Con base en las categorías dialécticas de contenido y forma tenemos la siguiente relación. Al Estado Universal de la Tierra (USE), le corresponde una humanidad con sabiduría universal. Por ello, es necesario resolver los problemas globales que tienen su origen en el problema de la educación. Es necesario hacer un diagnóstico de la humanidad de hoy y determinar la meta a seguir. Luego es necesario establecer el camino a seguir para alcanzar dicha meta. Si el camino es la educación, es necesario conocer la naturaleza y esencia de la educación. La finalidad de la educación es fundamental para darle sentido a la educación a nivel planetario. En base a la finalidad de la educación se implementa el contenido de la educación. El concepto de la educación es la forma que adopta por la síntesis de su finalidad y contenido.

Los problemas de la humanidad son generados por el mismo ser humano. El ser humano tiene una naturaleza y esencia que es necesario conocer para identificar el problema. El problema del ser humano está en su esencia superior, es el problema antropofilosófico de la educación. El hecho de que el 95% de la población mundial tiene la mentalidad desfasada del siglo XXI es un problema de la formación del ser humano. Si es un problema de formación, es un problema de la educación. ¿Cuál es el problema de tener o no tener la mentalidad del siglo XXI? Con una mentalidad desfasada el ser humano no puede interactuar con responsabilidad ante los problemas de nuestro tiempo. La persona con mentalidad desfasada tiene contradicciones, conflictos.

La mayoría de la población mundial pertenece al mundo de la apariencia, por ello, el conflicto es un problema global, social y personal. Los conflictos generalizados terminan en el estrés y el estrés en enfermedad. Por ello, los problemas de la educación tienen relación con los problemas de la salud. El hecho de que el 95% de la población mundial padece de alguna enfermedad es un problema de salud global. Y este problema no necesariamente deriva de problemas económicos, sino principalmente de la mentalidad conflictiva de las personas, de su incertidumbre, de su inestabilidad mental, que le genera conflictos y estrés. Por ello, coincide a nivel global el problema de la educación con el problema de la salud, pues ambos tienen el 95% de la población mundial.

El problema de la humanidad se puede representar en tres niveles o tres mundos: el mundo de la apariencia, el mundo de la razón fragmentada y el mundo de la razón universal. En el mundo de la apariencia se encuentra la mayoría de la población mundial. Son los que no tienen la mentalidad acorde al siglo XXI, no son conscientes de los problemas globales, tampoco les interesa.

En el mundo de la apariencia las personas se conducen en la vida por medio de las ideas falsas. Naturalmente, las ideas falsas les generan conflictos personales y sociales. El segundo mundo es el mundo de la razón fragmentada. En el mundo de la razón fragmentada se encuentran los profesionales formados según sus especialidades sobre la base de la ciencia. Esta población aun teniendo una formación profesional no está preparada para asumir los problemas globales. Los conflictos que generan por su actividad profesional tienen impacto social, por tanto, un error en las decisiones de orden global puede ser un desastre. Sus consecuencias tienen mayor repercusión que los problemas personales del mundo de la apariencia.

En el mundo de la razón fragmentada se encuentran los problemas políticos, problemas sociales, problemas económicos, problemas de salud y educación, todos ellos están sin resolver a nivel local, regional y global. Es necesario promover el mundo de la razón universal por medio de la educación. En el mundo de la razón universal se anulan los conflictos globales, sociales, y personales. Porque los conflictos tienen su origen en la falsedad. La falsedad es consecuencia de la visión fragmentada de la realidad. La visión fragmentada es el resultado de la formación de las profesiones centradas en una especialidad sin la visión universal. Hace falta la implementación de la formación universal del ser humano, como un complemento a las especialidades. Con la formación universal del ser humano se resuelven los problemas globales, sociales y personales. Por lo tanto, el mundo de la razón universal es el resultado de la educación. Y para tal fin, es necesario una innovación en la educación desde sus fundamentos filosóficos.

La meta de la humanidad es alcanzar el mundo de la razón universal por medio de la educación. La educación tiene que innovarse, en dicha innovación tiene que tener una meta acorde al mundo de la razón universal. Esta meta es conducir a cada ser humano a la sabiduría universal. Todos los métodos de la educación deben conducir a la sabiduría universal. El método Princonser es uno de los métodos preparados para este fin.

¿Por qué el método Princonser es ideal para cultivar la sabiduría universal? La sabiduría universal tiene como soporte conceptos, categorías, principios y leyes universales. El método Princonser emplea dichos elementos para cultivar con facilidad la sabiduría universal. Por otro lado, la mente humana es racional, no admite incoherencias. Las incoherencias ocurren por lo general cuando no fluye el razonamiento de acuerdo a las leyes de la lógica y de la naturaleza. Las leyes universales determinan un razonamiento universal. Siguiendo esta lógica, si partimos de premisas universales nuestro razonamiento siempre será coherente. Este razonamiento coherente nos permite cultivar la razón universal como fundamento de la sabiduría universal.

El instrumento como método no es suficiente para cultivar la sabiduría universal, es necesario además estudiar la naturaleza y esencia de la educación. Dentro de la naturaleza de la educación tenemos la finalidad de la educación, el contenido y el concepto de la misma. La esencia de la educación siempre será en todo tiempo la enseñanza y aprendizaje.

La finalidad de la educación es cultivar la sabiduría universal. Con la sabiduría universal es posible constituir el mundo de la razón para toda la humanidad. En el mundo de la razón universal se anulan los problemas globales, sociales y personales.

El contenido de la educación deriva de la finalidad de la educación. Actualmente la educación está basada en la especialización y la instrumentalización del hombre en función al trabajo. El trabajo es una parte del propósito de la educación, la otra parte es la formación universal del ser humano. El trabajo le permite al ser humano la conservación física y biológica. La sabiduría universal le permite al ser humano conservarse espiritualmente y también como especie en la Tierra. Por ello es importante implementar en la educación los fundamentos ontológicos, epistemológicos, antropofilosoficos y axiológicos.

El nuevo concepto de la educación deriva de la finalidad y del contenido. Así, dentro del concepto de la educación integramos como contenido sus fundamentos filosóficos que son el soporte esencial, siendo así tenemos el nuevo concepto de la educación: la formación espiritual por medio de los fundamentos axiológicos y epistemológicos, para la integración ontológica del ser humano. La formación axiológica garantiza la formación de la esencia superior del ser humano, los fundamentos epistemológicos son el soporte de los fundamentos axiológicos, que es la base de la razón universal. La integración ontológica del ser humano significa la integración al universo, a la naturaleza, la sociedad y la familia. Estos niveles de integración son posibles por medio de la sabiduría universal.

Las universidades en la actualidad forman profesionales para el mundo de la razón fragmentada, en base a la especialización. Las consecuencias son la humanidad de hoy en crisis moral, social, y crisis de sentido. Por ello, las universidades del futuro promoverán y cultivarán la sabiduría universal para darle propósito a la vida humana.