EE. UU. depende del mundo para el abastecimiento de minerales estratégicos que el Servicio de Geología de Estados Unidos (USGS, su acrónimo en inglés) amplió en 2018 de 35 a 50 minerales. Minerales cuya importancia en defensa, seguridad nacional, avances científicos, tecnológicos y desarrollo industrial es crucial. Las cadenas de suministro vulnerables como, el cobre, litio, níquel, cobalto, grafito y tierras raras que forman el núcleo de esta categoría, se utilizan para baterías, redes eléctricas y tecnologías limpias en el proceso de transición energética. Por ello la tarea del Departamento de Estado, la Oficina del Representante Comercial, la Agencia Internacional de Energía y el USGS, es la de asegurar el suministro desde regiones estratégicas para Estados Unidos.

Recientemente, EE. UU. y Pakistán firmaron un acuerdo sobre minerales críticos (septiembre 8, 2025) entre la empresa estadounidense Metales Estratégicos de Estados Unidos (USSM) y la Organización de Obras Fronterizas (FWO) de Pakistán, para instalar una refinería polimetálica que producirá bienes intermedios y terminados para cubrir la creciente demanda del mercado estadounidense. Su objetivo es la exportación de minerales como antimonio, cobre, oro, tungsteno y tierras raras, que Washington considera esenciales para tecnologías vinculadas a la manufactura avanzada y la producción de energía. Este acuerdo es clave para las industrias de defensa, aeroespacial y tecnológica en una región donde China concentra buena parte del procesamiento mundial de litio, cobalto, grafito y tierras raras. China posee el control clave del mercado pues centraliza buena parte del procesamiento mundial de litio, cobalto, grafito y tierras raras.

El punto de partida de EE. UU. indica su dependencia de abastecimientos. La política proteccionista señala no sólo las carencias del país sino la era inevitable pos Trump con abastecimientos de materiales estratégicos desde todas partes del mundo. Desde luego por su desarrollo industrial y perspectivas económicas en el siglo XXI EE.UU. es un importador neto de materias primas mineras. Su política proteccionista y el alza de aranceles lo obligan ampliar su capacidad producción de cobre así como de los minerales estratégicos señalados.

Tres son sus principales yacimientos de cobre la mina Morenci en Arizona, y la mina de cobre Kennecott (Bingham Canyon) en Utah. Las principales plantas de fundición de cobre son insuficientes a saber, Miami de Freeport-McMoRan Arizona y la Fundición Kennecott de Río Tinto en Utah. Su capacidad no alcanza para cubrir la demanda interna por lo que debe complementarse con cobre importado. Esto obliga a EE. UU. a plantear una política de transición destinada a buscar fuentes seguras de abastecimiento y procesamiento de minerales. A partir de estas políticas se infiere la oportunidad de Chile para dejar su política extractivista y de expandir el comercio del master alloy of copper que entre países industrializados de Europa representa el 83% del quantum del comercio del metal.

Las estadísticas del comercio del mineral en países industriales demuestran la perspectiva para Chile de deshacerse de su mediocre destino como país exportador de concentrados de cobre. De hecho, exportadoras de concentrados de la Gran Minería del Cobre (GMC) en Chile, con plantas de fundición y refinadoras (FURE) de ultramar, exportan aleaciones y productos elaborados a EE. UU.. Es el caso entre otras de BHP, Freeport, Glencore, Anglo Teck, Teck, Río Tinto, Antofagasta Minerals, etcétera.

El intercambio comercial entre países industrializados demuestra que el valor que se asigna a los concentrados en los puertos de embarque, es notablemente inferior al de los cátodos y aleaciones. Esta evidencia señala en el caso de Chile la importancia del desarrollo del sector minero-industrial como irradiación de las grandes empresas mineras. Situación que no se ha considerado en Chile, pues las GMC procesan los concentrados en mercados de ultramar para desde allí satisfacer el mercado norteamericano u otros.

Como se constata por Cochilco “el alambrón como producto más básico de fabricación tiende a comercializarse en filiales extranjeras de las propias empresas” (Cf. Cochilco (2021, p. 30). El mercado de productos semielaborados de cobre). Esta es una referencia a las empresas Prysmiam Group, Nexans, Covisa y Cembrass. Existen 400 aleaciones de cobre posibles, algunas de mayor valor que otras, con tecnologías de alta demanda en el mundo industrializado. Contrariamente al objetivo deseado la política de industrialización minera en Chile en las últimas cinco décadas va en sentido contrario pues se ha privilegiado el extractivismo.

Algunas de las aleaciones que se transan en el mercado alcanzan el precio de 20 mil dólares se refieren a Cu-Be, Cu-Zr, Cu-Ni-Si. En un rango medio con pagos por tonelada que se sitúan entre los 9 mil y 15 mil dólares por tonelada se sitúan las exportaciones a granel realizadas por China donde destacan las aleaciones de Cu-Zn, Cu-Cr para uso industrial. En una suerte de Price drivers agregando valor a la aleación se encuentra el Cu-Be que se insume en la electrónica de la industria aeroespacial. El valor de esta aleación puede superar aún los 50 mil dólares la tonelada. En este mismo orden de características que intervienen en la decisión del comprador se encuentra el Cu-Zn/Cr utilizado en la construcción/automoción que es más barato que las aleaciones anteriores con un precio de alrededor de 10 mil dólares la tonelada.

Como contrasentido de esta información presentamos el caso de Chile, país minero por excelencia y cuya opción ha sido la fórmula extractivista. En 2022 nuestro país, facturó como exportación de aleaciones: ¡US$461.160! i.e., cuatrocientos sesenta y un mil, ciento sesenta dólares.

En conclusión, aprovechando la coyuntura actual se impone una nueva política de manufactura del cobre, alianzas comerciales desde el know how de Chile. El mercado de aleaciones es diverso y numeroso, citemos el caso de Mingshuo Steels de Shanghái que tiene alrededor de 20 líneas de producción para las aleaciones de cobre, entre ellas se encuentra copper pipe/copper tube/Straight copper tubes. Otra aleación importante es la de Cupro-níquel, de color plateado que como cualidad tiene la de no corroerse con el agua de mar, se utiliza en hélices, cigüeñales de barco, usos militares y monedas donde el porcentaje de cobre es de 3:1 con manganeso.

Los valores compulsados demuestran la importancia del know how y, la necesidad de reactivar el Centro de Investigación Minera y Metalúrgica (CIMM) institución de investigación y desarrollo en minería. El CIMM tuvo una importante trayectoria en la innovación tecnológica y ambiental de la minería, desarrollando proyectos en recuperación de riesgos ambientales y tecnologías para el tratamiento de residuos. Un plan de desarrollo del sector minero, que tome en cuenta la compleja trama de la cadena de valor, incluidas variables exógenas como la transición energética y conflictos bélicos regionales, es esencial.

El punto de partida es la empresa estatal Codelco, mediante su participación en la cadena de valor del mineral, agregando complejidad a su producción en segmentos tales como la fundición y refinación en Chile, la inteligencia artificial, la robótica, agregándose a ello joint ventures con los partícipes en investigación, ingeniería, transporte, seguros, finanzas.