Ariel y Kfir Bibas, dos de los rehenes más jóvenes retenidos en Gaza, se convirtieron en un símbolo para los israelíes de la brutalidad del ataque del 7 de octubre de 2023 perpetrado por Hamás. La madre y los niños, que tenían ciudadanía argentina, israelí y alemana, fueron capturados en el Kibbutz Nir Oz. Un video de su secuestro, en el que se ve a una aterrorizada Shiri Bibas envolviendo a sus dos hijos pelirrojos en una manta y siendo conducida por hombres armados, resonó en todo el mundo en las horas posteriores al ataque.
El reciente comunicado1 del gobierno argentino sobre la trágica muerte de los niños Ariel y Kfir Bibas en manos de Hamás ha reavivado el debate internacional sobre la situación de los rehenes en Gaza y la respuesta de Israel. Según las autoridades israelíes, los niños fueron asesinados brutalmente en cautiverio en noviembre de 2023, un hecho que ha conmocionado a la comunidad internacional. La noticia de su muerte y la incertidumbre sobre la situación de su madre, Shiri Silberman, aún en manos de Hamás, han llevado a una ola de condenas y han vuelto a poner en el centro de la escena el conflicto entre Israel y el grupo islamista.
Los cuatro ataúdes que contienen a las víctimas (también se entregó el cuerpo de Oded Lifshitz, de 84 años) fueron exhibidos en el escenario frente a un inquietante mural, el cual representa a Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, sangrando de pie sobre imágenes de la familia Bibas y Lifshiftz, junto con una inscripción propagandística. Junto a los ataúdes de los cuatro cuerpos, había dos misiles con un texto en árabe e inglés que decía: “Fueron asesinados por bombas estadounidenses”. Además, en el cartel que tenían en el escenario escribieron: “El criminal de guerra Netanyahu y su ejército nazi los mató con misiles desde aviones sionistas”.
La forma en que se devolvieron los cuerpos de Ariel y Kfir y lo que han hecho con los restos de Shiri son algunos de los actos más macabros del mundo. El nazismo fue el mal del siglo pasado y el islam radical es el mal de este siglo […] Desde aquí, juntos, exigimos la libertad de todos los rehenes: que los vivos se reúnan con sus familias y que los muertos descansen en paz.
(Eyal Sela2, el embajador de Israel en Argentina)
Hamas hizo desfilar los féretros con los cadáveres en una ceremonia repleta de propaganda. Más tarde se descubrió que habían enviado el cuerpo de una mujer de Gaza no identificada en lugar del de Shiri Bibas.
Desde el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, la región ha experimentado una de las escaladas más violentas en décadas. El secuestro de más de 200 personas, entre ellas la familia Bibas, no solo fue un punto de inflexión en el conflicto, sino que también generó un giro en la política de seguridad israelí y en las dinámicas geopolíticas globales. La situación de los rehenes ha sido utilizada tanto como un recurso de presión por Hamás como un argumento central en la estrategia militar de Israel.
La violencia desatada ha llevado a la región a un punto de no retorno, donde las posibilidades de una solución pacífica parecen cada vez más lejanas. El caso de la familia Bibas es un ejemplo claro de la brutalidad de este conflicto, en el que los civiles se han convertido en las principales víctimas.
La respuesta de Israel y la escalada del conflicto
Desde el inicio de la ofensiva israelí en Gaza, el gobierno de Benjamin Netanyahu ha mantenido una postura inflexible respecto a la eliminación de Hamás. La estrategia de Israel se ha basado en operaciones militares de gran escala, bloqueos económicos y ofensivas selectivas con el objetivo de desmantelar la capacidad operativa del grupo islamista. Sin embargo, este enfoque ha provocado miles de víctimas civiles y una crisis humanitaria sin precedentes.
Los bombardeos constantes sobre Gaza han destruido infraestructura clave y han obligado a miles de palestinos a desplazarse en busca de refugio. Organizaciones internacionales, como la ONU3 y la Cruz Roja, han denunciado violaciones a los derechos humanos y han instado a Israel a moderar su ofensiva. Sin embargo, la presión interna en Israel para recuperar a los rehenes y erradicar a Hamás ha reforzado la postura de Netanyahu, quien enfrenta también desafíos políticos dentro de su coalición de gobierno.
El costo de la guerra ha sido altísimo. Según datos del Ministerio de Salud de Gaza, más de 30.000 palestinos han muerto desde el inicio del conflicto, la mayoría de ellos civiles. Las imágenes de barrios enteros destruidos y hospitales colapsados han generado indignación a nivel global, con protestas en diversas capitales del mundo exigiendo un alto el fuego inmediato.
A pesar de los costos humanitarios, Israel justifica su accionar como una respuesta necesaria para garantizar la seguridad de su población. Netanyahu ha sido claro en su discurso: "No nos detendremos hasta eliminar la amenaza de Hamás". Esta determinación ha sido respaldada por gran parte de la población israelí, que considera que la existencia del grupo islamista representa un peligro existencial para el país.
Según el Ministerio de Defensa israelí, más de 100 rehenes han sido liberados mediante acuerdos de intercambio de prisioneros con Hamás y mediaciones de Qatar y Egipto. No obstante, la confirmación de la muerte de los niños Bibas ha generado un endurecimiento de la posición israelí, con llamados a una ofensiva total sobre Gaza para garantizar la seguridad de Israel en el futuro.
La postura de EE.UU. y la comunidad internacional
Estados Unidos ha sido un actor clave en el conflicto, brindando apoyo diplomático, militar y financiero a Israel. La administración de Joe Biden ha mantenido su respaldo a las operaciones militares israelíes, justificándolas como una respuesta legítima al terrorismo de Hamás. Sin embargo, las crecientes bajas civiles y la presión interna en EE.UU. han obligado a Washington a adoptar un tono más moderado en sus declaraciones.
El Congreso estadounidense ha aprobado paquetes de ayuda militar4 a Israel por más de 14.000 millones de dólares, fortaleciendo así su capacidad defensiva y ofensiva. No obstante, dentro del Partido Demócrata han surgido voces críticas, como las de los congresistas progresistas Rashida Tlaib y Ilhan Omar, quienes han denunciado lo que consideran crímenes de guerra en Gaza y han exigido que EE.UU. condicione su ayuda a un respeto estricto del derecho internacional humanitario.
La diplomacia estadounidense ha buscado negociar pausas humanitarias y nuevos acuerdos de liberación de rehenes, pero hasta ahora las conversaciones no han logrado avances significativos. La comunidad internacional, por su parte, ha mostrado posturas divergentes. Mientras que la Unión Europea ha condenado a Hamás y ha apoyado el derecho de Israel a defenderse, también ha llamado a la moderación y ha propuesto iniciativas para una solución pacífica. China y Rusia, en cambio, han criticado duramente a Israel y han acusado a EE.UU. de permitir una escalada del conflicto sin precedentes.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha estado dividido en sus resoluciones, reflejando la complejidad de la situación. Las propuestas de alto el fuego han sido bloqueadas por EE.UU., argumentando que cualquier tregua sin la desarticulación de Hamás sería un riesgo para la seguridad de Israel. Mientras tanto, las organizaciones humanitarias han advertido sobre una crisis humanitaria catastrófica en Gaza, con escasez de agua, alimentos y medicinas.
El debate en Argentina: posiciones encontradas
En Argentina, el comunicado de la Oficina del Presidente, en el que se condena enérgicamente a Hamás y se decreta duelo nacional por los niños Bibas, ha generado diversas reacciones en el ámbito político. El gobierno de Javier Milei ha adoptado una postura alineada con Israel, respaldando su derecho a la defensa y denunciando a Hamás como una organización terrorista que debe ser erradicada. Este posicionamiento ha sido bien recibido por la comunidad judía en Argentina, pero también ha generado críticas de sectores que consideran que el gobierno debería adoptar una postura más equilibrada y abogar por una solución pacífica.
El embajador de Argentina en Israel, Axel Wahnish, denunció un plan estratégico de terror por parte de Hamas luego de que el Ejército israelí identificara los cuerpos entregados este jueves al Comité Internacional de la Cruz Roja en el sur de Gaza.
Según se corroboró, entre los restos estaban Ariel y Kfir Bibas, pero no los de la mamá de los niños, Shiri Bibas. En su lugar, Hamas entregó el cuerpo de otra mujer, una jugada macabra condenada por Israel y la comunidad internacional.
Es justamente macabro, pero todo esto está planeado. Acá hay un plan estratégico macabro para hacerte sufrir a vos, a mí, a los familiares, a los argentinos. La alegría de ellos es nuestro sufrimiento.
(Axel Wahnish, embajador de Argentina en Israel)
Desde la oposición, el kirchnerismo y otros sectores de izquierda han manifestado su rechazo a la violencia de ambos bandos y han llamado a una solución diplomática que incluya un alto el fuego inmediato y el reconocimiento de los derechos palestinos. Algunos dirigentes han cuestionado el tono del comunicado oficial, argumentando que el Estado argentino debería enfocarse en promover la paz en lugar de respaldar una escalada militar.
La sociedad argentina también ha reaccionado de manera diversa ante el conflicto. Si bien existe un fuerte repudio hacia Hamás y la violencia ejercida contra civiles israelíes, también hay sectores que cuestionan el accionar de Israel en Gaza. Movilizaciones a favor de Palestina han tenido lugar en varias ciudades del país, reflejando la polarización del debate en la opinión pública.
A medida que el conflicto avanza, la pregunta sigue siendo si habrá una solución política viable que contemple tanto la seguridad de Israel como los derechos del pueblo palestino. Hasta ahora, la guerra ha dejado miles de muertos y ha reconfigurado la geopolítica de la región, sin señales claras de una resolución en el corto plazo. Mientras tanto, el mundo observa con preocupación el desenlace de uno de los conflictos más complejo y prolongado de la historia moderna.
Notas
1 Comunicado. En comunicado oficial del Gobierno de Argentina.
2 Eyal Sela. En Times de Israel.
3 ONU. En noticias de la ONU.
4 Ayuda militar. En Times de Israel.