Bodas alquímicas: la gnosis alquímica es un ritual muy antiguo que ha sido prácticamente olvidado. En la mística de algunas religiones como en la antigua Persia y Egipto la alquimia es el principal elemento para los rituales de las conexiones mistéricas del matrimonio sagrado también llamado “Hieros gamos” el gran rito de la fertilidad, en una sola imagen... no sólo entre hombre y mujer, sino entre espíritu y materia, entre el cielo y la tierra, entre el mundo de los dioses y los hombres.

En una nota anterior hable de un pasaje bíblico sobre José y Asenet donde se pueden entender algunos simbolismos con este tipo de rituales, pero más allá de los conceptos simbólicos de lo que representan la miel, el oro, el perfume, las abejas y el ángel de Dios. Podemos percibir que existe una señal inequívoca y fuera de lo común en los signos del matrimonio sagrado que corresponden a un matrimonio excepcional donde, en este caso, el hombre y la mujer han sido preparados por el ángel de Dios para recibir este don o signo el matrimonio.

También en una nota anterior hable sobre el arcángel Raziel donde se comprende mejor la fase del trabajo interior.

“Hieros gamos", o matrimonio sagrado, no se elige de la misma manera que un matrimonio convencional. En lugar de una elección humana, el Hieros gamos a menudo se considera una unión predestinada o elegida por fuerzas superiores, ya sean divinas o espirituales. En contextos religiosos o místicos, puede implicar la unión de una entidad espiritual con un individuo, o la representación simbólica de la unión de principios masculinos y femeninos.

El Hieros gamos es la “Vestidura Nupcial de Dios”, que viste las “Túnicas Blancas del Uno”.

Hieros gamos se refiere a la Cristo-Sophia Resucitada, como la encarnación de la unión hierogámica interna entre el ser humano y lo divino y luego externa encontrando su otra mitad fuera de el mismo.

Hieros gamos es la resurrección completa del cuerpo a la luz eterna de Cristo, la conciencia crística cósmica. Cuando el cuerpo retorna al equilibrio energético, neutral en el Campo de Unidad o Punto Cero, el ser del cuerpo de luz es Uno con Dios, y el cuerpo de Cristo se glorifica en su perfección como representante de la imagen de luz eterna de Dios en la tierra.

En la cultura griega vemos a dos figuras Hera es la yera (primavera), que sexualmente se une con Zeus (el cielo diurno), y representa la vuelta anual de la luz del día al salir de la noche del invierno. Esa caracterización explicaría toda su mitología y sus rituales, y dentro de la primera su unión matrimonial con Zeus sólo tardíamente se tomaría como el prototipo de lo que significa una unión legítima.

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Fresco que representa la Hierogamia, la boda sagrada de Hera y Zeus, presenciada por la alada Iris, personificación del arcoíris. Muchas ciudades y pueblos de la antigua Grecia celebraban este evento como un rito sagrado. Pompeya, Casa del Poeta Trágico. Museo Arqueológico Nacional, Nápoles, Italia.

La unificación que puede simbolizarse con un matrimonio sagrado es un arquetipo que se da también en otros ámbitos, muy diversos, como pueden ser los mitos de la reencarnación, las religiones mistéricas y la alquimia (que hablaba de la unificación o coniunctio -(conjunción)- de Sol y Luna); o el principio, aún más genérico, de la concordia oppositorum ("concordia de los opuestos"), yin y yang (filosofía oriental) o yab-yum (budismo tántrico).

El Hieros gamos es uno de los temas que Carl Jung aborda en su libro Símbolos de transformación.

En el pasaje bíblico vemos como Jesús (Yeshua) es bautizado por Juan el Bautista este signo de consagración se hacía antes de contraer nupcias para estar purificado por el espíritu divino de Dios, las aguas son las aguas de la creación y el espíritu de Dios sobre el .

Así que podemos analizar que el contexto místico y simbólico de las escrituras no ha sido comprendido en todas sus facetas y ha sido ocultada dentro de la religión cristiana para ocultar el matrimonio de Jesús con María Magdalena. ya que se cree que sería indigno que el hijo de Dios tuviese una parte dual y mucho más humana de la que nos han hecho creer.

Sin embargo, la parte esencial del camino espiritual y a estructura de la iglesia está constituida por la consagración y símbolo del matrimonio.

En conclusión, los rituales, El Hieros gamos, traducido como "matrimonio sagrado", se refiere a la unión ritual entre deidades o entre una deidad y un representante humano, como un sumo pontífice y una sacerdotisa. En este contexto, el sumo pontífice asume el papel del dios, mientras que la sacerdotisa representa a la diosa, simbolizando la unión divina y la creación que trae un propósito de crecimiento espiritual, más allá de solo lo mundano es un símbolo poderoso de la unión sagrada de opuestos complementarios (masculino y femenino, cielo y tierra, etc.), generando un equilibrio y armonía cósmica.

  • Unión simbólica o física: Se lleva a cabo la unión, que puede ser a través de un acto sexual real o mediante símbolos como (athame) daga y el cáliz.

  • Energía Kundalini: Se busca despertar la energía kundalini, que se considera una fuerza vital que puede ser utilizada para el crecimiento espiritual y la iluminación.

  • Unión Profunda: El sexo sagrado se enfoca en la creación de una unión profunda y significativa entre los amantes, tanto a nivel físico, emocional (curativo) y espiritual.

  • Karmamudrā: En el tantra budista, se utilizan técnicas como la unión sexual con un consorte físico o visualizado, combinadas con prácticas de calor interno (tummo) para alcanzar un estado no dual de dicha y percepción de la vacuidad.

Para finalizar la alquimia psíquica, emocional y espiritual es importante para elevar la frecuencia de los metales y energías densas del cuerpo de la mente y espíritu para poder tener conexión con lo divino y ser llamados hijos de la luz, para poder tener un encuentro real con el Cristo interior y lograr llegar a constatar y anticipar a través de los signos que hemos llegado al lugar sagrado a la morada donde nuestra alma y aguas encuentran reposo seguro al lado de la persona predestinada para nosotros y la creación de una nueva energía vital y divina dentro y fuera de cada uno.

Entonces por fin entenderemos las palabras de Pitágoras a su amada Theano, “No es el matrimonio lo que justifica el amor, es el amor lo que justifica el matrimonio”.