La memética es una teoría sociológica que establece que la cultura; más precisamente, la cultura popular puede transmitirse y reproducirse entre generaciones de individuos por medio de «memes». En una analogía con el gen; «el meme es la unidad teórica más pequeña de información cultural transmisible de un individuo a otro, de una mente a otra, o de una generación a la siguiente». En otras palabras, puede ser heredado.

Siguiendo la analogía con la genética humana, así como los diferentes tipos de genes constituyen parte de nuestro acervo genético y conforman grupos completos de alelos únicos presentes en el material genético de la totalidad de los individuos existentes en dicha población, existen diferentes tipos de memes que, al integrarse por replicación insistente y consecutiva de una generación a otra, dentro de una población humana, pasarían a formar parte del patrimonio cultural de esa población por herencia cultural.

Continuando con la analogía: un acervo genético amplio se asocia a una variabilidad genética amplia y una variabilidad genética amplia genera poblaciones genéticamente robustas. Eso en términos evolutivos significa poblaciones humanas con mayor adaptabilidad a las diversas circunstancias que se presenten. Y, por ende, poblaciones humanas más capaces de sobrevivir a eventos extremos por selección natural. Por el contrario, una baja variabilidad genética entre la población, proveniente de un bajo acervo genético heredado de sus antepasados, conlleva a transmitir a los descendientes un «cuello de botella» que expone a la población sucesora a una posible amenaza de extinción ante una menor capacidad de adaptabilidad de esa población a circunstancias no previstas.

Y hay una tercera analogía, la del ciclo replicativo de los virus; más concretamente, la del proceso de autorreplicación de los virus: ese proceso por el cual pueden hacer una copia de sí mismos, es decir, replicarse. La mercadotecnia viral o marketing viral es una técnica que emplea la mercadotecnia para explotar en las redes sociales y otros medios de comunicación de masas el reconocimiento de una marca o un producto; mediante procesos de autorreplicación masiva, análogos a la expansión de un virus. Es este caso, lo que se conoce como correo basura o spam. Y el caso de los memes, el meme de internet que usualmente se utiliza para difundir masivamente a través de las redes sociales ideas, conceptos, situaciones, expresiones y pensamientos. Manifestados en forma de cómics, vídeos, audios, textos, imágenes y todo tipo de construcción multimedia que pueda provocar gracia o sensaciones específicas, no necesariamente positivas, a quien lo recibe.

En ese sentido, replicar indiscriminadamente un meme, sobre todo, un meme perjudicial o mal intencionado, podría hacer que nuestra capacidad para relacionarnos y trabajar de manera efectiva, entre y con los demás, se vea disminuida por la forma en que la asimilamos. Y transmitirla a los demás; provocaría que ese perjuicio se transmitiera a otros como una infección.

Pero eso no es todo, teniendo en cuenta que, en primera instancia, la palabra cultura proviene del término cultivo. O sea, la acción y el efecto de cultivar: un conjunto de conocimientos que nos permite desarrollar un juicio crítico y un modo de vida, costumbres y conocimientos que desarrollan y potencian nuestro desarrollo artístico, científico, etcétera; dentro de una época y un grupo social específico. El meme, también podría disminuir en nosotros esas capacidades de acción y efecto. Dada, por la simplicidad del meme, su irreflexión y su ligereza. El desarrollar un conjunto de conocimientos que nos permita un juicio crítico y conocimientos que potencien nuestro desarrollo artístico, científico, etcétera realmente sería muy difícil. Casi como querer que un niño desarrolle criterios a nivel de adulto. Eso por cuanto, el meme, sobre todo el meme de internet actúa a nivel cerebral, replicando, no cultivando, a nivel cognitivo, la información que utilizamos para describir: ideas, conceptos, situaciones, expresiones y pensamientos.

Por ende, el meme no necesariamente implica una evolución cultural en el sentido de acumular y transmitir conocimientos para una mejor adaptación al medio ambiente. Mas bien podría implicar una transformación a lo largo del tiempo de los elementos culturales de la sociedad. Y esa transformación bien podría ser en el sentido disminuir nuestra inteligencia cultural. Lo que términos sociales y antropológicos endógenos representa una aculturación; el proceso en el cual una persona o un grupo de ellas adquieren aspectos de una nueva cultura o, en casos extremos, asimilan del todo la nueva cultura. Y en términos sociales y antropológicos exógenos, una transculturación: «recepción por un pueblo o grupo social de formas de cultura procedentes de otro, que sustituyen de un modo más o menos completo a las propias». Por lo que podría decirse que la transculturación es un proceso de transformación cultural gradual por el cual, una cultura endógena adopta rasgos de otra cultura exógena, hasta culminar en una aculturación.

En ese sentido, los memes son una forma de transculturación que nos autoimponemos por asimilación simbiótica o endosimbiosis. Y que, finalmente, terminará por convertirnos en otro ser.