La esencia universal es la unidad de la energía y la materia. Esta unidad se expresa en el principio de inseparabilidad. La energía se expresa en el principio de conservación y la materia se expresa en el principio de destrucción. Estos tres principios universales tienen su base en la esencia universal. Cada uno de los principios universales se expresan en sus respectivas leyes universales. El principio de inseparabilidad se expresa en la ley de la dependencia y en la ley de la interacción. El principio de conservación se expresa en la ley de la integración y en la ley de la intemporalidad. El principio de destrucción se expresa en la ley de la desintegración y en la ley de la temporalidad.

La Universalidad de la esencia universal, los principios universales y de las leyes universales nos permite analizar en diferentes planos una realidad, ya sea de un sistema complejo o un sistema simple. En tal sentido, se puede analizar a la humanidad desde la esencia universal, desde los principios universales y también desde las leyes universales. Veamos a la humanidad desde las leyes universales:

La ley de la dependencia y el ser social

La ley de la dependencia pertenece al principio de inseparabilidad y, por tanto, es el fundamento de la dependencia de la mente y el cuerpo. Así, la mente y el cuerpo forman una unidad inseparable y mutuamente dependiente, es decir, es inconcebible la mente sin el cuerpo, así como el cuerpo sin la mente. Esta dependencia se extiende en el ser humano en una necesidad de vivir en sociedad. Así, la sociedad es el campo de interacción de la mente y el cuerpo, y cada persona como unidad es dependiente de la sociedad. La primera unidad de interacción es la familia dónde surge el ser biológico por medio del ser social y en el que se desarrolla el ser espiritual, lo cual muestra que el ser biológico, el ser social y ser espiritual son inseparables. La extensión de la familia es la sociedad donde se amplifica el campo de interacción de la persona, la extensión de la sociedad es la naturaleza, y la extensión de la naturaleza es el universo como un todo. El ser espiritual es dependiente de los diferentes planos de interacción como la familia, la sociedad, la naturaleza y el universo. Por otro lado, el ser biológico es dependiente de los niveles de organización que conforman su naturaleza, así a nivel celular es dependiente del agua y del oxígeno y de los nutrientes. La dependencia tiene doble sentido, las células dependen de los niveles superiores de organización, y estos niveles superiores de organización a la vez son dependientes de su contenido celular. Esta dependencia bidireccional refleja la dependencia de todos los elementos del universo, por ello en cada ser humano se expresa la esencia universal, los principios universales, las leyes universales y las leyes específicas.

La ley de la interacción y el ser social

La ley de la dependencia nos muestra solamente el sentido del orden de los sistemas específicos y del universo. La esencia universal es la transformación continua de la energía en materia y de la materia en energía. Este proceso de transformación está regulado por la ley de la interacción. En el ser humano podemos identificar tres niveles de organización, individuo sociedad y humanidad. La interacción en el plano individual ocurre en su naturaleza biológico social y espiritual, el ser espiritual y el ser biológico interactúan por medio del ser social. La familia es la unidad de la sociedad y como tal interactúan dentro de la sociedad. Las sociedades interactúan en el plano de la humanidad. Según el plano de interacción surge el nivel de conciencia. Según los niveles de integración podemos identificar la conciencia individual, la conciencia social, la conciencia humana. La dependencia de la humanidad de la naturaleza da nacimiento a otro nivel de conciencia denominada conciencia planetaria, la dependencia del ser espiritual del universo da nacimiento al nivel más elevado de la conciencia denominada conciencia universal. La conciencia universal refleja la interacción del ser espiritual con la totalidad.

La ley de la integración y el ser espiritual

La esencia universal es la unidad de la energía y la materia. La energía se expresa en el ser humano en la mente, y la materia en el cuerpo. La energía se rige por el principio de conservación, por tanto, la mente también se rige por el mismo principio. La ley de la integración es la expresión del principio de conservación que rige el comportamiento de la energía y, por lo tanto, rige también el comportamiento de la mente. La mente es la expresión de la energía que surge en su proceso de interacción y dependencia con el mundo real. La mente en su desarrollo y evolución deviene en el ser espiritual. El ser espiritual es el resultado del proceso de integración de la información dentro de la mente humana. Los procesos de interacción registrados en el cerebro constituyen la memoria. Los procesos de interacción de la mente con el mundo en el tiempo real determinan la conciencia. El ser espiritual representa el pasado, presente y la perspectiva futura de conservación de la mente humana. Por tanto, el ser espiritual es el resultado de la dependencia, interacción e integración de la energía. La dependencia es el vínculo de la mente con el mundo exterior. La interacción es el proceso de transformación de la información en señales bioeléctricas dentro del cerebro. La integración es el proceso de registro de las transformaciones sucesivas dentro del cerebro dando nacimiento al crecimiento mental empezando de los conceptos, hasta llegar al desarrollo del pensamiento. El pensamiento a la vez sigue el proceso de integración por medio de la sistematización hasta alcanzar la conciencia universal.


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La ley de la desintegración y el ser biológico

El ser biológico es el soporte material del ser espiritual. El ser biológico se rige por el principio de destrucción, por ende, su tendencia es la desintegración continúa. La desintegración continua es la razón de la reproducción celular. La reproducción celular determina la conservación del ser biológico. El fundamento de la reproducción celular es el código genético. El código genético es la materialización de la energía. Así, el código genético representa el principio de inseparabilidad de la materia y la energía. Y la reproducción celular expresa la esencia universal. De acuerdo con la ley de la dependencia del ser biológico que se manifiesta en diferentes niveles de organización como resultado de la ley de la integración, la ley de la desintegración es el proceso inverso. Si los sistemas de organización representan la materialización de la energía, la desintegración de dichos sistemas representa la liberación de la energía. Así, todo proceso de desintegración libera la energía. Por tanto, la muerte del ser biológico implica la liberación del ser espiritual. El ser espiritual como energía es intemporal.

La ley de la intemporalidad y el ser espiritual

De acuerdo con la esencia universal, la energía se conserva integrándose a la materia. Existen diferentes planos de integración de la energía, en el plano individual se da la formación de la conciencia individual, en el plano social se da la formación de la conciencia social, en el plano de la naturaleza se da la formación de la conciencia planetaria y en el plano del universo se da la formación de la conciencia universal. Los ciclos de transformación pueden darse en cualquiera de los planos, como ocurre en las plantas y en los animales. El ser humano tiene un cerebro como soporte de su ser biológico que garantiza la evolución del ser espiritual hasta alcanzar la conciencia universal. La conciencia universal garantiza la conservación de la humanidad en armonía con el universo. La ciencia planetaria garantiza la conservación de la humanidad en armonía con la naturaleza. La conciencia social garantiza la conservación de la sociedad en armonía con la humanidad. La conciencia individual garantiza la conservación de la persona en armonía con la sociedad. De acuerdo con la ley de la dependencia, interacción integración alcanzar la conciencia universal es una necesidad para la conservación de la humanidad. Con la conservación de la humanidad se garantiza la conservación de la sociedad y de la persona. Por esta razón es una necesidad y un derecho de todo ser humano alcanzar la conciencia universal.

La ley de la temporalidad y el ser biológico

El ser biológico es un soporte temporal del ser espiritual. La temporalidad del ser biológico exige la velocidad de la evolución del ser espiritual. La naturaleza determina el tiempo necesario para alcanzar la conciencia universal, dicho tiempo está determinado en el código genético. Si el ser humano no alcanza la conciencia universal y perece en el camino es porque no ha seguido el orden universal. El orden universal está determinado por la esencia universal, los principios y las leyes universales. Toda desconexión del orden universal nos conduce al fracaso en el propósito de alcanzar la conciencia universal. La aceptación del fracaso se expresa en el desinterés o negación de seguir el camino hacia la conciencia universal. La temporalidad del ser biológico nos presenta la muerte, el temor a la muerte del ser humano manifiesta su fracaso en el camino de alcanzar la conciencia universal. La conciencia universal tiene como soporte material el universo, por tanto, el ser biológico es prescindible por ello es abandonado.

Conclusión

  1. El primer plano de análisis de la humanidad es por medio de la esencia universal.
  2. El segundo plano de análisis de la humanidad es por medio de los principios universales.
  3. El tercer plano de análisis de la humanidad es por medio de las leyes universales.