Esta nueva versión de A Star is Born está encabezada por Bradley Cooper, quien interpreta a la estrella alfa, aburrido y con movilidad descendente. Cooper dirige y coprotagoniza esta historia increíblemente entretenida y colosalmente agradable. Aparece frente a una Lady Gaga sensacionalmente buena, con una capacidad más que probada para ser, por un lado, una persona normal y ordinaria, y por el otro, una emperatriz extraterrestre de celebridades, lo cual en esta película funciona en un nivel alto en todo momento.

Aquí está la desgarradora historia de una estrella, un cantante algo poco gruñón y con problemas de alcohol que se tambalea sobre el vértice de su fama, y descubre a una joven talentosa, lanzándola sin ayuda a una carrera gloriosa mientras que sus propias espirales bajan, redimiendo su propia arrogancia con este acto magníficamente desinteresado y lleno de galantería. Él debe aceptar el destino de ser el perdedor vergonzoso y en decadencia, al que finalmente, ni siquiera se le permite ser el viento bajo sus alas.

Bradley Cooper y el veterano guionista Eric Roth están claramente inspirados directamente en la versión de Streisand / Kristofferson del año 1976. Pero en esos primeros planos que Cooper se otorga a sí mismo, y en esos enormes momentos de agonía emocional ... bueno, creo que también está canalizando un poco a Judy Garland en la versión de 1954. Sin duda, él destruye el papel de macho y crea una historia que tiene como fondo la vulnerabilidad. Sin embargo, la pregunta clave es: ¿cómo van a reinventar Lady Gaga y Bradley Cooper esa escena aterradora de la ceremonia de premios, cuando la avergüenza públicamente? Pues bien, el clímax de su terrible experiencia es más grande de lo que creía posible. Es la última estación de la cruz.

Podría decirse que Cooper es más atractivo visualmente que Lady Gaga, pero es ella quien llamara tu atención: ese rostro agudo, burlón, leonino, un rostro sin límites, muy diferente de la franqueza de Streisand o Garland. Sus canciones son hermosas y la apertura ingenua de sus escenas con Jackson son maravillosamente comprensivas. Mientras tanto, Cooper, cuya personalidad en la pantalla puede ser insípida, hace que precisamente esta tendencia conservadora trabaje para él en el papel. Está tan triste y deprimido que sientes la necesidad de abrazarlo. Podría decirse que esta película falsea parte del lado oscuro de Jackson, al darle sordera parcial y alcoholismo, pero sigue siendo un espectáculo increíble e interesante.

Esta película alude sin mucho tacto algo bastante real. Podría llamarse: una estrella se está muriendo. La nueva generación sustituye a la existente. Para que una estrella obtenga un premio, un puñado de nominados derrotados tienen que tragarse el dolor, ya que el foco se aleja de ellos. Para que una estrella libere el impacto de lo nuevo, otra tiene que recibir el impacto de lo viejo.

A Star Is Born convierte esa transacción en una historia de amor que no debes dejar de ver.