A fines del año 2022 se estrenará la película Devotion que trata de una historia poco conocida de la Guerra en Corea. Este conflicto entre 1950 y 1953 logró ver la aceptación definitiva de los negros en las filas armadas de los Estados Unidos con un grado menor de racismo y más actos de valentía en combate. Por supuesto que siempre será de mayor fama y precedente los aviadores de Tuskegge durante la Segunda Guerra Mundial, a quienes el cine los ha glorificado en dos taquilleras películas. Sin embargo, es válido también recordar a los afroamericanos quienes pelearon en la Contienda Civil y en la Primera Guerra Mundial.

El caso más destacado en Corea fue el del alférez Jesse Leroy Brown nacido en el pueblito de Hattiesburg que queda al estado sureño de Mississippi el 13 de octubre de 1926. Su padre era empleado de un almacén y su madre una maestra de escuela, tuvieron 5 hijos y una hija. Aparte de su ascendencia humilde le tocó vivir en su infancia la gran depresión de los años 30. Cuando su padre perdió el trabajo por esos años debió laborar como aparcero cosechando maíz y algodón.

A los 6 años su padre lo llevó a una exhibición aérea lo cual influiría en su vocación, otro dato interesante de su juventud es que la familia era bautista y cantaba en el coro de su iglesia. En su adolescencia Jesse fue repartidor de periódicos donde leyó las noticias sobre los aviadores negros en la Segunda Guerra Mundial lo que lo impulsó aún más para escribirle al presidente Roosevelt sobre el tema, obtuvo respuesta de la Casa Blanca. Su educación fue en la escuela segregada de Eureka donde destacó como estudiante y jugador de baloncesto. En 1944 fue a la Universidad de Columbus en Ohio, pero al campus segregado donde estudió Ingeniería Civil. Dos años después probó suerte en el Programa de Entrenamiento de Cadetes de la Aviación de la Armada Americana el cual para esos años ya no tenía selección por raza sino por méritos académicos. En 1947 fue una de los 14 negros entre un grupo de 5600 cadetes, ese mismo año fue el primer afroamericano aviador naval de los Estados Unidos. Al año siguiente se casó en secreto debido a las regulaciones de la armada y comenzó a volar desde portaviones, obtuvo sus alas y la Prensa Asociada le dedicó un artículo con fotografía en la revista Life, a finales de 1948 nacía su hija Pamela Elise.

Para el año previo a la Guerra de Corea fue asignado al escuadrón VF32 a bordo del portaviones USS Leyte. Cuando comenzó el conflicto de 1950 el buque estaba en el Mediterráneo, y la orden de partir a esa península llegó en agosto. El portaviones salió del estrecho de Gibraltar atravesó todo el Océano Atlántico, cruzó el canal de Panamá y de allí todo el Pacífico alcanzando Corea el 8 de octubre y así unirse a la Fuerza de Tarea número 77 que constaba de 16 barcos entre ellos el otro portaviones USS Philipine Sea. Al quinto día de su llegada con 24 años ya estaba asignado a misiones de apoyo de bombardeo en tierra a las acosadas divisiones de las Naciones Unidas y Corea del Sur. A finales de noviembre cuando los defensores logran retomar el control de la invasión por parte de Corea del Norte, China entra al conflicto con cientos de miles de tropas haciendo nuevamente que el sur retroceda. Una de las maneras de evitar que 15 mil tropas estadounidenses no fuesen rodeadas por los chinos era mediante artillería y la aviación, por ello el escuadrón VF32 realizaba decenas de misiones de apoyo.

El 4 de diciembre Jesse y 5 aviones Corsarios F4U4B debían apoyar al cuerpo de Marines cerca del Embalse Chosin. Brown despego del Leyte a la 1:38pm junto al capitán Dick Cevoli, el teniente George Hudson, el alférez de Bill Koenig, el alférez Ralph McQueen y el alférez Thomas J. Hudner, Jr., quien era el compañero de ala de Jesse y gran amigo (en la película Devotion se hace énfasis en esa amistad). Los nombres códigos eran Iroquois, siendo Brown en numeral 13. Volaron media hora hasta el gélido paisaje de la zona de combate entre Yudam-Ni y Hagaru-ri, al llegar descendieron hasta 200 metros de altura con la idea de atacar tropas chinas por tres horas en caso de ser necesario. No avistaron enemigos, aunque si se sentían detonaciones y disparos cercanos, Koenig le dijo por radio a Brown a las 2:20pm que parecía perdía combustible, quizás debido al fuego de armas ligeras escondidas en la nieve.

Al rato Jesse sintió una baja en la potencia y dificultades para controlar su avión, desprendió los dos tanques externos, lanzó los cohetes e intentó un aterrizaje en un claro cubierto de nieve entre las laderas de las montañas vecinas. Al tocar tierra el impacto no fue nada suave destrozando casi todo su Corsario, pero sobreviviendo, solo que su pierna queda atrapada en la parte de la cabina colapsada durante el choque. Desde arriba sus compañeros pensaron que había muerto, pero agitó sus brazos en señal de vida. Estaba en Somong-ni a 24 kilómetros detrás de las líneas chinas y a 10 grados centígrados bajo cero.

El capitán pidió ayuda por radio y circundaron la zona para evitar se acercara el enemigo, en camino venía un helicóptero de rescate HO3S-1. El avión de Jesse comenzó a humear y se veía que Brown no lograba salir de la cabina. Su compañero Thomas decidió aterrizar para ayudarlo, logró hacerlo con mejor toque de tierra y corrió al lado de Jesse, lo primero que hizo fue intentar apagar el pequeño fuego con nieve y liberar a su compañero. Brown se quejaba de fuertes dolores y se desmayaba a ratos. El helicóptero llegó, pero su personal tampoco logró sacar a Jesse ni apagar las llamas del motor durante 45 minutos de esfuerzo incluso destrozando con un hacha parte de la cabina. Pensaron hasta en cortarle la pierna a petición del propio Jesse antes de desvanecerse por última vez, no obstante, alcanzó a decir: «dile a Daisy que la quiero».

Se acercaba la noche con la orden de no volar de noche y debieron dejar el cuerpo del alférez Brown. Al día siguiente Thomas pidió regresar, pero ya las fuerzas chinas estaban sobre el área y tenían la orden de bombardear con napalm toda el área, solo les quedó a los pilotos rezar por radio un Padre Nuestro en grupo. Jesse es considerado el primer oficial de la US Navy caído en la Guerra de Corea… y era además afroamericano.

Póstumamente fue condecorado con la Cruz de Vuelo Distinguido, el Corazón Purpura y la Medalla Aérea, a Thomas Hudner se le dio la más alta distinción de Norteamérica, la Medalla de Honor del Congreso que le fue entregada por el presidente Harry Truman.

En 1973 una fragata de la Armada fue bautizada con su nombre, su serial es la FF1089 siendo el primer buque de la US Navy con nombre de un negro, a la ceremonia asistieron su viuda e hija, y su compañero Thomas. En julio de 2013 el alférez Hudner visitó Corea del Norte e intentó por última vez sin éxito de localizar los restos de Jesse Leroy Brown.

Las noticias de Brown inspiraron a otro joven afroamericano, pero en el cuerpo de Marines de nombre Frank Petersen. Frank se graduó en 1952 de aviador y había nacido hace dos décadas atrás en Topeka (Kansas). De origen humilde e igual que su raza había sufrido las humillaciones de la segregación, pero confiado de salir adelante, logró su carrera militar siendo el primer negro en ese cuerpo de infantería aérea. En octubre de ese año hizo su primera misión de combate volando la versión AU1 del Corsario hasta alcanzar 64 vuelos hasta el fin del conflicto en 1953 para el escuadrón VMA-212 de las Gatos Diablos.

Su grupo operaba desde bases en tierra en Corea del Sur específicamente el aeropuerto K6 en Kimpo. Durante sus dos giras de combate Frank dijo que el racismo no existía en la milicia americana, terminó esa guerra con la Cruz de Vuelo Distinguido para luego actualizarse en los jets, volar Phamtoms en Vietnam donde fue derribado, aunque logró ser rescatado y galardonado con el Corazón Purpura. Continúo su carrera hasta llegar a ser el primer general afroamericano de tres estrellas. Murió el 25 de agosto de 2015 a los 83 años.

Finalmente, el otro aviador negro en el conflicto coreano fue William Earl Brown. Nacido en el barrio neoyorkino del Bronx en 1927 estudió en Nueva Jersey para luego ir a la Universidad de Pensilvania en 1949 donde se graduó, sin embargo, escogió la carrera militar dos años más tarde en la Base de la Fuerza Aérea Craig de Alabama donde aprendió a volar en el F80 antes de ir a Corea con el Escuadrón de Intercepción 334 cuyo símbolo sobre sus Sabres F86 era un gallito con guantes de boxeo. Allí voló junto a los grandes ases como James Jabara, Manuel Fernández y George Davies. Con ellos realizó 125 misiones de combate entre 1952 y el final de la guerra sin tener victorias aéreas, aunque si algunos combates contra Mig15 sin ser herido o derribado.

Fue compañero de ala de Frederick «Boots» Blesse, de él Will dice que era muy rápido y costaba seguirlo para protegerlo. Una vez Bleese aplicó los aéro-frenos al perseguir muy cerca de un Mig y Bill se sobrepasó tanto que alcanzó el costado enemigo del norcoreano viendo directo a la cara de su enemigo, pensó que pudo haber sido la víctima, pero esa fue la victoria número 10 del famoso «As». Posteriormente fue a Vietnam donde voló Phamtons desde 1966 hasta 1969. Luego de servir administrativamente se retiró en 1984 con el grado de General y a sus 80 fue guía voluntario del Museo del Aire y del Espacio de Washington DC. Murió en junio de 2020 a los 92 años dejando buen recuerdo a esposa, tres hijos y tres nietos.