Un clásico para estas fechas es empezar a escuchar con frecuencia frases como “ya se acabó el año, pero para enero empiezo de verdad a hacer ejercicio todos los días”, “diciembre es mes de gastos, pero para el otro año voy a ahorrar en serio” y muchas otras que seguro has escuchado, o incluso tú mismo las dices.

Este es el momento en que todos empezamos a hacer nuestras listas de metas. El hecho de que se acaba el año sirve de motivación para hacer listas de propósitos muy inspiradores y optimistas, pero a la vez pecamos de idealistas, nos dejamos llevar por el momento y fijamos metas inalcanzables, resultando en nada concreto para mediados del otro año o que nos cuestan mucho mantener a lo largo de todo el año.

Hoy quiero compartir algunos tips que pueden ayudarles a fijar metas de manera más efectiva y que para finales del otro año realmente hayan logrado alcanzarlas, o al menos estén en un muy buen camino para lograrlo.

El enunciado o propósito debe ir en positivo. Nuestro cerebro se enfoca en lo que pensamos, por lo cual es mucho más efectivo si pensamos en lo que queremos y expresarlo a raíz de eso, ejemplo: en lugar de escribir “quiero bajar de peso” escribe “comer más saludable”.

Deben ser específicos. Un objetivo muy ambiguo deja la puerta abierta para las excusas, lo ideal es definir las condiciones del mismo para tener mejor control. Ejemplo: “ir más al gimnasio”, es mejor poner “ir 3 veces por semana al gimnasio”. Ten en cuenta que durante el año pueden haber factores que alteren estos objetivos, por lo cual es recomendable permitir un margen de flexibilidad.

Deben ser alcanzables. Al sentirnos motivados, tendemos a querer fijarnos metas muy altas con el deseo de retarnos y lograr resultados drásticos, pero debemos tener en cuenta que al ser tan ambiciosos son mucho más fáciles de abandonar. A la hora de fijar tus metas recuerda que deben ser retadores pero alcanzables.

Todos los objetivos deben ser motivadores. Antes de escribirlo hazte la siguiente pregunta “¿qué quiero lograr con esto?” así tendremos clara la razón y la recordaremos para no buscar excusas luego y abandonarlo.

Revisión de objetivos. Es importante revisar tus avances cada cierto tiempo a lo largo del año, de esta manera puedes analizar qué te está impidiendo conseguir aquellas que no has logrado y qué puedes cambiar para lograrlo.

Espero que estos 5 consejos les sirvan cuando llegue el momento de sentarnos a fijar nuestras metas para el otro año, porque aunque suene a frase hecha hay mucha verdad en eso de “cada año es una nueva oportunidad para iniciar de nuevo”