En los últimos años se ha visto un resurgimiento de la práctica, con más y más jóvenes interesados en esto. ¿Será una respuesta de rebeldía a la religión, o es simplemente una ayuda?
Desde pequeña escuché constantemente en algún momento a alguien hablar sobre el horóscopo, algo que en su momento no entendía demasiado pero siempre me llamaba la atención. Lo único que sabía era que yo era de Leo y con eso empezó todo. ¿De qué signo eran mis amigos y familiares? ¿Por qué no siempre coinciden nuestros signos con nuestras personalidades?
Con el paso del tiempo, decidí investigar más sobre esto. Me zambullí en este mundo místico que encabezaba más cosas que el signo solar. Aprendí sobre el signo lunar y ascendente, además de las casas y los planetas. Sin embargo, no siempre era algo que compartía con otros. La mayoría de la gente con la que hablaba de este tema siempre se quedaban con lo básico, ya que les parecía una farsa, una tontería. A pesar de esto, durante los últimos años he notado cómo más y más personas se interesan en la astrología. Post pandemia, muchas más personas quieren saber más sobre su carta natal, sea por curiosidad, para presumir en una cita, o para simplemente entenderse. ¿A qué se debe este repentino interés por la astrología y qué dice de nosotros?
Para empezar, la astrología es algo que se viene estudiando hace siglos y se ha reconocido como una pseudociencia (ya que no sigue un método científico y las predicciones no pueden ser comprobadas todavía) desde el siglo XVIII. La astrología occidental utiliza el horóscopo como referencia, algo que es individual para cada uno de nosotros. Se construye en el momento exacto en el que* una persona nace, tomando en cuenta el lugar y la hora de nacimiento, donde ciertos astros tuvieron más influencia. En la cultura occidental, se conoce más el signo solar, que indica la posición del Sol en el día de nacimiento de una persona. Normalmente, cuando se menciona el tema de astrología, este es el signo que la gran mayoría conoce.
Obviamente todos tenemos un signo solar al nacer aunque las fechas no siempre son exactas. Por ejemplo, hay gente que nace justo en el límite entre Leo y Virgo pero, al investigar sobre esto, no siempre van a encontrar respuestas claras sobre su signo solar ya que no todos coinciden en el día en que empieza y termina un signo. Siempre hay un día aproximado para esto. Además, puede ocurrir que aunque conozcas a gente de tu mismo signo, sientas que no comparten características, y te haga dudar de la astrología.
Pese a ello, esta práctica ha conseguido más y más atención alrededor del mundo, en especial entre los millennials y la generación Z. Esto se podría deber a las redes sociales, donde muchos astrólogos han podido compartir su conocimiento sobre el horóscopo, y pudiendo desmentir mitos que se hayan compartido anteriormente, sea en revistas o sitios web.
Otra razón por la que la astrología se popularizó en este tiempo fue por las aplicaciones que se enfocan en esto, como por ejemplo Co-Star y Sanctuary. Estas se dedican a compartir consejos y frases para el usuario basadas en su carta natal. En el artículo de la BBC “Las ansiedades y apps que alimentan el boom de la astrología”, la periodista Hilary George-Parkin escribe: “Según Google Trends, las búsquedas de “carta natal” y “astrología” alcanzaron el pico más alto en cinco años en 2020, con muchos astrólogos profesionales reportando que sus emprendimientos mejoraron durante la pandemia”. Además, agrega que TikTok, una de las aplicaciones más importantes de los últimos tiempos, introdujo el lenguaje del zodiaco a los jóvenes interesados, además de convertir a muchas cuentas de astrología en celebridades del internet.
Aunque el renacimiento de este estudio haya sido durante la pandemia, muchos creen que tiene mucho sentido y que era el momento perfecto para hacerlo. Los tiempos han cambiado y muchos jóvenes consideran que todo es muy difícil y cruel para ellos. La religión ha disminuido con el paso de los años, y muchos están buscando maneras alternativas para poder entender sus alrededores y a ellos mismos. La religión ha defraudado a muchos, y su imagen no ha mejorado, pero la de la astrología sí. En el horóscopo pueden encontrar una “ayuda”; consejos que los ayuden a entenderse mejor. En el artículo ya mencionado, Caroline Goldstein, una escritora en Nueva York, dice:
Creo que la gente está muy desesperada por encontrar un sentido y un patrón, y una salida de esto –entender que no estamos atascados en el momento, y que la astrología intrínsecamente sigue ciclos planetarios, así que miras la astrología, y puedes ver patrones similares que han ocurrido en el pasado. Es un momento único, pero siempre hay un precedente para lo que está ocurriendo. Creo que eso nos da confort.
Goldstein, como muchos otros, se adentra en el mundo de la astrología años antes, como algo menos dogmático que la religión organizada.
En el artículo de Harper’s Bazaar, “Cómo los millennials y generación Z convirtieron la astrología en una industria de billones de dólares”, Alice Jeffery menciona el libro de Emma Vidgen, una astróloga quien agrega que esta pseudociencia “puede darle a sus seguidores una sensación de control en estos tiempos caóticos. Aprender a entender los ritmos naturales del universo y vivir la vida con conciencia de esa corriente nos hace sentir que somos parte de algo más grande”.
La gente vive en un estado de desesperación que parecía no tener cura, pero con la astrología, muchos la han encontrado. Se sienten acompañados y consolados. Saben que hay una manera de entenderse a ellos mismos y al mundo. No hay reglas estrictas que tengan que seguir. Simplemente se guían por consejos que los ayudan a seguir viviendo.