Pilar, ¿cómo lo sabes?

Con mucha concentración. Ja, ja. Mucha concentración.

Esperé a que ella me contara todo, siempre quise saberlo todo, pero ella solo concedía unas pocas palabras. Esperaba y reflexionaba.

¿Cómo sabe Pilar cómo está mi madre en Italia? ¿Cómo sabe dónde se perdió el toro de doña Erminia? ¿Y cómo sabe la razón por la que no llega más agua a Latuvi? ¿Y…? ¿Y…. y?

Pilar sabía siempre más de lo que yo creía posible que ella supiera. ¿Cómo lo hacía?

Descubrir la existencia del alma y dejarla que conquiste el escenario de la vida es lo que sugieren muchos maestros espirituales. También es lo que fomenta un chamán en el desarrollo de su aprendiz. Así es como se puede captar el gran espíritu presente en la naturaleza.

Pilar, concentración, ¡sí! Entonces, ¿una vez que te hayas concentrado?

Eh, una vez que estoy concentrada, mi alma vuela.

Vuela… ¿Pilar, en qué sentido vuela?

¡Vuela! Vuela significa que es libre de ir. De irse a donde necesite ir, a donde quiera ir. El alma es luz. El alma eres tú y tú también eres esa luz. Esa luz es más rápida que la luz. Es donde debe estar.

Chasquea los dedos y mirándome a los ojos dice:

El alma es la partícula de Dios, si la conoces, te conoces a ti misma y descubres que tienes muchas más habilidades de las que crees.

¡Sencillo! Pero al mismo tiempo me parecía que acababa de traerme la punta de una madeja muy enredada. Tomo todo el rollo y lo pongo a un lado.

¿Pilar?

Mande…

Pero, ¿puedo volar yo también?

¡Sí!

¿Y cómo hago esto?

¡Con mucha concentración!

¡Ah, esto! ¡Concentración!

Uno de estos días te enseñaré, pero mientras tanto entrénate.

¡Ok, me entreno…! ¿Qué quieres decir? ¿Qué tengo que hacer?

¡Lo que ya estás haciendo!

¿Meditar?

¡Sí!

¿Orar?

¡Sí!

¿Qué más Pilar?

¡Ya es suficiente! … ¡Y luego cree! Date la oportunidad. Al meditar te vuelves consciente de ti misma, experimentas a Dios, en la oración creas un diálogo. Sueltos los cables de la mente, tus pensamientos serán rayos de luz y tú estarás donde estarán.

¡Bien, entonces sigo con mis prácticas!

Eso es lo importante.

¿Perseverancia?

¡Sí, Manuelita!

¡De acuerdo! Pilar, escucha... yo me entreno, está bien, pero ¿cómo es posible? ¿Cómo logras volar?

Cuanto más haces ejercicio, más experimentas que no eres solo tu cuerpo. Y ya estás comprendiendo que tu cuerpo tiene un papel que no es total, sino marginal. ¿Ok?

¡Sí!

Ahora ya sabes cuál es la mejor parte de ti, la buena pulpa de la fruta es el alma. Te estás reconociendo como parte del espíritu. Cuando encuentres la gran armonía, intentaremos volar.

¡Está bien!

Todo tiene su momento.

¿Pilar?

¡Mande!

Pero... mientras tanto, dime cómo... ¿qué pasa? Quiero decir... cierras los ojos y luego revelas cosas porque te concentras y luego vuelas, ok, pero en lo concreto, ¿qué pasa?

Manuelita, cierro los ojos y veo.

¿Con los ojos cerrados?

Sí, veo en la pantalla del alma. Por ejemplo, si vuelvo mis pensamientos a tu madre, cierro los ojos y el rostro de tu madre aparece en la pantalla de mi alma y me dice cómo está. Si está feliz porque sonríe, o si está pensativa porque mira al vacío, o si está triste porque llora, o si está cansada. En resumen, lo veo y lo sé.

Vuelo hacia ella y la veo.

Pilar, ¿la pantalla del alma es esa porción a la altura de la frente, entre los ojos? ¿Tú crees que es la misma de la que hablan los maestros de lugares lejanos?

Sí, es lo mismo. Todos vemos con el mismo ojo. ¡El ojo del alma está aquí! (Señalando el centro de la frente con un dedo).

Ok, es como un órgano de un cuerpo sutil… ¡Ah, claro! ¡Los chacras muy famosos!

Lo que es de Dios es de todos. Todos pueden comprenderlo, todos pueden experimentarlo. Nosotros, como sus hijos, somos todos similares entre nosotros. Cristo habló de hermandad, ¿recuerdas?

Entonces cada cultura tiene su propia forma única e irrepetible de contar una misma experiencia, que es la humana.

Sí, Manuelita, así también las religiones, que vienen de los hombres, cada uno dice su verdad. ¡Pero el espíritu es uno, la madre divina es una y todos los maestros, todos los seres que se elevan al espíritu hablan de un Dios único! Entonces se superan las divisiones. Entonces, ¡ya no existen!

Cuando cae el velo de la ilusión, la separación pierde todo el significado y la beatitud reina indiscutible en el corazón humano. ¡Y así es con todos seres! Así vivía Pilar, en gracia y beatitud.

Lo único que hay que hacer es abrir el ojo espiritual para darse cuenta de que la tierra desaparece y se revela otro mundo. Para mí, ahora, no hay velo entre la vida y la muerte, por eso la muerte no me asusta… el alma encarnada es como una ola en el océano. Cuando alguien muere, la ola del alma se hunde y desaparece bajo la superficie del océano del Espíritu, que es el lugar de donde viene. Cultiva la perseverancia que tuvo Jesús… él jugó con la muerte para vencer a la muerte.1

La inmortalidad se aseguró a sí misma a través de la muerte, porque una dichosidad oculta está en la raíz de las cosas.2

El alma humana debe ser… buscada, descubierta, poseída a través del desarrollo de la conciencia individual hacia la universalidad y la trascendencia.3

Notas

1 Paramahansa Yogananda (2008). Triunfar en la vida. Self Realization Fellowship, p. 79.
2 Sri Aurobindo. Savitri. Leggenda e Simbolo. Vol. 1 e 2. Auroville-Roma. 1995-2000, p. 630.
3 Sri Aurobindo. La Vita Divina, vol. 1 e 2. Roma. 1997-1968, p. 205.