Este aval para el teatro venezolano nos obliga a reconsiderar nuestro papel como creadores en este país.

(José Tomás Angola Heredia)

Destacado por su trayectoria como escritor, Angola Heredia se convierte en el primer dramaturgo en ser incorporado a la Academia Venezolana de la Lengua desde que, en 1883, decretó su fundación el entonces presidente de la República Antonio Guzmán Blanco. Este hecho marca un hito en la historia del teatro venezolano, pues significa que dicho género escénico es ratificado como Literatura por parte de la prestigiosa institución, cuyo objetivo es estudiar el desarrollo de la lengua española en Venezuela, velando por su integridad y cuidando que su desarrollo natural no menoscabe sus raíces.

Angola Heredia declara para Meer Magazine: «Tomo esta elección como Individuo de Número como un gesto de reconocimiento de la dramaturgia venezolana, un género literario que siempre estuvo postergado incluso teniendo a grandes dramaturgos en nuestro país como José Ignacio Cabrujas, Isaac Chocrón, Román Chalbaud, Leopoldo Ayala Michelena y César Rengifo. Muchos de los grandes creadores aún viven y tienen una obra muy intensa, como son los casos de José Gabriel Núñez, Xiomara Moreno, Edilio Peña, Gerardo Blanco, José Simón Escalona, entre otros».

En el sitio web de la Asociación de Academias de la Lengua Española, se encuentra la información sobre la historia, la Junta Directiva y los Académicos de la institución venezolana.

El autor

José Tomás Angola Heredia (Caracas, 7 de septiembre de 1967) es un escritor, dramaturgo, poeta, narrador, director y actor teatral venezolano.

Periodista egresado de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas (1989), hizo cursos en el Freedom Forum y en la Columbia University (Nueva York, Estados Unidos) en 1995, así como en el CIESPAL (Quito, Ecuador) en 1993.

Entre los diversos reconocimientos que tiene en su haber, en 2001, Angola Heredia obtuvo el Premio Municipal de Teatro de Caracas. También recibió una mención en el VII Certamen Internacional de Teatro Breve de la Fundación Requena-Arrabal de Valencia, España, en 2004. En 2005 obtuvo uno de los más prestigiosos galardones que se otorgan en Venezuela para la narrativa, el premio del Concurso de cuentos de El Nacional, en su edición 60. En 2008, recibió la Medalla Vicente Gerbasi por su obra poética, otorgada por el Círculo de Escritores de Venezuela. En septiembre de 2019, fue galardonado con el Premio Isaac Chocrón en la mención Autoría Escénica o Dirección por la puesta en escena de la obra Alta Traición de Federico Pacanins, temporada realizada en la Sala Alexander von Humboldt de la Asociación Cultural Humboldt de Caracas.

Su obra dramatúrgica, distinguida por la presencia recurrente de Dios y la muerte, y la crítica política, sin atarse a un solo modelo de discurso, ha sido escenificada en Venezuela, México, España, Francia y Estados Unidos, y ha sido motivo de análisis por críticos como Edgard Moreno-Uribe, Carlos Herrera, Javier Vidal, Morella Alvarado Miquilena, Luis Alberto Rosas, Diego Casasnovas e Irene Hernández Medina.

«El teatro es, en su gestación, un acto de escritura, un acto literario. En ese punto, hay una producción literaria vastísima con grandes firmas y que necesita ser estudiada y ponderada como debe ser», agrega el dramaturgo.

Grupos teatrales de Venezuela como Bagazos, Cannovaccio, Delphos y La Máquina Teatro han escenificado sus piezas en el interior del país y en la capital, dentro de importantes espacios entre los que resaltan el Teatro Teresa Carreño, el Ateneo de Caracas, la Sala Rajatabla, la Sala Alberto de Paz y Mateos, el CELARG, el Auditorio CorpGroup, el Trasnocho Cultural, la Asociación Cultural Humboldt, etc.

Su huella artística en la Asociación Cultural Humboldt

Con el paso de los años, múltiples textos de Angola Heredia han cobrado vida sobre el escenario de la Asociación Cultural Humboldt, institución ubicada en Caracas que nació en 1949 con el objetivo de difundir y fomentar nacional e internacionalmente las culturas venezolana y germánica, en sus aspectos científicos, literarios, artísticos y lingüísticos, ofreciendo una amplia cantidad de actividades como conciertos de música clásica, popular e infantil; obras de teatro y teatro musical; conferencias; recitales; presentaciones de danza; exposiciones; ciclos de cine; entre otras.

Han sido producidas en el escenario de la ACH obras de su autoría como Juicio a Sócrates, Ningún hombre es una isla, El molino, Yo soy La Carreño, Amor de página roja, Ángeles, Vientre de tierra seca, entre otras. Asimismo, bajo el techo de esta casa cultural ha dirigido piezas de otros autores clásicos y contemporáneos: Medida por medida, de William Shakespeare; Alta traición, de Federico Pacanins (Premio Isaac Chocrón en el 2019); la puesta en escena de El diablo sagrado, de Elizabeth Yrausquín de Postalian; etc.

Un nombramiento que invita al reenfoque

«Este aval para el teatro venezolano nos obliga a reconsiderar nuestro papel como creadores en este país, dejando de lado la visión inmediatista de pensar que el teatro es solo un espectáculo al que va la gente simplemente a divertirse», indica.

Enfatizando en la experiencia de reflexión y autorreconocimiento que debe significar el arte teatral, asegura que el público debe verse reflejado en el escenario con el interrogatorio a lo emocional y espiritual que se desarrolla sobre las tablas: «No concibo el teatro solo como un escape y un divertimento. Eso sería muy mezquino con un arte que tiene tantos siglos».

Para José Tomás Angola Heredia, la elección como Individuo de Número de Academia Venezolana de la Lengua, más que un honor, es una gran responsabilidad que le lleva a montar sobre sus hombros a la considerable cantidad de creadores dramatúrgicos venezolanos que cada día buscan «dejar una huella lo suficientemente abierta y profunda para que el espectador se reencuentre con su propia vida».