En un artículo anterior, Pautas para comunicar eficazmente en el trabajo había explicado que escribir bien no solo implica expresarse correctamente, utilizando las normas gramaticales y ortográficas vigentes. Ello significa redactar textos que cumplan los objetivos comunicativos para los que han sido elaborados.

Según la RAE, el verbo redactar proviene del latín redactum, derivado de redigĕre, que significa «poner en orden». Es decir, redactar implica ordenar las ideas por escrito. Al respecto, el experto Daniel Cassany afirma que la redacción de algunas personas presenta una variedad de rasgos que demuestran las carencias que sufren en su comunicación escrita.

En este artículo, empezaré a explicar cuáles son esos «síntomas» habituales de deficiencias en la redacción, enfocándome inicialmente en la puntuación. Asimismo, presentaré casos y usos que se deben considerar para evitar dichos errores al redactar.

Los errores más comunes en la puntuación

Una de las herramientas del idioma que permiten organizar el texto para facilitar su comprensión son los signos de puntuación. Sin embargo, Cassany señala que el mal uso de la puntuación es uno de los rasgos que evidencian deficiencias al redactar.

En su libro Enseñar lengua, el autor presenta los siguientes problemas de puntuación del texto, relacionados con el modo en que se combinan las palabras y las frases para expresar ideas:

1. Primer error frecuente en la puntuación: coma entre sujeto y verbo

En la Ortografía de la lengua española (OLE), la RAE señala que tradicionalmente se ha vinculado el uso de la coma a una pausa oral. Sin embargo, dicha institución añade que existen pausas que no deben marcarse mediante ese signo, como la que se realiza a veces entre el sujeto de una oración —asunto sobre el que se escribe— y su predicado —aquello que se afirma del sujeto—.

1.1 Casos en que no se debe escribir coma entre sujeto y verbo

1.1.1 Luego de un sujeto extenso

En la OLE se precisa que, si el sujeto es largo, suele hacerse oralmente una pausa antes del comienzo del predicado; pero ello no debe marcarse gráficamente mediante coma. Ejemplo:

Los alumnos que no hayan entregado el trabajo en el tiempo establecido/ no podrán presentarse al examen.

(Tomado del Libro de estilo de la lengua española, de la RAE)

En este ejemplo, se incluye un sujeto extenso: «Los alumnos que no hayan entregado el trabajo en el tiempo establecido». No obstante, está bien escrito sin colocar coma donde se ubica la barra, parte final del sujeto en la que se realiza usualmente una pausa oral.

1.1.2 Después de un sujeto conformado por miembros enumerados

Cuando el sujeto está compuesto de varios elementos separados por comas, es incorrecto escribir ese signo entre el grupo que desempeña la función de sujeto y el verbo. Ejemplo:

El presidente, el rey y los ministros/ acaban de llegar al Congreso.

(Tomado del Libro de estilo de la lengua española, de la RAE)

En este ejemplo, en el sujeto se enumeran tres elementos separados mediante coma: «El presidente, el rey y los ministros». Sin embargo, está bien escrito sin colocarla donde se ubica la barra, parte final del sujeto.

1.2 Casos excepcionales en que sí se debe escribir coma entre sujeto y verbo

La RAE precisa que existen tres excepciones a la regla que impide escribir coma entre sujeto y verbo. A continuación, explicaré esto según lo planteado en su Libro de estilo de la lengua española:

1.2.1 Luego de un sujeto con inciso

Debe aparecer coma entre sujeto y verbo cuando entre ambos se intercala un inciso. Esta expresión es un elemento suplementario que aporta precisiones, ampliaciones o rectificaciones a lo expresado en la oración. Ejemplo:

Los bomberos, que estaban preparados, no tardaron en llegar.

En este ejemplo, se debe aislar entre comas el inciso «que estaban preparados», a pesar de que ello implique colocar ese signo entre el sujeto y el verbo.

1.2.2 Después de un sujeto con «etcétera»

Se usará coma cuando el sujeto es una enumeración que se cierra con «etcétera» o su abreviatura («etc.»), que se escriben siempre entre comas. «Etcétera» tiene carácter incidental y los incisos se aíslan mediante coma del resto de la oración. Ejemplo:

Los melones, las naranjas, las manzanas, etc., están en el cajón de arriba.

En este ejemplo, se debe colocar coma después del sujeto-enumeración finalizado con etc., abreviatura de tipo incidental; pese a que ello origine que este se separe del verbo «están».

1.2.3 Tras un sujeto con «o bien…, o bien…» y similares

Puede escribirse coma tras el sujeto cuando el predicado está constituido por dos miembros unidos mediante conjunciones como «o bien…, o bien…»; «ya…, ya…», etc. Ejemplo:

Los asistentes, o bien se reían, o bien se asustaban.

Sin embargo, en estos casos también es correcto no escribir coma antes del primer miembro: «o bien se reían», en este ejemplo. Es decir, se puede prescindir de ella en «asistentes».

2. Segundo error frecuente en la puntuación: incisos sin comas, guiones o paréntesis

En la Gramática y ortografía básicas de la lengua española, la RAE señala que los incisos normalmente se escriben entre comas; aunque pueden ir también entre rayas o paréntesis. Al respecto, Cassany afirma que un inciso no delimitado con signos de puntuación desorienta.

2.1 Uso de la coma para delimitar incisos

Según la RAE, favorecen la escritura de la coma la brevedad del inciso y su vinculación semántica con la oración. Al respecto, Cassany también recomienda usarla para marcar los incisos de pocas palabras y los que están más relacionados con la oración.

Por otro lado, de acuerdo con el Manual de escritura académica y profesional, es un error habitual omitir una de las comas en los incisos intercalados en la oración. Asimismo, en El libro del español correcto también se precisa que dicho error es muy común.

Para explicar todo lo antes expuesto, se presenta el siguiente ejemplo:

Al acto acudieron más de doscientos alumnos, quienes/ junto a sus padres, aplaudieron con entusiasmo las palabras del famoso conferenciante.

(Tomado de la OLE, de la RAE)

En este ejemplo, se ha omitido la coma para marcar el inicio del inciso «junto a sus padres»; ese signo debió colocarse donde se ubica la barra. Además, su corta extensión y su estrecha relación con la oración justifica el uso de comas para delimitarlo, no de rayas ni paréntesis.

2.2 Uso de las rayas para delimitar incisos

Según el Libro de estilo de la RAE, uno de los usos de las rayas consiste en delimitar incisos con un grado de independencia mayor que el de la coma, respecto del texto en el que se insertan. No obstante, en palabras de Cassany, su uso es raro en el discurso profesional. Ejemplo:

Esperaba a Emilio —un gran amigo—, que, lamentablemente, no vino.

(Tomado de la OLE, de la RAE)

En este ejemplo, se ha optado por usar las rayas porque el inciso entre esos signos supone un aislamiento mayor que si se hubiera escrito entre comas.

Según la RAE, cuanto más extenso y más autónomo sea el inciso en la estructura y el significado, mayor tendencia a usar rayas o paréntesis para marcarlo, no comas. Ejemplo:

Para él la fidelidad —cualidad que valoraba por encima de cualquier otra— era algo sagrado.

(Tomado de la OLE, de la RAE)

2.3 Uso de los paréntesis para delimitar incisos

Según el Libro de estilo de la RAE, uno de los usos de los paréntesis consiste en delimitar incisos con un alto grado de independencia, mayor que las rayas. Al respecto, Cassany recomienda usarlos para marcar los incisos largos y más desvinculados de la oración. Ejemplo:

Alguien (no quiero mirar a nadie) ha hecho trampas.

(Tomado del Libro de estilo de la lengua española, de la RAE)

En este ejemplo, se ha elegido los paréntesis para aislar la información incidental pues su uso implica un mayor grado de aislamiento del enunciado que encierran.

Según la RAE, los incisos entre paréntesis son frecuentemente oraciones con sentido pleno y poca o nula vinculación con los elementos del texto principal. Ejemplo:

Las asambleas (la última duró casi cuatro horas sin ningún descanso) se celebran en el salón de actos.

(Tomado de la OLE, de la RAE)

Finalmente, también deben usarse paréntesis o rayas cuando el inciso tiene puntuación interna. Ejemplo:

La manía de Ernesto por el coleccionismo (lo colecciona todo: sellos, monedas, relojes, plumas, llaveros...) ha convertido su casa en un almacén.

(Tomado de la OLE, de la RAE)

3. Tercer error frecuente en la puntuación: comas en lugar de puntos

En su libro Redacción sin dolor, el experto Sandro Cohen ensaya una explicación acerca del uso inadecuado de la coma para separar oraciones independientes:

«Por razones difíciles de precisar, hay quienes prefieren usan una coma tras otra, en una oración tras otra, sin ponerse a reflexionar sobre dónde termina una idea gramatical y en qué momento se inicia la que sigue. Posiblemente se deba a que estas personas no distinguen entre el lenguaje escrito y el hablado, en el cual una idea sigue a otra —y se diferencia de otra— con el eficaz auxilio de la entonación de la voz, pausas mínimas, gestos y ademanes. En el lenguaje escrito, sin embargo, con nada de eso contamos para indicar que una proposición gramatical ha concluido para dar inicio a otra. Solo tenemos los signos de puntuación».

3.1 Uso del punto y seguido o del punto y coma para separar oraciones independientes

La RAE señala que se prefiere usar el punto y seguido si la relación semántica entre dos oraciones independientes se estima débil; así se las independiza completamente. Ejemplo:

Hoy bajó la bolsa de valores. La situación del país está cada día más tensa.

(Tomado de Redacción sin dolor)

Si dicho vínculo se juzga más sólido, es conveniente optar por el punto y coma. Ejemplo:

Está cayendo nieve en la sierra; los caminos se han vuelto peligrosos.

(Tomado de Redacción sin dolor)

Importancia del concepto de oración para puntuar correctamente un texto

Según el Manual de escritura, cuando no se coloca el punto y seguido, se construyen enunciados excesivamente largos en los que las comas sustituyen a los puntos. Este error frecuente en la puntuación provoca dificultades para comprender el texto.

Para puntuar correctamente un texto usando el punto y seguido, es útil recordar qué es una oración. Cohen señala que esta es la unidad más pequeña de sentido completo en sí misma. En El libro del español correcto, también se plantea este concepto tradicional, agregando que la oración se organiza en torno a un verbo en forma conjugada. Para complementar esta información y conocer otros consejos de escritura, pueden consultar: Consejos para escribir oraciones de manera eficiente.

Con el fin de explicar todo lo antes expuesto, se presenta el siguiente ejemplo:

El mar estaba embravecido aquel día, los barcos sorteaban las olas con dificultad, aunque la mayoría de ellos no había salido a faenar.

Miguel, sentado en el muelle, esperaba el regreso de su padre, atisbaba el horizonte buscando ansioso su barco con la mirada.

(Tomado y adaptado de la Gramática y ortografía básicas de la lengua española, de la RAE)

En los párrafos de este texto, se evidencia mal uso de la puntuación, ya que se han colocado comas para separar las oraciones independientes. En el inicial, la primera unidad más pequeña de sentido completo es «El mar estaba embravecido aquel día»; por ello, al final de este enunciado —organizado en torno al verbo estaba— se debe usar punto, no coma.

En el párrafo final, la primera unidad más pequeña de sentido completo es «Miguel, sentado en el muelle, esperaba el regreso de su padre»; por tanto, al final de este enunciado —organizado alrededor del verbo esperaba— se debe escribir punto, no coma.

Según lo expuesto, la forma correcta de puntuar el texto anterior es la siguiente:

El mar estaba embravecido aquel día. Los barcos sorteaban las olas con dificultad, aunque la mayoría de ellos no había salido a faenar.

Miguel, sentado en el muelle, esperaba el regreso de su padre. Atisbaba el horizonte buscando ansioso su barco con la mirada.

3.2 Uso de la coma o del punto y coma para separar oraciones yuxtapuestas

Según la RAE, las oraciones pueden yuxtaponerse, esto es, vincularse sin que entre estas aparezca una palabra que las relacione. Se usan la coma o el punto y coma —opción menos frecuente— cuando ellas conforman un conjunto cuyos elementos se suman. En estos casos, lo normal es relacionar más de dos y es frecuente que todas tengan el mismo sujeto. Ejemplo:

Arturo entró al hospital, buscó la recepción, preguntó por su familiar, subió la escalera, halló la habitación correcta y entró sin tocar.

(Tomado de Redacción sin dolor)

En este ejemplo, se ha usado comas para separar las oraciones porque estas constituyen un conjunto de elementos añadidos uno tras otro; además, todas comparten sujeto: «Arturo».

Queda pendiente explicar cómo se debe evitar otros errores frecuentes en redacción para elaborar un texto eficaz. Por tanto, me comprometo a seguir escribiendo sobre ello en la segunda parte de este artículo. Me despido hasta una próxima oportunidad.