Escuchar hablar a Yigal Kutnovsky es un regalo. Tuve la suerte de entrevistar a este Maestro de Kabbalah a través de Skype, mientras él se encontraba en México. Conversamos de cómo utilizar la Kabbalah para ser exitoso en los negocios. Esta sabiduría antigua revela cómo funcionan el universo y la vida y se puede aplicar a muchos de los aspectos de nuestra vida.

El pasado mes de febrero, Yigal Kutnovsky realizó una gira de conferencias por toda España titulada “Negocios y Kabbalah”. En ella puso al alcance su sabiduría acerca de la Kabbalah y cómo adaptarla al mundo de los negocios.

La palabra Kabbalah significa "recibir", con lo cual podemos «tener todo lo que queramos, pero hay unas normas». «La gran regla es el compartir, sólo así ganaremos la prosperidad en la vida profesional», asegura el experto en Kabbalah.

Tal y como explica Yigal «todo el mundo tiene una misión en este planeta», por ende, «las personas necesitan sentirse satisfechas y rebosantes de alegría, satisfacción y sentir que lo han ganado todo». Esto es lo que debemos alcanzar con los negocios, ya que «todo tiene un propósito en este mundo». Por esta razón, «es una equivocación separar los negocios de los temas espirituales».

«Tenemos que dar sin esperar recibir», y luego todo funciona como un boomerang, obtenemos todo lo que habíamos imaginado. Tanto «el empresario como el trabajador tienen que dar y convertirse en líderes». Así el empresario pensará antes en su empresa y en sus trabajadores, que en el mismo. De la misma manera que el trabajador tiene que sentir en primer lugar que satisface al empresario y a la empresa antes que a él mismo. De esta forma, «nos convertimos en la causa y no en el efecto». «Ser líder consiste en no reaccionar ante las cosas, sino en ser proactivo haciendo que el otro gane». «Si sumado, tienes la certeza que tu negocio funcionará, sólo obtendrás prosperidad».

Por otro lado, si lo que pretendemos en los negocios es conseguir dinero, es viable, pero no a cualquier precio. «El dinero es energía» y de la misma manera que ésta se multiplica cuando la compartimos y cuando sientes que te la has ganada tú mismo, también «podemos perderla de igual forma que la hemos ganado, cuando nuestra pretensión es sólo atesorar riquezas».

La Kabbalah propone una regla infalible: compartir el 10% de tus ganancias. Es decir, si quiero ganar un millón de euros, imagino en mi mente 1.10 millones de euros, ya que ese 10% lo tengo que donar a personas u organizaciones que lo necesiten. Recordemos que el dinero es energía y cuanto más se comparte, más vendrá a nosotros después. Pensemos en Amancio Ortega, unas de las grandes fortunas del mundo. El pasado 30 de marzo donó 320 millones de euros a la sanidad pública. O Mark Zuckenberg, fundador de Facebook que donó el 99% de estas acciones a la Fundación Zuckenberg Chan, para avanzar y promover la igualdad de los hijos de la próxima generación.

Otro de los ítems que apunta es no tener miedo al fracaso, por ejemplo, Thomas Alva Edison fracasó con miles de inventos antes de crear lo que hoy conocemos como la bombilla.

Ser bueno en los negocios es un trabajo constante, que necesita de energía diaria. Como apunta Yigal «montar un negocio es como una luna de miel», ya que al principio se tiene el coraje y las fuerzas para hacer frente a todo y es con el paso del tiempo cuando empiezan a flaquear las ganas de llevarlo a cabo. Es en este punto donde tenemos que hacer más hincapié y poner más de nosotros mismos, sin dejar a un lado nuestra máxima del compartir con los que nos rodean.

Todo es posible en el campo de los negocios según estas premisas argumentadas por el señor Kutnovsky. Sin olvidarnos de trabajar siempre donde más nos cuesta, porque es ahí donde podemos flaquear y agregando siempre nuestro valor personal que es lo que nos hará diferentes.

Así que toma nota de estos consejos y no dejes de perseguir tus sueños. Todo aquello que imaginas es posible llevarlo a cabo, si no olvidas estos principios cabalísticos que nos propone Yigal Kutnovsky para tener éxito en los negocios.