Parte de mi rutina en las mañanas cuando llego a la oficina es revisar LinkedIn. Esta red social no es únicamente para buscar trabajo; para mí, es leer frases de motivación relacionadas con el trabajo, leer noticias sobre actualizaciones en el área de marketing y redes sociales, y conectar con gente afín a mi carrera. Sin embargo, y para ser honesta, hace un año, exactamente sí empecé a ver si de repente había alguna vacante.

En mi búsqueda, noté algo curioso: había muchos cargos que hacían referencia al Diseño de Experiencia de Usuario (UX) y al Diseño de Interfaz de Usuario (UI). Para mí era un término completamente nuevo y me di la tarea de investigar de qué se trataba. Luego de eso, Facebook hizo su magia y empezó a sugerirme maestrías en UX/UI. Ya tenía pensado estudiar una, pero no sabía en qué rama: estaba entre marketing y escritura.

Al revisar el pénsum, la maestría en UX/UI me convenció. Supe que, aunque no es una carrera nueva, hay mucha más demanda de profesionales de esta rama debido al auge de las aplicaciones móviles y del avance de la tecnología en sí. Ahora casi todo lo gestionamos a través de una plataforma o página web.

Además, mi lugar de trabajo es un departamento donde se desarrollan sistemas y aplicaciones móviles, por lo que creí más que oportuno estudiar esta maestría en UX/UI, o Diseño de Experiencia de Usuario. Sentí algo de temor, visualicé escenarios donde me veía tirando la toalla, así como también graduándome y logrando finalizar con éxito. Y esto último fue lo que pasó, gracias a Dios.

Después de este pequeño preámbulo de cómo llegué a esta área de estudios de posgrado, quiero contar de qué se trata y cómo no solo se puede aplicar al área de sistemas, sino incluso a nuestra vida.

El diseño de experiencia de usuario se refiere a la sensación general que tiene una persona que interactúa con un producto, servicio o sistema. El diseño UX se centra en cómo se siente el usuario: si la interacción es intuitiva, eficiente, útil y placentera.

Los diseñadores UX investigan las necesidades de los usuarios, sus comportamientos y sus puntos de dolor para crear un recorrido que sea lógico y satisfactorio. En esencia, el UX se pregunta: ¿es este producto fácil de usar y agradable?

Por su parte, el UI hace referencia a la interfaz de usuario. Se refiere a la parte visual e interactiva de un producto digital con la que el usuario interactúa. Incluye todos los elementos gráficos, como pantallas, botones, íconos, tipografías, colores, menús y cualquier otro elemento visual que permite al usuario operar el sistema.

Los diseñadores UI son responsables de la apariencia y la interactividad de la interfaz. Su trabajo asegura que esta sea estéticamente atractiva y fácil de navegar. En esencia, el UI se pregunta: ¿cómo se ve y cómo funciona este producto visualmente?

El diseño de experiencia de usuario no solo se enfoca en sistemas o aplicaciones. A continuación, describo un ejemplo real, de la experiencia aplicada a un equipo de servicio:

Mala experiencia (UX deficiente), cuando visitas una cafetería: no tiene un menú organizado y no sabes qué pedir, la persona que atiende tiene una mala actitud, la música del sitio tiene el volumen elevado, traen la comida fría, sales frustrado y no piensas volver.

Buena experiencia (UX bien pensada): el menú está visible y es fácil de entender, la persona que atiende es amable y rápida, el lugar huele bien, es cómodo y agradable, tu pedido llega bien y si hay un error, lo resuelven rápido. Te sentiste tan bien que no solo piensas volver, sino también recomendarlo.

Eso es UX aplicado a servicios físicos. Se trata de cómo vive una persona la interacción con algo: desde una app hasta un local, una institución o una marca.

Pero ahora vamos a hacer un análisis de cómo podemos aplicar los principios de UX a nuestra vida. Cabe indicar que estos principios no tienen un solo autor oficial, surgen de las buenas prácticas comunes dentro del diseño centrado en el usuario.

Principio UX — ¿Cómo se aplica a tu vida personal?

  • Empatía: Escuchar sin juzgar. Ponerte en los zapatos del otro. Hablarte con compasión. Entender por qué reaccionas como reaccionas.

  • Claridad: Ser claro con lo que quieres, lo que necesitas y lo que ofreces. Así como también poner límites sanos.

  • Accesibilidad: Hacerte la vida más fácil. Organizarte. Usar herramientas que te ayuden, no que te compliquen. Ser accesible para otros, sin dejarte de lado.

  • Feedback: Aceptar las críticas con apertura. Revisar en tu rutina qué sí y qué no está funcionando.

  • Consistencia: Ser coherente con lo que dices y haces cada día.

  • Simplicidad: No complicarte de más. Si algo puede ser más fácil, hazlo, delega, suelta y prioriza.

Diseñar experiencias agradables no se debería limitar solo a aplicaciones, productos y servicios. Nuestra vida es el proyecto más importante que tenemos. La pregunta es: ¿estamos diseñando bien para nosotros mismos?

Haz tu vida tan agradable y habitable como una buena app: clara, útil, intuitiva y agradable.

Para terminar de contarles la historia de mi maestría, el tiempo pasó volando. Ahora estoy a la espera de la fecha para sustentar, que probablemente sea en un par de meses, dado que es una universidad extranjera y en el mes de agosto estarán de vacaciones.

Ha sido un viaje rápido, emocionante y desafiante, pero también agotador. Por eso estos meses de descanso me vienen bien para enfocarme en otros asuntos y, claro, entre ellos, prepararme para defender mi tema. Por cierto, mi proyecto final consiste en la propuesta de rediseño de un sistema institucional. Aplicamos los principios y leyes del UX/UI para transformar una interfaz antigua y poco intuitiva en una experiencia moderna, clara, eficiente y centrada en el usuario.

Estoy agradecida con Dios por permitirme culminar. A mi madre, que es mi apoyo constante, y a todos mis amigos que me ayudaron a hacer este camino más llevadero: a quienes me dieron clases para entender cómo hacer gráficos, a quienes me ayudaron a realizar algunas tareas, y a quien me ayudó a terminar de redactar y pulir la tesis. Sin ustedes no lo hubiese conseguido. Los llevo en mi corazón.

Lo que resta ahora es involucrarme cada vez más en el fascinante mundo del diseño UX/UI y confiar en que nuevas oportunidades están justo a la vuelta de la esquina.

Gracias por leer. Sé que a ti también hay algo que te mueve. Sea lo que sea, recuerda que nunca es tarde para volver a empezar. Ve por tus sueños y haz que tus días se llenen de momentos de alegría, tensión, temor y esperanza. Creo que de eso se trata vivir. Vive al máximo y diseña tu vida tal como quieres que sea.

Con amor, Paola