Vangelis (Agria, en la Grecia de 1943; París, 2022), el creador musical multifacético, partió para siempre en mayo de 2022. Aquí, una visión muy breve y personal sobre él. Si usted gusta, puede consultar «Vangelis: bandas sonoras imprescindibles» que verdaderamente hace justicia a su obra y trayectoria.

Vangelis y Demis Roussos

¿Quién descubrió a quién? hasta donde este redactor alcanza a ver, quién sabe sabe si Vangelis descubrió a Demis Roussos o lo contrario (como músico, claro, pues fueron primos); pero en uno de los varios despegues del primero colaboraron. En otras producciones a través de los años habrían de reencontrarse.

Aphrodite’s Child (en español traducida libremente como Los hijos de Afrodita) fue la banda formada por los dos y otros instrumentistas, a fines de los 60 y comienzos de los 70. Su trabajo tuvo gran repercusión, pero no resistió los desacuerdos internos y cada uno tomó rumbo individual. Harían, para bien de la música, sonora historia.

(Vangelis y Demis Roussos, con Aphrodite’s Child. Escuchamos «Rain and Tears»)

Cosmos

En los años 80 sorprendió la aparición de la serie Cosmos: un viaje personal, presentada por el divulgador científico Carl Sagan, con el objetivo de dar a conocer la actualidad sobre el universo al que pertenecemos.

Entre los aciertos de la producción está que la música, que quedó fuertemente asociada a nuestra memoria de la serie, haya sido encargada al compositor griego —así como a otros compositores; pero el más emblemático, él.

(«Alpha», para la serie Cosmos: un viaje personal, por Vangelis)

Blade Runner

Es abrumadora la cantidad de referencias que existe sobre Blade Runner, película de 1982 de Ridley Scott. Ante eso, nos quedamos con la apreciación definitiva del cineasta y crítico musical (amigo de esta columna) Juan Arturo Brennan, quien sostiene que se trata de la mejor película en su tipo que se haya filmado; con la precisión de que el suyo es un género mixto: filme noir + ciencia ficción.

Pues la música encargada a nuestro personaje no se quedó atrás. Si acaso, porque lanzó el disco correspondiente nada menos que 12 años detrás del filme. Dentro del capital con que cuenta la obra está la voz de Demis Roussos, entre otras.

(«Tema de amor», de la película Blade Runner de Ridley Scott, música por Vangelis)

Vangelis y México

Dentro de su interés por documentar en el cine de ficción el militarismo latinoamericano de la época, su paisano Costa-Gavras le encargó la música de Missing (Desaparecido), de 1982, sobre una secuela del golpe contra el presidente Allende en Chile que cobra la vida de un periodista estadounidense que carece (muy importante) de la dura defensa/venganza de cualquier compatriota agredido, que el Estado norteamericano dizque ejerce sin falta.

Por tratarse de lo que se iba a tratar, la película no podía filmarse en el país chileno, lo fue en México; de todos modos, se prohibió su exhibición en aquel país por la dictadura de quien, por una pésima broma del destino, se llamara Augusto —Pinochet.

El creador de soundtracks

Nuestro artista no solo compuso aquello que pareció ser un recrearse él mismo —mientras revolucionaba la música universal—, sino que creó obra de gran impacto comercial; o bien, ambas situaciones se le presentaron juntas. Tal fue el caso de su música para cine y, en particular, del tema de Carros de fuego de Hugh Hudson, 1981; ganador, sí, del Óscar de la academia, pero antes y luego de eso, sencillamente entrañable.

(Vangelis hace un solo al teclado con su Carros de fuego, enseguida la versión para cine. Ambas, aquí)

Una británica más, de 1984, de Roger Donaldson fue The Bounty. Aborda el histórico motín del barco de ese nombre, trabajo encargado a un elenco actoral que asombra por la cantidad de primeras figuras. La música corrió a cargo de nuestro personaje de hoy:

Curiosidades

  • El nombre con que todos lo conocemos no es de nacimiento, él lo adoptó. En su lengua natal significa buen mensajero, el que (nos) trae buen mensaje. Tiene parentesco con «evangelio», incluso su femenino (el femenino de «Vangelis») es «Evangelia».
  • Empezó a tocar —piano, en su caso— a sus 4 años de vida.
  • Conciertos, los dio a partir de sus 6…
  • Lo anterior, sin saber notación musical.
  • No consumía drogas.
  • Vivió el mayo francés de 1968.
  • A un pequeño cuerpo, entre Marte y Júpiter, se le registró hace años con su nombre.
  • ¿Y en qué se parecen Missing y Actas de Marusia? Claro: en que se realizaron en México; en que tratan de la imbatible represión; pero, además, en que la música de ambas fue hecha por dos grandes músicos griegos, Vangelis y Mikis Theodorakis, respectivamente.