La poesía, como casi cualquier arte, ha representado para la humanidad una evidencia sensible de la profundidad del ser. Entre los monumentales libros de historia o los descubrimientos científicos documentados, encontramos un lenguaje que se filtra por las paredes, poéticas e historias que buscan trascender de una forma distinta, no únicamente como un factor estudiable de la inmensidad humana, sino como una voz suave que enuncia la cotidianidad invadida de sentires y experiencias que no están seguras de estar solas en el paso del tiempo.

Generalmente, nos gusta pensar que la ciencia es dura y que por su veracidad se sostiene permanentemente, sin embargo, la experiencia nos ha mostrado cómo estas verdades pueden estar también equivocadas, ser desmentidas o mejoradas, modificando así su durabilidad o vigencia. Mientras tanto, la ligereza íntima de lo poético no requiere nunca de una intervención ni un reemplazo, sino que es un pozo diverso que se alimenta constantemente.

El Xenotext es un proyecto que abraza la importancia de la poesía trascendente para convertirla en contenido y herramienta. Concebido por el artista canadiense Christian Bök, este trabajo es un guiño al futuro, una máquina del tiempo. Bök ha logrado codificar un poema dentro del ADN de una bacteria llamada Deinococcus radiodurans. Esta bacteria, conocida por su resistencia extrema a condiciones adversas, se convierte en un recipiente vivo que alberga el poema en su estructura genética. De esta manera, el poema esfuma la fragilidad del papel y se vuelve resistente a las contingencias temporales.

Este proceso se lleva a cabo seleccionando primeramente el poema, limitándose bajo ciertos parámetros para poder ser codificado. El poema seleccionado se descompone en un código genético utilizando un sistema de traducción basado en una combinación de letras y números. Cada letra y número se asigna a una secuencia específica de bases nitrogenadas (adenina, timina, citosina y guanina) que forman parte del ADN.

Para insertar el poema en el ADN de la bacteria Deinococcus radiodurans, se utilizan técnicas de ingeniería genética. Se introduce el código genético del poema en el ADN bacteriano mediante la modificación de las secuencias de bases nitrogenadas existentes en el genoma de la bacteria. Una vez que el poema está codificado en el ADN bacteriano, la bacteria puede reproducirse normalmente. Durante el proceso de replicación, el poema se transmite a las células hijas y se preserva a medida que la bacteria se divide y se multiplica.

Para leer y decodificar el poema, se utiliza tecnología de secuenciación genética. Los científicos pueden analizar y extraer el poema del ADN bacteriano para reconstruirlo y presentarlo en su forma original de lenguaje humano.

El Xenotext se convierte así en una máquina del tiempo literaria, ya que la bacteria puede reproducirse y transmitir el poema a través de las generaciones. Cada vez que la bacteria se replica, el poema se conserva y se transmite en un acto de legado poético sin precedentes. Este proceso crea una conexión única entre el pasado y lo[s] futuro[s], haciendo un puente íntimo de relatos, como un amigo confidente.

Este trabajo no solo representa una fusión innovadora entre la poesía y la biología, sino también un diálogo fascinante entre la ciencia y el arte. Bök, como poeta e investigador, ha llevado a cabo una exploración profunda sobre los límites del lenguaje y la capacidad de la ciencia para dar vida a la poesía. El proyecto desafía nuestras percepciones convencionales de lo que es posible dentro de la literatura, invitándonos a cuestionar los límites del decir y la naturaleza misma de la creatividad.

Christian Bök ha estado trabajando en el proyecto desde la década de 2000 y ha compartido actualizaciones sobre sus investigaciones y logros en conferencias y publicaciones. Ha experimentado con diferentes enfoques para codificar el poema y ha enfrentado desafíos técnicos y científicos en el proceso. Si bien se han realizado avances significativos, todavía no se ha alcanzado la fase final del proyecto en la cual se logre la reproducción y herencia exitosa del poema codificado en el ADN bacteriano.

Dada la naturaleza compleja y ambiciosa del proyecto, es importante tener en cuenta que su implementación requiere un tiempo significativo, así como recursos científicos y técnicos avanzados. Es posible que se necesiten años adicionales de investigación y desarrollo antes de que el Xenotext alcance su objetivo final de crear una forma de poesía viva y hereditaria en organismos vivos.

Es bella la imagen de un ser del futuro descubriendo mensajes poéticos dejados desde el pasado en algún laboratorio, como reliquias flotando en el mar. Este antecedente es una manifestación más del temor al olvido, o quizá de la aceptación de la naturaleza como una extensión de nosotros que borra los límites de la individualidad material, pero que lo hace transportando consigo el relato de la vida que se vivió y que ahora pertenece al todo.