Antisocial, marginada, insensible, antipática, rara, borracha, fumadora, bisexual, llena de tatuajes y piercings, delgaducha… así se nos presenta Lisbeth Salander al comienzo de la saga Millenium y, a pesar de ello, se ha convertido en la heroína de un gran número de lectores.

Esta chica poco común es violada, maltratada, marginada por la sociedad y por su familia. Tiene una inteligencia fuera de lo común y es una de las mejores hackers de su país. Por ello trabaja como investigadora en una empresa de seguridad, donde intenta pasar desapercibida y no mostrar sus grandes capacidades informáticas.

Otro rasgo característico es la falta de confianza en el resto del mundo, un muro que se viene abajo cuando aparece en su vida el periodista Michael Blomkvist, del que puede se enamore o solo vea como amigo; es una duda con la que nos quedamos al terminar el último tomo de la trilogía.

No es una chica perfecta, no lo tiene todo, pero sí hay algo muy claro: quiere justicia. Y no parará hasta conseguirla. Para ella no hay buenos y malos, pues “no hay inocentes, solo distintos grados de responsabilidad”. Sus venganzas se sirven en platos bien fríos, cuando no se espera el golpe. Y este golpe devuelto es simplemente agonizante. Pocos admiradores, menos amigos y una gran lista de enemigos, dentro de la que se encuentra su propio padre.

En los tres primeros tomos de la novela nos ha regalado grandes venganzas y muy inteligentes. Stieg Largsson creó un personaje único, agridulce, con una esencia nunca vista. Esta heroína no es una princesa; sino todo lo contrario. Un personaje realista que te hace mirar al mundo desde otra perspectiva nada agradable. Lucha contra corruptos, metirosos, violadores, misóginos… una justiciera que nada tiene que envidiar a Batman, y sin esconder su auténtico yo.

El próximo 27 de agosto esta chica vuelve de la mano del escritor y periodista David Lagercrantz y ahora nos dice que Lo que no te mata te hace más fuerte. ¿Qué le tiene deparado el futuro a Lisbeth en esta cuarta entrega?

Lisbeth ahora se mete en el mundo de los hackers y el servicio de inteligencia norteamericano. Se aparta de las venganzas y justicias personales para meterse de lleno con información confidencial del gobierno. Esta información hace que Mikael Blomkvist vuelva a su vida. Sin embargo ella, como acostumbra, tiene sus propios planes.