En mi anterior colaboración , escribí acerca del uso de los signos de puntuación para elaborar un texto cohesionado, enfocándome en el punto y coma. Como lo había anticipado en aquella y previas ocasiones, en este artículo explicaré cómo se utiliza otro de los signos de puntuación denominados «delimitadores principales» según la RAE: los dos puntos.

Al respecto, en la Gramática y Ortografía básicas de la lengua española de la RAE, se indica que los dos puntos (:) detienen el discurso para llamar la atención sobre lo que sigue, que siempre está en estrecha relación con el texto precedente. Por tanto, según esta fuente, tal signo une a su función delimitadora un valor anunciativo. Para explicar ello, en dicha obra se presentan los siguientes ejemplos:

Tres son los ingredientes principales para preparar un buen mojito: ron, zumo de lima y hojas de menta o hierbabuena.

Ya lo dijo Plauto: «El hombre es un lobo para el hombre».

En ambos enunciados, de manera simultánea, los dos puntos delimitan sus partes (enumeración y cita textual, respectivamente) y anuncian la información que viene a continuación.

De otra parte, en la Ortografía de la lengua española (OLE) de la RAE se precisa que el mencionado valor anunciativo de los dos puntos diferencia a este signo del resto de delimitadores principales (el punto , la coma y el punto y coma). Para explicar ello, en dicha fuente se presentan los siguientes ejemplos:

No sé qué le pasa.

No sé qué le pasa: está pálido, no presta atención…

No sé qué le pasa: ni viene a clase ni contesta el teléfono.

De acuerdo con dicha institución, si el primer enunciado va seguido de punto, entendemos que la información que quería transmitirse allí está completa. En cambio, la escritura de dos puntos en el segundo y el tercer enunciado nos hace esperar información subordinada a la presentada en cada caso antes de los dos puntos.

A continuación, explicaré según la RAE en qué casos frecuentes se utilizan los dos puntos:

1. El uso de los dos puntos en enumeraciones con un elemento anticipador

En la Gramática y Ortografía básicas, se explica que se escriben dos puntos ante enumeraciones de carácter explicativo, es decir, aquellas precedidas de un elemento anticipador o introductor. Para explicar ello, en dicha fuente se presentan los siguientes ejemplos (cada elemento anticipador se ha destacado en negrita):

Ayer me compré dos libros: uno de Carlos Fuentes y otro de Cortázar.

Cada uno puede contribuir con lo que quiera: un kilo de arroz, un litro de aceite, un paquete de galletas…

Asimismo, en dicha fuente se precisa que debe evitarse la escritura de dos puntos ante enumeraciones que carecen de dicho elemento anticipador:

Mis aficiones son: leer, viajar y montar en bicicleta.

Compré: arroz, verduras y carne.

Asimismo, en la OLE, la RAE establece que, como introductores de una enumeración de este tipo, los dos puntos son incompatibles con la presencia de «(tales) como». Para explicar ello, en dicha fuente se presenta el siguiente ejemplo (el elemento anticipador se ha destacado en negrita):

Se dejó en mi casa varios objetos, como: la cartera, el paraguas, unos zapatos…

De acuerdo con dicha institución, en este enunciado debió escribirse Se dejó en mi casa varios objetos: la cartera, el paraguas, unos zapatos… (considerando solamente el elemento anticipador «varios objetos» con los dos puntos); o bien Se dejó en mi casa varios objetos, tales como la cartera, el paraguas, unos zapatos… (utilizando únicamente la frase «tales como» sin los dos puntos).

En esa misma línea, el experto Sandro Cohen, en su libro Redacción sin dolor, sostiene que no deben usarse los dos puntos después de un verbo cuando este introduce una enumeración, ya que en ese caso dicho signo se presenta como una intolerable interrupción de un discurso sencillo. Además, Cohen aconseja evitar en enumeraciones la frase «como son», porque constituye una muletilla innecesaria y desagradable. Para explicar ello, en su libro se presenta el siguiente ejemplo:

Para mañana deberán traer varios documentos, como son: acta de nacimiento, cartilla de vacunación y pasaporte.

En este enunciado, Cohen sugiere eliminar «como son», considerando solamente el elemento anticipador destacado en negrita y los dos puntos:

Para mañana deberán traer varios documentos: acta de nacimiento, cartilla de vacunación y pasaporte.

Por otro lado, según el Libro de estilo de la lengua española de la RAE, en estas enumeraciones dentro de párrafo sin elemento introductor, lo indicado es o bien prescindir de los dos puntos (Compré arroz, verduras y carne), o bien añadir un elemento introductor junto con los dos puntos (Compré lo siguiente: arroz, verduras y carne).

No obstante, dicha institución indica que sí pueden usarse los dos puntos en enumeraciones cuando los miembros de la enumeración se insertan como una lista en el texto:

Mis aficiones son:

— leer,

— viajar,

— manejar bicicleta.

2. El uso de los dos puntos en estructuras no enumerativas con un elemento anticipador

En la OLE, se indica que también se escriben dos puntos en enunciados que, sin incluir una enumeración, presentan elementos anticipadores. Para explicar ello, en dicha fuente se presentan los siguientes ejemplos (cada elemento anticipador se ha destacado en negrita):

Queda aún una decisión que tomar: ¿a quién enviamos el escrito?

En lo relativo a los límites de velocidad en el casco urbano, se ha tomado la siguiente medida: no podrán superarse los 30 km/h.

Asimismo, en la Gramática y Ortografía básicas, se agrega que se escriben dos puntos para separar una ejemplificación del elemento anticipador que la introduce:

De vez en cuando tiene algunos comportamientos inexplicables: hoy ha venido a la oficina en zapatillas.

Hay cosas que no debes olvidar: el pasaporte, por ejemplo.

3. El uso de los dos puntos en el discurso directo (p.ej. las citas)

En la Gramática y Ortografía básicas, se señala que se escriben dos puntos tras los verbos de lengua (decir, manifestar, opinar, preguntar, responder, etc.) que introducen literalmente las palabras dichas por otra persona. Además, se añade que, cuando los dos puntos preceden a la reproducción de una cita, esta se escribe entre comillas y con inicial mayúscula:

En una de sus obras, el escritor Miguel de Cervantes dijo: «El ver mucho y el leer mucho aviva los ingenios de los hombres».

(Tomado y adaptado del Libro de estilo de la lengua española, RAE)

4. El uso de los dos puntos en cartas, correos electrónicos y documentos administrativos

En la OLE, se puntualiza que se emplean dos puntos tras las fórmulas de saludo en el encabezamiento de cartas y documentos. En estos casos, la palabra que sigue a los dos puntos, y que inicia el cuerpo del escrito, se escribe con inicial mayúscula y en renglón aparte:

Muy señor mío:

Le agradeceré que en el plazo más breve posible…

Querido Javier:

¿Qué tal las vacaciones?

Asimismo, en dicha fuente se acota que estos casos debe evitarse utilizar la coma en lugar de los dos puntos:

Querido amigo,

Te escribo esta carta para comunicarte…

Sin embargo, según el Libro de estilo de la lengua española de la RAE, no se debe olvidar la coma para separar la expresión referida a la persona o personas a las que va dirigido el escrito, siempre y cuando dicha expresión funcione como vocativo (palabra usada para apelar al interlocutor):

Hola, Sonia:

¿Cómo va todo?…

Asimismo, de acuerdo con esta fuente, en correos electrónicos, mensajería instantánea o notas informales, es válido el uso del punto (o el signo que corresponda) si tras el saludo se sigue en la misma línea: Hola, Sonia. ¿Cómo va todo?…

En la OLE, también se puntualiza que, en textos jurídicos y administrativos, como decretos, sentencias, bandos, edictos, certificados o instancias, se colocan dos puntos después del verbo que presenta el objetivo fundamental del documento (certificar, exponer, solicitar…) y que va escrito enteramente en mayúsculas. La primera palabra que sigue a dicho verbo se escribe con inicial mayúscula y en párrafo aparte:

Certifica:

Que D. José Álvarez ha seguido con aprovechamiento el Curso...

Según esta fuente, del mismo modo, se escriben dos puntos tras gerundios como considerando o resultando cuando preceden a cada una de las razones que sirven de apoyo a un fallo o dictamen:

Considerando:

Que el artículo 27 de la Constitución…

5. El uso de los dos puntos para relacionar oraciones yuxtapuestas

En el Libro de estilo de la lengua española de la RAE, se menciona que los dos puntos se pueden usar para separar oraciones entre las que se establece una relación de causa-efecto, premisa-conclusión, afirmación-explicación u oposición. Para explicar ello, se emplearán ejemplos propuestos por Cohen en Redacción sin dolor:

a) Causa-efecto: La vida en esta ciudad es insoportable: más de 10 000 personas ya decidieron vivir en las provincias.

En este enunciado, la salida de las 10.000 personas es efecto, consecuencia de lo que se anuncia antes de los dos puntos.

b) Premisa-conclusión: En menos de una hora nos hundiremos: abandonemos la nave.

En este enunciado, la orden de abandonar la nave se da como conclusión de lo primero.

c) Afirmación-explicación: Los verdaderos héroes no necesitan guerras para destacarse: al ver el sufrimiento del hombre, se ponen a trabajar para que el futuro sea mejor.

En este enunciado, lo que viene después de los dos puntos explica lo que se afirma en la primera oración.

d) Oposición: Rodolfo no es una persona: es mi gato.

Cabe añadir que, según la RAE, en estos casos los dos puntos pueden alternar con el punto y coma.

Con este artículo, culmino la serie de aportes dedicados a explicar acerca de los usos más frecuentes de los signos de puntuación denominados «delimitadores principales» según la RAE. En lo sucesivo, me comprometo a presentarles las pautas de redacción indispensables para comunicarse de manera eficaz. Me despido hasta una próxima oportunidad.