¿Cuántas veces hemos escuchado la historia del juguete roto? Mujer hermosa y esbelta que triunfa y alcanza la fama y que, con el paso de los años, al perder el atractivo pierde todo lo demás. Dejan de llamarla para trabajar y queda relegada en el olvido colectivo. Quizás haciendo punto en su casa, hasta arriba de maquillaje al más puro estilo Qué Fue de Baby Jane y rememorando los días dorados en los que no podía salir a la calle sin escolta. Sin embargo, hay una mujer que ha devuelto la esperanza a sus compañeras en la industria del cine; Jessica Lange ha destruido las normas y nos ha dejado a todos boquiabiertos varias veces durante los últimos cuatro años. ¿Quién no conoce a Jessica Lange a sus 64 años? Ella misma ha manifestado que es una sensación extraña saber que los jóvenes la conocen y la consideran ‘cool’. Y es que ‘cool’ se queda muy corto. Pero esta dama imperecedera se lo ha ganado a pulso.

Antes de que las nuevas generaciones se enamoraran de ella en la pequeña pantalla, Lange fue una estrella de Hollywood. En los años 70 se convirtió en un icono sexual por su papel en el remake de King Kong (1978). Pudimos verla con su look más ochentero en El Cartero siempre llama dos veces o junto a Robert De Niro en El Cabo del Miedo. Seis veces nominada al óscar y dos veces ganadora por sus papeles en Tootsie y Blue Sky+. Parecía que 1994 había sido su cima. Pero lejos de descender, quien fue una rubia cañón antaño tuvo la oportunidad de tener el guión de la primera temporada de *American Horror Story entre sus manos.

No se trataba de un salto a la televisión, ya que desde el año de su debut en la gran pantalla han sido numerosas las ocasiones en las que ha participado en series, la última vez en 2009 con Blue Gardens. Tampoco diría que se trataba de una oportunidad de oro para ella, sino que resultó ser un billete hacia el éxito para los productores de la serie. Quizás sabiéndolo, el co productor y guionista de la serie Ryan Murphy insistió tanto en que aceptara el papel de Constance Langdon en Murder House. Lange ha declarado en diferentes entrevistas que Murphy le prometió muchas cosas mientras ella leía aquel guión. Un guión lleno de promesas, que pronto se materializarían marcando un antes y un después en el mundo de la series de televisión y creando un ejército de fanáticos incondicionales.

American Horror Story no es la primera serie de terror de la historia, pero sí se ha convertido en un referente en un momento dorado para las producciones televisivas. Llegó para revolucionar y sacudirnos de arriba abajo con sus tramas enrevesadas y terroríficas, sus personajes retorcidos y sus maravillosas intros que pondrían los pelos de punta al mismísimo Jack El Destripador. Muchos no estarán de acuerdo conmigo, pero la primera temporada a mí me resulta la mejor de todas (hasta el momento). Quizás por la novedad, por los flashbacks deliciosos o por la historia de amor entre Tate y Violet. Para la mayoría de los fans, Asylum se lleva la palma; Zombies, nazis, monjas, demonios e incluso personajes históricos resucitados en el marco de un hospital psiquiátrico. Todos coincidimos en que Coven fue el gran tropezón de la serie. La tercera temporada le costó al show una lluvia de críticas y comentarios negativos. La premisa era buena: una escuela para brujas que funciona a la vez como refugio, y una guerra abierta en Salem. Vale. Sin embargo, Murphy perdió aquí un componente fundamental y, aunque parezca increíble, es la verosimilitud. Podíamos creernos las historias de fantasmas, de médicos sádicos, de médicos sádicos nazis e incluso lo del diablo dentro de una monja con ganas de marcha. Podíamos creernos todo esto, porque aceptábamos las reglas del juego. Tenían sentido. Pero las reglas de Coven eran tan absurdas que aun haciendo el tremendo esfuerzo de aceptarlas, se iban desmoronando cada capítulo y con ellas nuestra paciencia. Sin embargo, Lange salvó por completo la temporada y, después de Coven, AHS recuperó fuerzas con Freak Show. Una temporada que para muchos representa el verdadero espíritu de la serie. Déjenme que lo repita; Lange salvó por completo Coven, con una interpretación tan brillante como las anteriores. Es innegable que los que hemos estado en AHS desde el principio nos sentábamos delante del ordenador cada semana esperando que ella nos dejara boquiabiertos. Y nunca decepcionaba. Ni siquiera en su papel de Elsa en Freak Show, que ya empezaba a tener un sabor agridulce por los rumores que salpicaban la red; ¿Era la última aparición de Lange en la serie?

Murphy lo negó hasta la saciedad, conocedor de que Jessica era la estrella indiscutible de AHS. Dijo que tenía que hablar con ella. Dijo que siempre hablaba con ella y terminaba convenciéndola. Dijo muchas cosas, que finalmente se desmoronaron cuando Lange confirmó su salida del show hace unas semanas. Eran años de terror y estaba agotada. Así que teníamos por un lado a un Murphy asustado, a una Jessica Lange regalando mensajes de despedida y agradecimiento a sus fans y por último a un montón de estrellas conocidas frotándose las manos. Los actores con largas carreras cinematográficas a sus espaldas empiezan a darse de tortas por aparecer en los títulos de crédito de una de las series de moda; Cada vez son más los nombres que sorprenden, como Josh Hartnett, el eterno guapo de películas como Pearl Harbor, que ostenta el papel protagonista de (por cierto) otra serie de terror, Penny Dreadful. La propia Kathy Bates ha sido compañera de reparto de Lange en American Horror Story, McConaughey en True Detective o el grandísimo Cillian Murphy en la producción británica Peaky Blinders. Como quien dice, hoy por hoy quien no sale en una serie de éxito no es nadie en Hollywood.

Unas semanas después, sabíamos que no sería nadie de Hollywood, nadie con ninguna reconocida carrera de interpretación; Sería una de las artistas más controvertidas de los últimos tiempos. Lady Gaga anunciaba en su Twitter que ya estaba dentro de AHS. Noticia que ha caído bien entre los fans, pero que sin embargo no termina de llenar el vacío que ha dejado Lange. La pregunta ahora sigue siendo la misma: ¿sobrevivirá la serie sin ella? Y es inevitable hacerse esta pregunta cuando tantas veces ha cargado todo el peso del espectáculo sobre sus espaldas.

A pesar de la inyección de popularidad y la lección de interpretación que ha dado durante estos cuatro años que le han valido a Lange dos premios Emmy, la actriz no se muestra muy dispuesta a seguir delante de las cámaras; Volver al teatro es algo que no descarta, pero volver al cine no le llama demasiado. De cualquier forma, seguiremos muy atentos a las nuevas confirmaciones del reparto de American Horror Story Hotel, que promete seguir dejando bocas abiertas. De momento sabemos que Bates repetirá, aunque para conocer el resto del elenco tendremos que esperar, ya que a Murphy le gusta mantener el suspense. A las pruebas me remito.

AHS Hotel tiene previsto su estreno en Estados Unidos en Octubre de 2015.