Ante un mundo tan violento e inmisericorde como el que nos toca vivir en estos años de tanta desesperanza, necesitamos de actividades que levanten los ánimos, ya fulgurados por ostracismos y oscuridades. Necesitamos buenas vibras y noticias, faenas ejemplares puestas en lo que tenemos que hacer todos y hacerlo marcando la diferencia. En Costa Rica, una vez más, la Escuela Municipal de Música de Paraíso demuestra logros en la misión que la sociedad le encomienda: regenerar nuestra cultura a nivel nacional. Que sea un brote, un renacer, una transformación que hoy toca a las nuevas generaciones.

Esta escuela nos tiene acostumbrados a sorprendernos con eventos de gala muy bien logrados, como el del primero de octubre de 2025 en el Teatro Melico Salazar de San José, capital del país, sumado a otro concierto presentado en la joya del recinto por excelencia, el Teatro Nacional, el jueves 26 de junio de 2025. Estas cosas hay que celebrarlas o, como acostumbro a decir, “cacarearlas”, como hace la gallina tras poner el huevo.

Arte para todas las edades

Esta escuela demuestra múltiples talentos musicales de todas las edades. Un ensamble de guitarra compuesto por niños emocionados y estimulados que saltaban de alegría con sus manitas en alto al recibir los aplausos; un coro de adultos mayores, quienes no dejaron pasar la alternativa que les brinda la escuela para manifestar su espíritu creativo; el coro de cámara juvenil, que se empeña en demostrar lo que el sistema educativo musical les da hoy a los jóvenes: oportunidades de hacer sentir y demostrar sus múltiples talentos, coreando canciones populares nacionales y tonadas que encuentran su origen en el imaginario de símbolos que puebla la vida contemporánea.

Fueron muy aplaudidas la banda sinfónica dirigida por el maestro Berny Siles, que demostró un gran conocimiento del repertorio para eventos celebrativos en la ciudad, y la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil a cargo de Verónica Solano, de la cual se conoce el alto dominio del instrumental e interpretación reconocida en cualquier espacio donde se presente.

También apreciamos un ensamble de saxos y percusión. Todas son agrupaciones que nos hacen sentir orgullosas(os) al apoyar el talento cantonal para que propague esa aureola de luminosidad por el territorio costarricense y más allá, en tanto anuncia la presentación de coro de cámara en la vecina República de Panamá, dirigido por la maestra María José Cordero.

Pinnochio en el Teatro Melico Salazar

Lo presentado en esta gala en la capital fue un musical estilo Broadway, con distintos géneros de danza y teatro musical, para contar historias a través de movimientos expresivos, vestuarios y escenarios, y así enfatizar la fantasía del acto artístico. El resultado fue una dramatización exuberante con amplios matices de creatividad, rigor musical y escénico, que conmovió como una bendición de Dios a nuestra comunidad, al permitirnos ver a futuras generaciones de ciudadanos paraiseños cultivando un arte que enaltece y nos regalará mejores personas el día de mañana.

Respecto a la historia de esta marioneta, Wikipedia define a Le avventure di Pinocchio como un libro fantástico para chicos (llevado al cine y a los escenarios mundiales) escrito por Carlo Collodi (pseudónimo del periodista y escritor italiano Carlo Lorenzini) y publicado por primera vez en Florencia, en febrero de 1883. Narra la experiencia tragicómica de una marioneta animada fabricada por el artesano carpintero y ebanista Geppetto, quien la cuida con tanto esmero que llega a madurar como un niño verdadero, aprendiendo buenos hábitos: entre otros, a no decir mentiras porque, al hacerlo, le crece la nariz.

El mensaje que nos deja a todos esta presentación cultural de la Escuela Municipal de Música (no solo a niños y adolescentes, sino también a adultos, en una sociedad que pareciera pender de un hilo como la actual) es que, en este evento fabulesco que representa la vida, para lograr avanzar, debemos aceptar que los sueños que nos proponemos alcanzar no son imposibles, aunque existan tantas dificultades que nos intimidan y desaniman. La idea central que prevalece de este cuento es que “los sueños se realizan”, pero ocurren tras ensayar, trabajar, estudiar y creer en la bendición del Altísimo: entonces será cuando estos logros nos dejen grandes satisfacciones.

El impulso de Berny Siles, Director

Grande en espíritu y talentos, bajo la égida artística, administrativa, de proyección e investigación social y cultural de Siles Loaiza (y así mismo debemos sumar a sus profesores, muy comprometidos con la Escuela) es que se escribieron libretos y partes musicales para ser interpretadas por la orquesta y el alumnado, que se empeña en sacar una nota de 100 en esta producción de gala para la cultura de nuestra ciudad, cabecera del Cantón de Paraíso.

Importa destacar el trabajo de la directora de la orquesta que tocó el musical, Verónica Solano y Elsie Solano Mata, además de María José Cordero, directora coral.

Durante estas semanas en la ciudad de Paraíso, la comunidad entera comentaba por redes el logro de sus hijos, nietos y sobrinos. Las personas se compartían fotografías de los niños actuando como si fueran profesionales de la dramaturgia. Y es que la motivación de presentarse en un espacio de exigencias, en cuanto a la calidad del evento, motiva a cualquiera, y más a los infantes, que llegaron vestidos con sus trajes, cantaban o recitaban los diálogos y monólogos como si ya fueran actores profesionales motivados por el fulgor de la libélula interior que todos portan en sus adentros: el fuego de la creatividad, que es un talento superior cultivado a través del arte y les prepara a asumir los retos.

Dinámica de redes

Como dije, las plataformas de redes se movieron ampliamente con comentarios y con las estupendas fotos del maestro Christian Bonilla Poveda.

Brillaron las palabras del Máster Mauricio Solano Ramírez, director fundador de la Escuela Municipal de Música, quien se tomó su tiempo para comentar sus impresiones y satisfacción por este evento que engalana a nuestra ciudad y Cantón con satisfacción, en tanto que él empezó a preparar el suelo, domesticar las semillas para la tierra que hoy potencia estos frutos.

Comenta el primer director Solano Ramírez:

Pinocchio en Paraíso. Una apertura fenomenal, niños músicos haciendo un trabajo increíble. Niños que se han convertido en grandes artistas, así como la historia del personaje, que muestra junto a mamá y papá, su musicalidad y dominio del personaje. La orquesta está en un plano genial, con una dirección acertada y esmerada. Sonido y luces, que llenan el escenario del fantástico coro, su trabajo de afinación y actuación, de primer nivel. Los solistas despiertan a un público que abarrotó el gimnasio, convertido en teatro. Niña Elsie, niña Verónica, felicidades. Crearon ricos personajes llenos de gracia y atracción. Con la dirección musical atrás del escenario, se demuestra la madurez y presión del trabajo realizado en la EMM (Escuela Municipal de Música).

Debo exaltar que los cambios de escenografía fueron rápidos y cuidadosos. Las marionetas y la magía, nos atrapó con gran variedad y la música de la maestra pianista Shirley Madriz, siempre demostrando el gran trabajo para con los niños artistas. Apareció un rico cuarteto, donde la niña María José Cordero logra su conversión a niña y líder. El colorido del vestuario nos llena.

La actuación de la orquesta y del coro de chicos y chicas, así como de los solistas es fenomenal. El MEP (Ministerio de Educación Pública) debe patrocinar este montaje y llevarlo por todo el país. Un apoyo genial de los habitantes, como público, receptivo y culto, envuelve el maravilloso montaje.

El disfrute de los actores principales nos entusiasma y atrapa increíblemente. Los aplausos son vibrantes, como el pequeño aguacero que acompañó la histórica presentación. Gritos y belleza, musical que demuestra la necesidad de una sala de eventos (teatro) y la Escuela de Artes.

Para concluir con esta reflexión

Se enmarcan los logros, pero también las falencias, como no contar con una arquitectura adecuada y propia de la Escuela. El sueño de Mauricio, el sueño de Berny, el sueño mío y de todo paraiseño es tener una escuela de artes que podamos certificar, generando convenios internacionales con universidades que acrecienten el movimiento cultural al intercambiar sus valores y talentos para que otros artistas vengan a enseñar y, a la vez, aprender de nuestras experiencias, sustentados en el compartir a iguales, tal y como se estila hoy en la educación artística a nivel internacional.

Durante junio pasado, y gracias al apoyo de amigos y familiares que me posibilitaron viajar a la ciudad de Oaxaca, México, a impartir una conferencia en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, donde Dios me donó agallas para afrontar a un público de alto perfil como el que asistió a la conferencia (en sus mayoría artistas visuales de aquella sede académica de la casa universitaria donde enseñó el Padre Florencio del Castillo, y donde estudió el prócer mexicano Juárez), deduje que hoy es necesario compartir, salir de nuestros recintos y que a estos vengan estudiosos e investigadores con la amplitud del bagaje presente.

Importa decir que es esencial estimular estos valores, aprovechar efemérides culturales para que se presenten exposiciones de artes visuales de artistas locales, danzas, poesía, canto popular y dramatizaciones, como una vez ocurrió en nuestra ciudad: de niño recuerdo que, contiguo al templo, existía el Salón Comunal, que tenía una especie de pequeño auditorio, donde se presentaban nuestros tíos y tías, los jóvenes de aquellos tiempos. Esa, por lo menos en mi caso, fue la mejor semilla para tener la visión de la cultura actual.

Por esto es que razono que la experiencia autorreferencial es importantísima para alcanzar mayor amplitud en nuestras reflexiones. Eso es lo que se certifica hoy: no solo equipos, bibliotecas y edificaciones, sino el pensamiento libre bien fundamentado, que se sustenta en nuestras culturas originarias que tanto sabían cuidar la tierra, la naturaleza y la cultura.

Paraíso tiene con qué: instamos a las autoridades y al Concejo Municipal a escuchar estas voces, para que ellos también acrecienten en ser parte del milagro.