en Alajuela, Costa Rica, aunque toda su niñez la vivió en el cantón de Cañas, provincia de Guanacaste.

Desde niño se integró a las Escuelas Amigas de la UNESCO, dado su interés por las ciencias naturales, especialmente la biología. Coleccionaba muestras de madera, anotando los nombres científicos en latín, durante largas conversaciones con un amigo suyo que era agrónomo y vivía cerca del aserradero, de donde obtenía la mayoría de las muestras, cuando no eran regalos del mismo agrónomo. Luego vendían colecciones de rocas, de insectos, de hojas, de monedas, de billetes, desplazados así a los fenómenos sociales.

En su adolescencia inicial se uniría como voluntario a la Cruz Roja, en la sección de juventud, donde enriquecería su espectro de tipos humanos para sus textos precoces, que ya desde el Kinder Garten, a la edad de cinco años escribía. El liceo lo introduciría más en el mundo de las ciencias, aunque alternaría con sus estudios de solfeo y clarinete.

Inicialmente se matriculó en la Universidad de Costa Rica, con el deseo de seguir la carrera de química, dado su amor por las ciencias naturales, pero otro amor se interpuso, la música, pues desde sus años como clarinetista en la banda de la Escuela de Música del maestro Jesús Watson, nunca pudo deshacerse de esos amores prohibidos en un mundo cada vez más tecnocrático. Por ello, estudió paralelamente canto, en la escuela de música, que queda justamente a la par de la de química… Y como todas las “tragedias e infidelidades” llegan casi siempre juntas, aquella afición por la escritura despertó nuevamente tras sus años de sosiego, y así, a los 17 años abandonó todos sus textos anteriores y comenzó a escribir los cuentos más maduros que conformarían su primer libro Cerrando el círculo.

Fueron años de locura entre las aulas y laboratorios de química, las clases de canto y las giras con el coro. A los veinte años su libro estaba listo, pero entre aquella vorágine quedó enllavado un año, pero tras este, llegaría el momento de publicarlo, pero, surgió un proyecto universitario para la conmemoración del nacimiento de Gioachino Rossini, la puesta en escena de su primera ópera, La cambiare di matrimonio, por lo que la locura llegó al paroxismo…, y finalmente, decidió quedarse solo con dos amantes: la escritura y el canto.

En la Universidad de Costa Rica estudió con la soprano Zamira Barquero y posteriormente, en la Universidad Nacional Autónoma con la soprano Elena Villalobos. Conoció al tenor español Dalmacio González, junto al que cantó Lucia di Lammermoor (interpretando el papel del infortunado consorte de Lucia), para luego ser su alumno en Barcelona.

Años después, ya asentado en Alemania, también lo sería de Gianni Raimondi en Bolonia, con lo que enriquecía su espectro y experiencias, sumando estas a las numerosas clases maestras con como James Demster, Violette Verneu, Josef Mayers, Enrico di Giseppe, Kim Josephson, Dan Saunders, Íride Martinez y Luis Girón de sus años en Costa Rica. Su carrera, que había comenzado con el repertorio barroco con compositores como Cavalli, Haendel y Bach pronto lo llevaría a ganar un estipendio al adicionar para el Pacific Music Festival, en Sapporo, Japón, en el año 2000.

Luego amplió su espectro en la plataforma del oratorio, con obras que iban desde Mozart hasta Orff. Sin embargo, su especialidad siempre ha sido el Lied (canción culta) en donde ha cantado desde obras renacentistas hasta lo más vanguardista de nuestros días (incluidos varios estrenos mundiales) en tres continentes y 18 idiomas.

En el 2005 inició una serie de recitales de compositores del siglo XX sobre poetas iberoamericanos. El primer recital, a la memoria de Federico García Lorca, fue en el Ibero- Amerikanisches Institut en Berlín, en el 2005, al que le seguiría otro, sobre canciones de compositores alemanes contemporáneos, con textos originales en español.

En el 2008 cantó el Homenaje a Pablo Neruda por el que ganó el estipendio de música contemporánea de la ciudad de Colonia, Alemania, y posteriormente, Allende; este último fue grabado por la radio alemana WDR. A estos le siguieron otras antologías de la canción, entre ellas un cancionero contemporáneo judeoespañol en ladino. Ha registrado diversos discos y programas de radio y televisión. Su discografía incluye La petite Messe Solennelle, de Rossini. Desde el 2000 es miembro del Teatro de la Ópera de Colonia.

En el mundo literario, Manuel Marín se inició participando durante años en talleres y grupos literarios en su natal Costa Rica, principalmente del Círculo de Escritores Costarricenses, dirigido por el poeta Laureano Albán.

Ha sido publicado en Latinoamérica, Canadá y España, y traducido al italiano, francés, portugués, alemán, noruego, inglés y hebreo. Dichas traducciones están en preparación para ser publicadas próximamente.

Catálogo de obras publicadas (se da la edición más reciente).

1-Cerrando el círculo. Cuentos: Editorial Círculo y punto, Costa Rica.

2-Fábula de los oráculos. Cuentos: Editorial Sapere aude, España.

3-De bestiis. Novela: Editorial Sapere aude, España.

4- El cuento Una muerte que sí pesa del libro Fábula de los oráculos, forma parte de la antología del cuento costarricense Relatos de nunca acabar. Editorial Costa Rica.

5-El día de la tercera revelación. Novela: Editorial Costa Rica.

6-Invocaciones. Poesía: Editorial Arboleda, Costa Rica.

7-Los espejos del mundo. Cuentos: Editorial Sapere Aude, España.

8-Nefarius. Novela: Editorial Arboleda, Costa Rica.

9-La puerta de Aravá Novela: Laitman Editions, Canadá.

10-Piedra cúbica. Poesía: Editorial Masónica, España.

11-Su cuento “La promesa y el espejo” del libro Los espejos del mundo, es parte de la antología de cuento breve centroamericano, Tierra breve, Índole Editores, El Salvador.