Era el paradigma de un filósofo político y, como tal, él estudió de forma objetiva (y se puede decir que hasta científica) el arte de hacer política y cómo gobernar un Estado. Para esto, lo que hace es poner por escrito su experiencia de la cruda realidad que le tocó conocer y vivir en ese tiempo.
La teoría política de Maquiavelo es un saber pragmático de la época. No se trata de saber cómo debe ser el poder, sino cómo es y cómo funciona en la sociedad. No es un pensador inmoral, sino realista.
En su época, Italia estaba dividida políticamente en múltiples Estados, pero la realidad es que eran cuatro (Roma, Florencia, Venecia y Milán) los que dominaban el panorama.
Tal vez se comete una injusticia cuando a una acción o acto que es considerado oscuro, tramposo o amoral (o una persona que se comporta así) se le llama “maquiavélico”.
Eso era debido a que Maquiavelo, según la experiencia que tenía, describía lo que sucedía en la Roma Pontificial, en ese tiempo bajo el papado de Alejandro VI, uno de los Borgia, y en el tiempo de una gran crisis moral de la Iglesia Católica.
Esta fue la época en que Maquiavelo se desenvolvió como Secretario de una cancillería de Florencia. Describió los sucesos políticos del tiempo que le tocó vivir, y en el cual el Estado absoluto era el fin y, para ello, el medio era el poder.
Para Nicolás, el único objetivo del príncipe era hacer que el país fuera fuerte y se mantuviera unido, lograr establecer la paz y el orden y expulsar al invasor extranjero.
Para alcanzar este fin, cualquier medio sería satisfactorio. De ahí que se diga que fue invención de él que “el fin justifica los medios”, pues eso es lo que Maquiavelo argumenta cuando dice que un gobernante, al querer alcanzar sus más altos propósitos, no siempre debe considerar racional el ser moral.
El príncipe, asegura Nicolás, no debe preocuparse por ser calificado de cruel si utiliza la crueldad para mantener unidos y fieles a los súbditos.
Toda nueva dominación implica peligros y, para conjurarlos, no deben evitarse los actos de crueldad. Un príncipe debe ser a la vez amado y temido, pero más vale lo último. 1
La realidad es que él era un pragmático, y describió lo que vio en el gobierno de parte de los príncipes o jefes de Estado en sus escritos, en especial en su libro El príncipe, concebido como un manual para la educación de los gobernantes.
En él se aconseja cómo llegar al poder y conservarlo, y se basó en el desalmado y cruel César Borgia (hijo del papa Alejandro VI) y su manera de hacer política y gobernar, basado en la realidad de los problemas que existían en ese tiempo. Allí describe Maquiavelo los hechos tal como se presentan en la misma realidad y no como meras especulaciones de la política.
Era un estudioso no solo de los problemas políticos de su tiempo, sino también de la psicología y conducta de figuras como Alejandro VI, su hijo César Borgia, Catalina Sforza, Carlos y Luis (reyes de Francia), Maximiliano de Austria y Fernando de Aragón.
Es interesante que él señalara que “la naturaleza debe ser considerada como una totalidad viviente regida por principios propios o intrínsecos, es un mundo por sí misma, independiente de la imaginación humana y debe admitirse tal y como es, reconociendo su objetividad”.
Para Maquiavelo la superioridad de la ciencia era un hecho, pues se relacionaba más con la experiencia que las creencias.
En realidad, él era una persona correcta y culta, un hombre del Renacimiento, y por eso, a fin de cuentas, afirmaba que la política sin la guía de ciencia y sin las normas de la moral, era sólo egoísmo, codicia, crueldad y hasta podía llegar al terror.
En alguna parte se puede ver que él pensaba que el ideal es un príncipe sabio más que bondadoso o virtuoso, y cuya sabiduría política es una especie de conocimiento que debe ser técnica, positiva y, sobre todo, pragmática, para ser obedecido por el pueblo, porque el fin del poder político es lograr el orden y esto no es realizable si no existe un efectivo poder de mando.
Maquiavelo creía que el mejor régimen político es el que se logra con una República bien estructurada (con instituciones que gestionen y canalicen los conflictos), y que consiga integrar las dos fuerzas contrapuestas, el pueblo y los grandes (nobleza y clero), siendo estos dos últimos los que buscan dominar al pueblo. Espera que se consiga integrar a ambos sectores de la sociedad, permitiendo que el conflicto se mantenga dentro de la esfera pública.
En su libro Discursos señala que ninguna de las formas de gobierno, ya sean las buenas, como la monarquía, la aristocracia y la democracia, o las malas, como la tiranía, la oligarquía y el gobierno licencioso, logra equilibrar adecuadamente los intereses de los diferentes grupos en el régimen, los que los convierte en inherentemente inestables.
La monarquía con facilidad se convierte en tiranía, el régimen aristocrático, en oligarquía, y el democrático, en licencia.
Nicolás o Nicolai Maquiavelo nació en Florencia, Italia, en 1469 y murió en 1527.
Escritor, filosofo, político y diplomático, fue un de las grandes figuras del renacimiento. Era hijo de un abogado pobre, pero de una familia antigua de la aristocracia de Florencia. Como emisario de esa República, viajó y estuvo en las cortes de Francia, Alemania y otras ciudades italianas, y pudo apreciar la conducta y realizaciones de los gobernantes de los diferentes países o repúblicas en esa época.
Aconsejaba a los príncipes, que
no hay nada más difícil de emprender, ni de resultados más dudosos, ni de más arriesgado manejo en el campo de la política para un gobernante, que ser el primero en introducir cambios o disposiciones importantes, aunque vayan en beneficio de la mayoría, porque el introductor tiene por enemigos a todos los que se benefician de todas las instituciones viejas, y por tibios defensores a todos aquellos que sí beneficia el cambio; la razón de esto es el temor a lo nuevo debido a la incredulidad de los hombres, quienes no creen de verdad en cosa alguna nueva, hasta que la ratifica una experiencia firme, ya que han sido antes engañados muchas veces por los políticos.
La mejor descripción que se ha hecho sobre la tuberculosis y su evolución, la dio Maquiavelo.
Él afirmaba: “Los médicos dicen de la tisis que, en los principios, es fácil de curar, pero difícil de reconocer. Pero, en lo sucesivo, si no la conocieran en sus principios, ni le aplicaran remedio alguno, se hace, en verdad, fácil de conocer, pero difícil de curar”.
Sucede lo mismo con los problemas del Estado: si se conocen anticipadamente, los males que pueden manifestarse pueden resolverse, pero no habiéndolos conocido, se agravan y remediarlos es muy difícil. 2
Maquiavelo tuvo sus tiempos de sufrimiento.
Cuando la familia de los Medici regresó triunfante a Florencia, derrotando a la Republica, no le perdonaron a Maquiavelo el ser miembro de la misma y, por orden de ellos, fue cesado de todos sus cargos, acusado de traición y encarcelado.
Fue, además, condenado a muerte, pero milagrosamente, por el prestigio que tenía, fue indultado y se retiró un tiempo de la política. Ya no tuvo un papel importante en el gobierno, falleciendo tiempo después.
Referencias
1 Maquiavelo señalaba, cuando lo criticaban por aconsejar “la crueldad”, que él no presentaba la crueldad como un “valor humano”, sino como una realidad existente y que forma parte de la vida política a la que, por lo tanto, hay que tener en cuenta.
2 Yo creo que esto también se aplica para muchos problemas que tenemos que resolver en nuestras vidas.
Bibliografía
Chabod, Federico. (1994). Escritos sobre Maquiavelo. México. Ed. Fondo de Cultura Económica.
Echandi, Gurdián Marcela. (2011). Panorama histórico-filosófico del Renacimiento en Italia. San José. Editorial UCR.
Geymonat, Ludovico. (1975). Storia del Pensiero Filosófico e Scientífico. Volume II. Milano. Garzanti Editore.
Magee, Bryan. (1999). Maquiavelo- Historia de la Filosofía. Barcelona. Art: Blume. R.L.
Navarro, Luis. (1952). Maquiavelo. Obras Políticas. Buenos Aires. Librería El Ateneo.
Wikipedia. (2025). Nicolas Maquiavelo. Vía Google. Wikipedia la enciclopedia libre. 1/2/2025.