Entiendo como materia todo aquello que ha adquirido un nivel de densidad tal que no puede dejar de notarse. La materia, además de ser aquello que sujeta lo invisible, es actuante directa también de todos los «pecados capitales», porque es la materia el medio a través del cual el hombre expresa lo que le advierten los sentidos. Lo que han dado en llamar pecados capitales es el ansia de la materia de aquello que siente necesita su cuerpo.

Si nuestros sentidos estuvieran sujetos a un orden material diferente, actuante de otro plano dimensional, percibiríamos posiblemente de forma diferente los estados básicos de la materia. Solo nuestro mundo, como lo conocemos ahora según nuestros sentidos ahora, en el aquí y el ahora, muestra las formas específicas que hoy conocemos, determinadas por la densidad.

Por ejemplo, hay variantes, la densidad de una persona gorda, jamás será igual a la densidad de una persona flaca. Lo determina la masa con su peso y orden energético.

Y es el orden energético interno el que vendrá a definir la densidad de los cuerpos. La densidad está definida por la relación de la masa y el volumen y recordemos que uno de los componentes básicos y necesarios de la energía es la masa.

Pero donde hay masa también existirá el elemento luz, sirviendo a la masa como ejecutante primario de la forma que adquirirá la materia según densidad: sólido, líquido, gaseoso y plasma.

La luz y la densidad

Será entonces la luz la que dará forma a la masa, pues será la que reunirá en un solo molde o bloque la masa convirtiéndola en lo que es.

Entonces, ¿crea la luz la materia? No exactamente, la luz permite que tome forma la materia, al ser a la vez uno de sus componentes, ya sea en forma de energía oscura, pasando luego por materia oscura hasta ser esa materia placentera o esa materia que duele que llevamos con nuestro cuerpo, por ejemplo.

Y será la luz también el elemento que vendrá a definir también el tiempo. La luz, aunque no lo crean adquiere las diversas formas que adquiere la materia, y conforme va moldeando la materia en el tiempo lo va creando a la vez.

Entonces para que exista ese pasado que para nosotros, humanos, es recuerdo, la luz tendrá que estar recorriendo millones de millones de kilómetros para que ese pasado exista y nosotros con él en el presente conformando el futuro.

Porque la luz es la conciencia de la materia.

Qué es conciencia de la materia

La conciencia de la materia es cada átomo y partícula que posee la materia definiéndose como tal y definiendo a la vez las funciones y accionar que tendrá de acuerdo a su composición. Un electrón no actúa como un protón, un gas actúa diferente al agua, por supuesto por densidad y composición.

Pero al ser la luz la que moldea la materia, entonces a través de la luz podemos transformar la materia según sus diferentes estados: podemos hacer gas del agua y podemos hacer líquido del sólido, y hasta descomponer y recomponer la materia, por medio de la luz.

Debemos tener presente que donde hay luz habrá sin duda electrones moviéndose y jugando con los componentes de la materia. Habrá por supuesto electromagnetismo.

Una de las maneras en que el electromagnetismo se expresa es por medio del sonido, el sonido es vibración. Y solo existirá vibración donde hay niveles efectivos de electromagnetismo.

Milagros del electromagnetismo

Todos conocemos la existencia de la resonancia magnética como forma de diagnóstico que utiliza la medicina en la actualidad.

Pienso y es aquí donde he querido llegar desde el principio, que es a través de la resonancia magnética llevada a sus límites, con el uso de sus elementos básicos: luz y sonido, como la resonancia magnética podría pasar de una forma de diagnóstico a un tratamiento médico que se use ante ciertas enfermedades.

Esto tomando en cuenta lo que dijimos arriba: la luz moldea la materia, lo cual nos lleva a asegurar que por medio de la luz que emite el sonido, la resonancia magnética podría llegar a ser una forma de intervenir la materia cambiando su ordenamiento interno. Es decir: si hay células malignas deshacerlas, replicar las células benignas para que ocupen dicho lugar abandonado. Todo ello moviendo los electrones.

Creo que todo lo demás quedaría en manos de ingenieros electromecánicos que unan vibraciones luz-sonido en el equipo de resonancia magnética. Y experimentar para ver resultados.

Todo esto son palabras de aficionada, que quizás podrían ser retomadas por especialistas, quienes podrían darse a la tarea de desarrollarlas.

Y por qué pecados capitales

La religión asegurará que es parte de la lucha que contra la humanidad desarrollan las fuerzas oscuras. Para mí, los pecados capitales es cuando una persona cae en el error de satisfacer todo aquello que su materia le exija, no permitiendo que entre la luz en su vida y moldee con bien su materia y su realidad.

Porque lo que yo hago con mi materia me afectará a mí y a mi entorno.

Y los pecados capitales son esos factores que han hecho que la humanidad hasta varíe el rumbo de su historia, pues vivimos en un mundo de egos. Y tristemente hay egos que guardan poca luz y por ello buscan destruir la manifestación material de la vida.

Pero no es este un tratado moral, así que quedo aquí y les abrazo desde mi Costa Rica y su Valle Central.