Nada sale como te propones y cuando más quieres enderezar tu vida más te tuerces.
Hay un refrán que dice que cuando las cosas están mal procura que no se pongan peor.
Hago memoria y trato de buscar los puntos de apoyo, las rutinas que empleo cuando se trata de salir adelante.
He tenido épocas peores y el orden monótono de una vida pautada a cada momento siempre me ha ayudado.
Los últimos meses han sido caóticos y el miedo de cerrar una etapa dura y comenzar otra en otro lugar era algo que me aterraba.
Siempre he sido una mujer decidida, pero con los años me he vuelto cauta y temerosa.
Anteriormente he tenido una fe firme, en que mis deseos por el mero hecho de anhelarlos con fuerza se cumplirían, pero se ve que este año no he sabido acariciar mis quimeras con el suficiente mimo, ni he tenido la suficiente esperanza en que se harían realidad.
Hoy había dejado una sábana en el balcón para que se secara antes y cuando he ido a recogerla se había volado sin dejar rastro.
Pues este hecho intrascendente ha hecho que me embargara la tristeza.
También me ha dado que pensar que en la vida no se pueden dejar los proyectos al arbitrio del viento que más fuerte sople porque se pueden malograr.
Vivimos en un mundo difícil y cada logro alcanzado corresponde a una lucha encarnizada para conseguirlo.
He visto al mirarme en el espejo del tiempo unos ojos hundidos en el abismo y yo misma he quedado espantada con mi rostro, el miedo a vislumbrar mi escondida verdad, ese dolor que he ido arrastrando estos últimos años y que trataba de disimular pensando que nada afloraba al exterior, ni se podían adivinar mis luchas internas.
Pero como la cara es el espejo del alma.
Mi mirada apagada y lánguida hablaban por sí solas y al final he comprendido que hay que estar muy ciega para no darse cuenta de que mi rostro solo destila tristeza y desencanto.
Me consuela pensar que, tal vez, cuando los sentimientos están en carne viva es cuando aflora la Inspiración y la más hermosa creatividad.
Después de leer la obra de un gran escritor que te llega a tocar el corazón si indagas en su vida comprenderás que fueron los sufrimientos y su angustia vital lo que que le motivaron a escribir, como vía de escape para mitigar esa angustia que laceraba su alma.
No tenemos más que echar la vista atrás y contemplar las obras de Baudelaire, Camus, Dostoyevski, Kafka.
Encontraremos vidas al límite en donde aparece esa catarsis que convierte el dolor en belleza.
Ya me gustaría que eso me sucediera a mí, pero no aspiro a tanto. Sólo desearía que estas ansias sin saciar y este querer subirme a un tren que siempre se me escapa, o no se detiene en la estación que quiero, algún día todo se ordene, se convierta en realidad y mis sueños se vean cumplidos.
Me gustaría pensar que este tiempo de sombras y oscuridades ha servido para que el más mínimo atisbo de claridad alumbrara mi pensamiento y nacieran poemas hermosos , tristes pero bellos porque la belleza muchas veces tiene un halo de tragedia o conlleva un resultado que roza la muerte.
Recordemos tantas heroínas hermosas que arrastraron a la desgracia: Elena de Troya , Electra , Ana Karenina, Clawdia Chauchat.
Desearía que pasara pronto esta tempestad que parece querer arrebatarme mi serenidad y mi paz y hace que no encuentre consuelo en nada.
Solo pido una cosa, que por favor nada ni nadie destruya mi esperanza en que todo puede cambiar.
Ya sólo pido eso y que pueda seguir soñando en que algún día alcanzaré la tranquilidad y la calma tan necesarias para poder seguir respirando sin ahógame.
Aunque en el presente es un sueño lejano que casi me parece inalcanzable, me imagino que no tardaré en convertirme en una mujer tierna, amorosa, queriéndome a mi misma, más y mejor, porque sólo yo puedo salir de este pozo en que sin saber por qué he caído.
Para salvarme necesito un nivel de agua suficientemente elevado para que me haga flotar hasta alcanzar la superficie y poder asirme al brocal.
Ya no me quedan lagrimas por llorar toda, yo he sido un río caudaloso e incesante de llanto.
La tristeza nos hace más livianos y etéreos porque hasta el cuerpo se queda escuálido y volátil.
Creo que ha llegado el momento de salir a la superficie.
Quiero gritar al mundo que se puede, sólo es necesario agitar las aguas del amor o que alguien te tire una cuerda y agarrarte muy fuerte.
Luz renacida
He contemplado con asombro
cegueras tan opacas
que desconocen
la llama impaciente
que surge del ocaso.He observado cuencas vacías
que ha ido quemando las horas
abiertas a esa luna
que tiene dibujado un colibrí.Así pasan las horas…
esperando el fantástico prodigio
con sus ojos yertos de par en par.
Mirando al astro albino
con la sola esperanza
que se derramen sus rayos
cubriéndose plata sus miradas.
Y en sus ojos renazca la luz.