En las primeras semanas de 1776, las imprentas de la Ciudad de Filadelfia trabajaban en un panfleto que cambiaría el mundo. La fuerza de la máquina de la Ilustración, del canal para la transmisión de ideas, tenía la tarea de traer al mundo «El sentido común» de Thomas Paine; el texto que catalizó la Guerra de Independencia de Estados Unidos. Los influencers de día de hoy, en sus cuentas de Tik Tok y YouTube deberían poner atención a lo que logró Paine, quizás el primero de ellos: «El sentido común» se vendió ampliamente y se leía en voz alta en tabernas y lugares de reunión. En proporción a la población de las colonias en ese momento (2.5 millones), tuvo la mayor venta de cualquier libro publicado en la historia de Estados Unidos. Hoy sigue siendo el título americano más vendido de todos los tiempos.

El siguiente año es electoral en México y Estados Unidos. En ambos lados de la frontera la elección de un nuevo presidente y la renovación de las legislaturas se da en un contexto donde las instituciones y la cultura democrática están en riesgo. Las causas y contexto de la actual crisis son muchas y muy variables: políticas, económicas, culturales, demográficas e incluso tecnológicas. En momentos así, vale la pena recordar las ideas básicas de la democracia liberal sobre las cuales se funda el mundo libre. No para aferrarnos a viejas ideas, sino siguiendo al pragmatismo de John Dewey; la filosofía política, como la ciencia, ante nueva información y nuevos problemas los sistemas filosóficos y éticos deben ajustarse, rectificar sus errores sin abandonar las virtudes y ventajas del sistema. No nos encontramos ante la necesidad de un cambio de paradigma, sino ante el ajuste de poner en práctica las ideas fundacionales.

Thomas Paine nació en 1737 en Inglaterra. Escritor, filósofo y político autodidacta desde joven fue un liberal y demócrata radical. En Inglaterra se metió en problemas al criticar y oponerse a las empresas monopólicas al amparo del Estado. En 1774, en medio del conflicto entre la Metrópoli y las 13 Colonias, en la Revolución Americana, emigra a Nueva York y empieza su vida intelectual y política. En 1774 se reúne el Primer Congreso Continental de las 13 Colonias, para afrontar de modo conjunto la crisis con el Reino Unido; y las opiniones entre los delegados y opinión pública estaba dividida : todos estaban de acuerdo en plantar cara a las injustas políticas de Londres, pero algunos pensaban que era hora de romper e independizarse, otros mucho más moderados se oponían a al rompimiento y querían seguir siendo leales a la Corona Británica. En este primer Congreso no se declaró la independencia americana.

Todo cambió para el Segundo Congreso Continental. Las primeras hostilidades ya se habían presentado y los colonos y sus representantes se habían radicalizado; en gran parte gracias a la publicación del «El sentido común». Su obra se siguió leyendo en el frente de batalla y en las largas horas de ocio en el campamento. Fue el combustible ideológico que mantuvo la causa americana.

Esta obra era una defensa de la separación con el Reino Unido; promueve el gobierno republicado (mostrando el absurdo de las monarquías), con la idea central de la igualdad radical entre los seres humanos. Su estilo fue de un lenguaje vulgar, dirigiéndose a un público común, no a la élite intelectual. Muchos de sus argumentos están basados en la biblia, para hablar en el contexto de su auditorio, pues las Colonias acababan de vivir su first great awakening.

Uno de los detalles más importantes del texto es su título. El sentido común al que se refiere Paine no es el mismo que nosotros entendemos: un conjunto de conocimientos comunes o intuiciones sencillas a las que todos deberíamos llegar. No, para Paine sentido común tenía un significado distinto, uno que entendían muchos en su contexto. Para responder: «¿qué es el sentido común?», hay que volver la mirada al principal filósofo de la Ilustración escocesa, quien formularía una teoría epistémica basada en primeros principios, el filósofo de influencia anónima entre los founding fathers americanos: Thomas Reid.

Thomas Reid nació en 1710 y murió en 1796, pasando toda su vida en su natal Escocia. Fue filósofo, pastor y profesor universitario; quien dedicó sus estudios e investigaciones en responder al otro gran filósofo escocés, David Hume, y fundador de la Escuela filosófica escocesa del sentido común. Reid fue catedrático del King's College de Aberdeen en 1752. Allí escribió: «Investigación sobre la mente humana en los principios de sentido común» (1764). Poco tiempo después le otorgaron la cátedra de filosofía moral en la Universidad de Glasgow, donde sustituyó a Adam Smith.

Frente al escepticismo radical de David Hume, quien llevó el empirismo de Locke a sus últimas instancias, y al idealismo alemán del yo trascendental de Kant, Reid propuso una serie de principios, de origen natural o biología humana,1 o axiomas que constituyeron la base esencial para el razonamiento. La teoría del sentido común es:

  • Realista crítica: existe un mundo afuera de nuestra experiencia, los humanos podemos acceder a él, pero este conocimiento nunca es de adecuación directa.
  • Contraria a la teoría de las ideas como representación: también conocidas como teorías realistas, donde en la mente se hacen impresiones, como fotografías, en nuestra mente.
  • Basada en nociones; el conocimiento en nuestra mente son aproximaciones, más o menos correctas, siempre mejorable de la realidad. Donde la investigación científica de los fenómenos es clave para afinar o detallar o completar y corregir nuestras nociones.
  • Naturalista: corrientes filosóficas que consideran a la naturaleza como el principio único de todo aquello que es real. Es un sistema filosófico y de creencias que sostiene que no hay nada más que naturaleza, fuerzas y causas del tipo de las estudiadas por las ciencias naturales; estas existen para poder comprender nuestro entorno físico.

Reid fue un influjo importante en el filósofo americano C. S. Peirce, quien compartió la preocupación de Reid por revaluar el sentido común y cuyo trabajo liga Reid con el pragmatismo. Según Peirce, lo más cercano que podemos conseguir a la verdad en este mundo es un consenso de millones de que algo sea tal cual.

En resumen, el sentido común es una serie de principios, verdades evidentes, sobre las que basamos nuestros juicios y acciones y que, al negarlos, llegamos a nociones absurdas. Reid propuso principios epistémicos y morales: que serían la base no solo de un comportamiento individual correcto, sino de un sistema político justo y adecuado a nuestra naturaleza humana.

Esta es la acepción que rescata Paine de Reid en su ensayo: hay una serie de conceptos originales y naturales de orden moral-político a los cuales hay que volver para formular nuestra política. Si bien Reid era un liberal moderado y Paine uno más radical, sus principios son compatibles. De Paine y Reid podemos rescatar los principios de la democracia:

  • Hay cosas en la conducta humana que merecen aprobación o elogio y cosas que ameritan culpa y castigo (Reid).
  • Tenemos que utilizar siempre los mejores medios a nuestra disposición para informarnos acerca de lo que es nuestro deber, ya sea por medio de la observación de lo aprobable y lo reprobable en la conducta de las demás personas, la instrucción moral que recibimos, o bien la reflexión personal «en un momento tranquilo y desapasionado» (Reid).
  • Debemos preferir siempre un bien mayor, aunque más distante, a uno menor y más inmediato e, igualmente, un mal menor a otro mayor (Reid).
  • Ningún ser humano ha nacido solo para sí mismo, sino que lo ha hecho para vivir entre sus semejantes (Reid).
  • Deberemos actuar siempre con respecto a los demás del modo en que juzgamos que sería correcto que ellos actuaran en relación con nosotros en las mismas circunstancias (Reid).
  • El interés y el deber, de acuerdo con Thomas Reid, son los dos principios racionales de la acción en los seres humanos.
  • Los individuos son iguales en dignidad, y esta igualdad trasciende el tiempo (Paine).
  • Los humanos tenemos derechos, y estos no son dádivas, son cualidades innatas (Paine).
  • La base del gobierno representativo es el derecho al voto (Paine).
  • La sociedad es el resultado de nuestras necesidades, de cosas positivas o adecuadas, como la necesidad de promover la felicidad y la protección (Paine).
  • La sociedad civil es el resultado de ciudadanos que libremente se reúnen para cubrir necesidades (Paine).
  • Por su parte el gobierno: resultado de nuestras inequidades, sentido negativo, restringir nuestros vicios, azote. Es un mal necesario (Paine).
  • Rechazo de la monarquía y afirmación de las repúblicas (Paine).
  • Igualdad radical. los seres humanos somos todos iguales en derechos y dignidad (Paine).

En este año tan trascendente para México, y en medio de los procesos políticos en el resto de nuestro hemisferio, es fundamental atender, a la hora de actuar y votar los principios democráticos del sentido común.

Nota

1 Reid no llegó a conocer la teoría evolutiva de Darwin; quien escribe sostiene que el evolucionismo explica el origen del sentido común epistémico.