En la era del internet, la mayoría de las personas buscamos todo el tiempo información en la red, esto incluye cuando estamos enfermos.

¿Cuántos de nosotros no acudimos al «Dr. Google» y buscamos los síntomas que tenemos y hasta posibles tratamientos? La mayoría lo hacemos, ya que es muy normal preocuparnos por nuestra salud, sobre todo cuando se presentan determinadas situaciones, como cuando tenemos familiares enfermos o nosotros enfermamos.

Pero hacerlo continuamente y estar pensando todo el tiempo en ello puede ser el comienzo que nos convierta en hipocondriacos, sobre todo si tendemos a padecer ansiedad o ser obsesivos.

¿Qué es la hipocondría?

Básicamente es estar excesivamente preocupado por padecer una enfermedad grave o, peor aún, estar seguro de que la ya padeces a partir de una interpretación personal.

En la antigüedad se decía que era cuando se acumulaban los humores en el hipocondrio (el lugar de las emociones), de ahí su nombre.

Actualmente, la hipocondría es un trastorno psicológico clasificado como «trastorno de ansiedad hacia la enfermedad» de acuerdo al manual psiquiátrico DSM-V. Y tiene que ver mucho con los trastorno obsesivos.

Las personas que padecen hipocondría visitan frecuentemente al médico y suelen no estar de acuerdo con los resultados, ya que normalmente están seguros que padecen algo grave que no están detectando, aunque sus exámenes médicos demuestren que están bien, así que buscan a otro médico que si pueda detectarlo.

Algunos otros se quedan tranquilos por un tiempo con el diagnostico médico, pero regresa nuevamente su preocupación o miedo al poco tiempo.

Al contrario de esto, algunas otras personas que padecen hipocondría muestran un miedo irracional a las revisiones médicas, ya que están seguros que les encontrarán alguna enfermedad grave.

Vivir con hipocondría

«El que teme sufrir ya sufre el temor»

(Proverbio chino)

Las personas hipocondriacas viven al pendiente de cualquier cambio en su cuerpo, revisando cada lunar, cada mancha de su cuerpo, alguna herida, cambios al ir al baño, etc. Todo esto les impide llevar una vida normal, ya que su vida gira en torno a ello. Suelen pasar largas horas en la computadora investigando sobre enfermedades y síntomas que ellos creen tener, y esto les provoca aún más ansiedad. Ya que mucho de lo que leen, interpretan que ya lo están padeciendo.

Llega el momento en que dejan de disfrutar de las actividades cotidianas, piensan todo el tiempo que están gravemente enfermos. Padecen insomnio, no se alimentan correctamente e incluso presentan algunos síntomas de corresponden a la ansiedad que están viviendo, mas no a una enfermedad grave como ellos lo sienten.

La hipocondría es un trastorno psicológico que causa mucho sufrimiento a quien lo padece, toda su vida se ve afectada por ello (su vida laboral, social, familiar y de pareja).

Por ello requiere que sea tratada por un profesional como un psicólogo o psiquiatra, ya que en ocasiones se necesita medicación para tratar la ansiedad y depresión. Se ha comprobado que la Terapia Conductual Cognitiva es de gran ayuda para tratar este trastorno.

Los hipocondriacos suelen ser poco comprendidos por su entorno cercano, ya que muchas veces no entienden que la persona en realidad está sufriendo, tal como si tuviera en verdad una enfermedad física grave. Pero en verdad necesitan ayuda para superarlo.

Si conoces a alguien que está padeciendo de este trastorno, sería bueno ayudarlo e invitarlo a buscar ayuda para tratar su ansiedad y depresión. Si bien todos estamos expuestos a enfermarnos, no podemos vivir pensando en calamidades. Si la persona comprende que tiene un problema, será mucho más fácil que con terapia psicológica pueda ir aprendiendo a pensar diferente, cambiando sus pensamientos y comenzar a ser más positivos y realistas.