Aunque a veces se utilicen lenguaje claro (LC) y comunicación clara (CC) como conceptos equivalentes, no significan lo mismo. Como veremos con detalle en el segundo apartado, el LC solamente es una de las dimensiones que abarca la CC. Los otros aspectos que la integran en los portales web, por ejemplo, son:

  • Usabilidad
  • Accesibilidad
  • Diseño.

1. Lenguaje claro (LC) como movimiento y LC como estilo de redacción

1.1. Definición de LC como movimiento que procura garantizar el derecho a entender

Una expresión común de los hablantes de nuestro idioma cuando su interlocutor ocasional le dice algo que no comprende es: “Háblame claro, que no te entiendo”. Según ello, cuando una persona lee o escucha la frase “lenguaje claro”, puede deducir que se trata de “una manera de expresarse fácil de comprender”, uniendo las acepciones de ambas palabras.

Un hablante curioso vería refrendada esa última noción si decide buscar la palabra claro en el DLE, ya que en su octava acepción encontraría lo siguiente:

claro, ra
8. adj. Inteligible, fácil de comprender. Lenguaje claro. Filósofo claro.

No obstante, en un contexto más específico, si alguien quisiera explicarle a un funcionario público lego en LC que es necesario implementarlo en la comunicación gubernamental para beneficio de la ciudadanía, la noción presentada líneas arriba resultaría insuficiente. Por ello, para desarrollar una explicación eficaz sobre qué es LC, sería recomendable brindarles a los servidores públicos los conocimientos previos necesarios.

Con el fin de socializar el LC en el Estado, una noción preliminar que se puede emplear es la de LC como movimiento que busca garantizar el derecho a entender. Así lo define la experta Iria da Cunha en su libro Lenguaje claro y tecnología en la Administración (2022)1:

El lenguaje claro es una corriente que aboga por que los textos que se dirijan a los ciudadanos estén redactados en un lenguaje más sencillo y transparente, para que estos puedan entender el mensaje que se les quiere transmitir y, así, contribuir a que ejerzan sus derechos y a que cumplan con sus obligaciones.

En esta definición, el sintagma nominal regular lenguaje claro pasa a ser una locución nominal; en efecto, la noción “una manera de expresarse fácil de comprender” -deducible a partir de la unión de las acepciones de “lenguaje” y “claro”- no se equipara, en principio, con la idea de “movimiento que procura garantizar el derecho a entender”. Esta conclusión puede parecer una obviedad para quienes conocen sobre LC; sin embargo, siendo empáticos con quienes están empezando a conocer acerca de este tema, es recomendable establecer esa distinción básica al abordar con ellos por primera vez ese tópico.

Por otro lado, si se desea dar conocer los antecedentes históricos y conceptuales de este movimiento, se puede remitir a revisar, entre otras, las siguientes fuentes de información:

  • El capítulo 1 “Origen, objetivos y desarrollo del movimiento de lenguaje claro en la Administración Pública”, del libro Lenguaje Claro (2022)2, de Claudia Poblete y Guillermo Soto.
  • El artículo “Lenguaje claro (derecho a comprender el Derecho)” (2018)3 de Germán Arenas.
  • El artículo “Lenguaje claro en el siglo XXI: panorama general y propuesta de aplicación al proceso de traducción y corrección” (2021)4, de Romina Marazzato.

1.2. Definición de LC como estilo de redacción simple y eficiente

Mediante el uso del LC al elaborar documentos, se puede lograr que los ciudadanos entiendan mejor el mensaje que tanto el Estado como las empresas les quieren transmitir. Así define el LC en su portal web la Red de Lenguaje Claro de Chile5 como estilo de redacción:

El lenguaje claro es un estilo de redacción simple y eficiente que ayuda a las personas entender con facilidad lo escrito. Esta técnica, usada en varios países del mundo, permite comprender sin necesidad de releer y encontrar la información apropiada para tomar una decisión o iniciar una acción.

En esa línea, según la norma ISO 24495-1:20236 de LC, la Federación Internacional de Lenguaje Claro lo define de esta manera (es una traducción libre elaborada a partir de esa norma, redactada originalmente en inglés):

Comunicación en la que la redacción, la estructura y el diseño son tan claros que los lectores destinatarios pueden fácilmente encontrar lo que necesitan, entender lo que encuentran y usar esa información.

Ambas definiciones previas plantean los siguientes rasgos del LC como estilo de redacción:

  • Permite que el lector ubique y comprenda fácilmente la información que necesita.
  • Posibilita que el lector use la información que ha encontrado y entendido.

La definición de LC como estilo de redacción ya se está empleando para explicarles qué es LC a los funcionarios de varios países que necesitan redactar de manera más comprensible en su comunicación con la ciudadanía. Por ejemplo, por mencionar solamente dos casos, en la Guía sobre lenguaje ciudadano7 publicada por el Gobierno del Perú en su portal web, se define así el LC bajo la denominación de lenguaje ciudadano:

Es fundamental escribir utilizando un lenguaje simple y sencillo para que la ciudadanía obtenga la información que necesita. (…)
Este lenguaje o estilo de escritura que busca ser claro, directo y conciso, también se llama “lenguaje ciudadano”.

Asimismo, en el documento “Lenguaje claro como garantía de una comunicación eficaz entre el Estado y la ciudadanía” (2021)8, publicado por el Instituto Nacional de la Administración Pública de Argentina, la experta Natalia Staiano plantea una definición similar a la de la Guía peruana. La comparto porque es interesante cómo fusiona las dos definiciones de LC:

El lenguaje claro es un estilo de redacción que permite a las personas entender con facilidad lo escrito y se fundamenta en el derecho que tiene todo ciudadana/o a comprender los documentos públicos.

1.3. Conclusión del primer apartado

De lo expuesto en toda esta sección, se desprende que es potencialmente beneficioso establecer una distinción entre LC como movimiento y LC como estilo de redacción si se desea socializar este tema con quienes recién están empezando a conocerlo.

Por ejemplo, si se busca persuadir a los directivos, mandos medios y personal en general de una entidad acerca de implementar el LC, una forma efectiva -antes de plantearles los beneficios de aplicarlo- sería explicarles ambas definiciones. Así sabrían que el LC surgió como un movimiento que, en la práctica, implica utilizar un estilo de redacción que ayuda a entender mejor los textos. Ello les permitiría diferenciar que se habla de LC como movimiento cuando se resalta su difusión en varios países y se alude a LC como estilo de redacción cuando se explica que para aplicarlo se deben seguir algunas recomendaciones a fin de escribir con claridad.

2. Necesaria distinción entre lenguaje claro y comunicación clara

2.1. Definición de CC: un “todo” que incluye el LC, entre otros aspectos

Una entidad puede estar convencida de implementar el LC, habiendo ya conocido en qué consiste y cuáles son sus beneficios. Sin embargo, al analizar cómo podría optimizarse la claridad de sus portales web, quien esté asesorando a dicha institución debe poder explicarle que, en ese caso, el LC debe necesariamente complementarse considerando otros aspectos.

En ese sentido, cabe presentar la definición de comunicación clara (CC) propuesta por la prestigiosa española consultora Prodigioso Volcán -referente indiscutible en ese tema- en su IV informe sobre la claridad de las administraciones españolas (2023)9:

La comunicación clara es la forma de comunicar que integra lenguaje, diseño, entorno digital, ciencias del comportamiento e inteligencia artificial.

En esta definición, se evidencia que el lenguaje es solamente un componente de esa forma de comunicación. Otra noción complementaria que puede servir como referencia confiable para conocer en qué consiste la CC se ha planteado en el contexto del I Congreso Internacional de Comunicación Clara - COMCLARA (2023), celebrado en España. La comparto porque es útil para evidenciar la relación de inclusión que existe entre los conceptos de CC y LC:

La comunicación clara amplía el concepto tradicional de lenguaje claro (centrado en lo textual) para incluir el lenguaje visual de la información y todo lo que de ello se deriva:

  • Diseño visual,
  • Interfaz de usuario,
  • Experiencia de usuario,
  • Accesibilidad,
  • Usabilidad,
  • Neurolenguaje.

Al respecto, cabe precisar que en el mencionado informe de Prodigioso Volcán se analiza la claridad de la comunicación en las páginas web de 52 municipalidades (ayuntamientos) españolas. Para evaluar la claridad de esos portales, se analizaron estas 4 dimensiones:

  • Usabilidad
  • Accesibilidad
  • Diseño
  • Lenguaje claro.

2.2. Un caso de difusión reciente de la distinción entre CC y LC

Según lo expuesto hasta ahora en este apartado, es factible determinar que la CC en los portales web trasciende el uso del LC, abarcando también todos los aspectos enumerados previamente. A continuación, les presentaré una evidencia de que la distinción CC-LC actualmente ya se está empezando a difundir en los Estados de habla hispana.

En el artículo “IA generativa para una comunicación más clara: cómo ayuda a evaluar, ajustar y clarificar el lenguaje” (2024)10, publicado en la web del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública de España, la experta Carmen Torrijos explica ambos conceptos:

La comunicación clara, como disciplina, tiene como objetivo hacer la información accesible y comprensible para todas las personas, utilizando recursos de redacción, pero también visuales, de diseño, infografía, experiencia de usuario y accesibilidad.
El lenguaje claro se enfoca en la composición de los textos, con técnicas para presentar las ideas de manera directa y concisa, sin excesos estilísticos ni omisiones de la información fundamental.

2.3. La relevancia de la interdisciplinaridad en el LC y su complementación mediante la CC

Luego de haber establecido la relación entre LC y CC, cabe destacar la importancia del trabajo colaborativo mediante equipos interdisciplinarios a fin de lograr la claridad en la comunicación gubernamental. Ello lo destaca, por ejemplo, la experta Estrella Montolío como una de las condiciones que, en general, se necesitan en una institución para implementar el LC.

Al respecto, en la Jornada de Lenguaje Jurídico Claro 2024, mesa de debate organizada por el Colegio de Registradores de España, la experta precisó lo siguiente (hemos adaptado su intervención)11:

Se deben organizar equipos colaborativos interdisciplinarios (juristas, servidores públicos, profesionales del lenguaje, personal de Sistemas...) para transformar y clarificar las comunicaciones en las entidades, empezando por un proyecto piloto.

En efecto, la clarificación de géneros textuales específicos como normas o sentencias, por citar solamente los más comunes en lo Legislativo y lo Jurídico, puede desarrollarse por parte de un corrector aplicando las pautas de redacción en LC y sus respectivas estrategias. Sin embargo, esa labor del corrector-clarificador se debe complementar con el apoyo -como mínimo- de funcionarios expertos en el contenido de los documentos que se pretenda clarificar.

Sin embargo, para procurar la claridad en los portales web, utilizar el LC no es suficiente. Ese objetivo se puede lograr de manera integral implementando la CC.

2.4. Conclusión del segundo apartado

Como ya destacamos en el punto anterior, procurar la claridad al comunicarse con la ciudadanía supone un trabajo en equipos interdisciplinarios. Esto se comprueba con mayor énfasis cuando se procura clarificar los portales web de las entidades.

En efecto, hemos visto cómo las dimensiones de la CC implicarían involucrar a especialistas en, por ejemplo, Informática para el diseño web y Redacción UX para la experiencia del usuario. Ellos, con la colaboración de funcionarios expertos en el contenido de los textos y la labor de clarificación de un corrector, conformarían -junto con otros especialistas, de ser necesario- un buen equipo interdisciplinario que procure la claridad en la web de una organización.

Por tanto, en ese contexto, el LC debe complementarse obligatoriamente con la CC. Para ello, previamente es necesario reconocer y explicar que ambos conceptos se relacionan, pero son diferentes: uno está incluido en el otro; no son simplemente equivalentes.

Notas

1 Pueden encontrar el libro Lenguaje claro y tecnología en la Administración (2022) en acceso abierto en este enlace.
2 Acceso al libro Lenguaje Claro (2022) de Claudia Poblete y Guillermo Soto.
3 Para acceder al artículo “Lenguaje claro (derecho a comprender el Derecho)” (2018) de Germán Arenas, siga al siguiente vínculo.
4 Pueden leer el artículo “Lenguaje claro en el siglo XXI: panorama general y propuesta de aplicación al proceso de traducción y corrección” (2021), de Romina Marazzato, en el este link.
5 Portal web de la Red de Lenguaje Claro de Chile.
6 Pueden leer esa definición en su idioma original y revisar la vista previa de la norma ISO en este enlace.
7 Pueden revisar esa Guía en este enlace.
8 Acceso l documento “Lenguaje claro como garantía de una comunicación eficaz entre el Estado y la ciudadanía” en: el siguiente vínculo.
9 Para ampliar sobre la claridad de las administraciones españolas, puede leer el presente documento.
10 Pueden leer el artículo “IA generativa para una comunicación más clara: cómo ayuda a evaluar, ajustar y clarificar el lenguaje” (2024), publicado en la web del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública de España, en este link.
11 Pueden espectar la Jornada de Lenguaje Jurídico Claro 2024 en este video de YouTube.