Realizando una serie de “Breves entrevistas patrióticas” para la Fundación Argentina Semper, llegó el turno de conversar con Maximiliano Gregorio Cernadas, quien fuera en su momento embajador argentino en Budapest, con jurisdicción en Bosnia y Croacia. Una de las preguntas se refería a cuál era su frase favorita de alguno de los próceres argentinos. Su respuesta fue inmediata: las Máximas que el general y libertador José de San Martín, ya viudo por entonces, escribió para su pequeña hija.

Estas máximas no solo tenían un contenido patriótico, sino que también podían considerarse una guía educativa y moral válida para cualquiera. Porque San Martín, histórico jefe de los Granaderos a Caballo, trascendió la causa de la independencia americana para convertirse en uno de los primeros argentinos de proyección universal.

Se cree que escribió estas enseñanzas en el exilio, probablemente en Bruselas, antes de trasladarse a Boulogne-sur-Mer, donde fallecería. En ellas se destaca su inagotable amor por la patria, expresado como un mensaje fundamental de un padre que, a la distancia, busca enseñarle a su hija cómo vivir con dignidad, integridad y sentido de pertenencia, aun creciendo lejos de su tierra natal.

Mausoleo en la Catedral de Buenos Aires

José de San Martín nació el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú, en el entonces Virreinato del Río de la Plata. Hijo de un militar español, se trasladó a España siendo niño, donde inició su carrera en el ejército y participó en diversas campañas, incluyendo la guerra contra Napoleón.

En 1812 regresó a su tierra natal decidido a luchar por la independencia de América del Sur. Ese mismo año fundó el Regimiento de Granaderos a Caballo y obtuvo su primera victoria en el combate de San Lorenzo. Luego propuso una estrategia continental: liberar América del Sur desde el sur hacia el norte. Como gobernador de Cuyo, organizó el Ejército de los Andes, con el que cruzó la cordillera en 1817 y liberó Chile tras las batallas de Chacabuco y Maipú, junto a Bernardo O’Higgins. Más tarde proclamó la independencia del Perú en 1821.

En 1822 se entrevistó con Simón Bolívar en Guayaquil y, tras esa reunión, se retiró de la vida pública. Se trasladó a Francia, donde vivió con su hija Merceditas hasta su muerte en Boulogne-sur-Mer, el 17 de agosto de 1850.

Sus restos fueron repatriados en 1880 y hoy descansan en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, en la Capilla Nuestra Señora de la Paz. El mausoleo, diseñado por el escultor francés Carrier-Belleuse, está escoltado por tres figuras alegóricas que representan a la Argentina, Chile y Perú. San Martín yace en un sarcófago de mármol negro, en un espacio especialmente construido.

Dos Granaderos a Caballo montan guardia permanente, rindiendo homenaje al fundador de ese regimiento histórico. El mausoleo es uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad, donde se honra a uno de los libertadores más importantes de América, cuyo legado de integridad y lucha por la libertad permanece vivo en la memoria del continente.

Máximas a Merceditas

Entonces le pedí al Instituto Nacional Sanmartiniano, del cual soy correspondiente en Croacia, por una versión oficial porque encontré diferentes versiones.

Máximas para mi hija (1825)

(Publicación del Instituto Nacional Sanmartiniano de 1963)

  1. Humanizar el carácter y hacerlo sensible aun con los insectos que no perjudican. Stern ha dicho a una Mosca abriéndole la ventana para que saliese: Anda, pobre Animal, el Mundo es demasiado grande para nosotros dos.

  2. Inspirarla amor a la verdad, y odio a la mentira.

  3. Inspirarla una gran Confianza y Amistad pero uniendo el respeto.

  4. Estimular en Mercedes la Caridad con los Pobres.

  5. Respeto sobre la propiedad ajena.

  6. Acostumbrarla a guardar un Secreto.

  7. Inspirarla sentimientos de Indulgencia hacia todas las Religiones.

  8. Dulzura con los Criados, Pobres y viejos.

  9. Que hable poco y lo preciso.

  10. Acostumbrarla a estar formal en la Mesa.

  11. Amor al Aseo y desprecio al Lujo.

  12. Inspirarla amor por la Patria y por la Libertad.

En estas Máximas puede apreciarse no solo la amplitud de intereses y convicciones del gran jefe, sino también su ternura paternal, queriendo seguir siendo padre aun después de su ausencia física.

Quienes somos padres pensamos en el legado moral que deseamos dejarles a nuestros hijos. Mientras trabajo en el mío, tengo claro que las Máximas para Merceditas serán parte integral —o, al menos, fieles compañeras— de mis intentos por transmitir algo parecido.

Instituto Nacional Sanmartiniano

El Instituto Nacional Sanmartiniano1 fue creado en 1933. Entre sus principales objetivos, se destacan la investigación histórica y la difusión del pensamiento del Libertador General Don José de San Martín.

El Instituto Nacional Sanmartiniano se encuentra abocado a la investigación histórica y difusión de la vida, personalidad e ideario del Libertador General José Francisco de San Martín. Su presidente, Claudio Morales Gorleri, realiza una gestión admirable.

Su misión, difundir un saber sanmartiniano basado en la excelencia, utilizando para ello las herramientas tradicionales y modernas de comunicación. En tal sentido, evocan la herencia del General San Martín cuando decía: “Deseo que todos se ilustren en los sagrados libros que forman la esencia de los hombres libres” y "La biblioteca es destinada a la ilustración universal y más poderosa que nuestros ejércitos para sostener la independencia”.

La casa de Boulogne-sur-Mer

La casa de Boulogne-sur-Mer, donde falleció el General José de San Martín el 17 de agosto de 1850, se encuentra en el norte de Francia y hoy funciona como museo. Esta residencia sencilla, de estilo burgués del siglo XIX, fue el último refugio del Libertador. Allí vivió acompañado por su hija Merceditas y su yerno, Mariano Balcarce. La casa conserva mobiliario de época, documentos y objetos personales que permiten reconstruir sus últimos años, marcados por la tranquilidad y el recogimiento. Es un lugar de profundo valor simbólico y afectivo para los argentinos, que la visitan como homenaje al Padre de la Patria. Un Granadero monta guardia de honor, como muestra permanente de respeto y gratitud.

Estatuas de San Martín en el mundo

  • Buenos Aires, Argentina: Plaza San Martín, monumento ecuestre inaugurado en 1862, uno de los más emblemáticos del país.

  • Mendoza, Argentina: Cerro de la Gloria, monumento gigantesco al Ejército de los Andes, con San Martín al frente.

  • Santiago, Chile: Parque O’Higgins, estatua ecuestre que conmemora la gesta libertadora junto a Bernardo O’Higgins.

  • Lima, Perú: Plaza San Martín, monumento central en una de las plazas más importantes de la ciudad, inaugurado en 1921.

  • París, Francia: Boulogne-sur-Mer, monumento frente a la casa donde murió, y placas conmemorativas. También hay una estatua en la Avenue de l’Observatoire.

  • Nueva York, Estados Unidos: Central Park, estatua ecuestre donada por el gobierno argentino en 1951.

  • Madrid, España: Parque del Oeste, estatua ecuestre en bronce, parte de una serie de monumentos a libertadores de América.

  • Bruselas, Bélgica: Monumento en reconocimiento a su paso por la ciudad y su vida en el exilio.

  • Roma, Italia: Estatua y placa en la zona de Villa Borghese, donde se rinde homenaje a próceres de América Latina.

  • Montevideo, Uruguay: Monumento en una de las principales avenidas, destacando su influencia continental.

  • Washington D.C., Estados Unidos: Busto de San Martín en la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Notas

1 Acceso al sitio oficial del Instituto Nacional Sanmartiniano.