Este artículo tiene spoilers.
En 2028, Iron Man de Jon Favreau cumplirá 20 años; 20. Dos décadas desde que inició formalmente el universo cinematográfico de Marvel. Recordemos que la cinta habla de cómo un magnate de las armas y genio científico estadounidense es secuestrado por un grupo armado ilegal de Medio Oriente que usa las creaciones de su víctima; un socio de la compañía tiene tratos con ese grupo armado, un socio de ese negocio que aprecian mucho los estadounidenses. Ante la falta de un registro federal centralizado, no puedo dar una cifra certera de cuántos ciudadanos de ese país portan un arma, un derecho que algunas organizaciones, como Everytown for Gun Safety o Moms Demand Action, piden que sea regularizado. Este tipo de solicitudes suelen ser vistas por grupos conservadores como parte de la agenda woke, como dijo Kristi Noem1, gobernadora de Dakota del Sur, en 2022. ¿Acaso podríamos ver la decisión de Tony Stark, el magnate secuestrado, de dejar el negocio de las armas como un giro woke?
Podrán acusarme de dos cosas: primero, en 2008 la palabra no estaba en uso, aunque sus orígenes se remontan a la lucha de derechos civiles del siglo XX; segundo, sé que la discusión empieza por armas de combate, no armas de porte civil, aunque los mismos grupos conservadores han acusado a organizaciones pacifistas de woke. Para ambas acusaciones, puedo hablar de lo ocurrido con el CEO de Ben & Jerry’s, Ben Cohen2, quien protestó por la ayuda de Estados Unidos a Israel; desde este suceso, la gente dice que no sabía que la marca de helados es woke.
Lo woke en los superhéroes se despertó luego del estreno de la película Superman de James Gunn. Dean Cain, quién interpretó a Superman en la serie de los noventa, Lois & Clark, dijo que llamar inmigrante al alienígena de Kriptón era problemático. Parece que el actor olvidó partes de su propia serie, ya que en el episodio 14 de la temporada 4 le piden su green card3. La discusión del origen de Superman no es nueva, parte de la rivalidad que se establece con Lex Luthor, su eterno némesis, es que el “mejor hombre” no es humano. Esta preocupación también la tiene Batman al temer por la fuerza de Superman, ¿qué pasa si el boy scout de DC cambiara de bando? ¿Cómo podrían los humanos enfrentarse a un ser tan poderoso?
Otra arista que llamó la atención de la película de Gunn fue el contenido político. Al parecer, las referencias al conflicto bélico entre los países ficticios de Boravia y Jarhanpur, lo que algunos vieron como una referencia a las guerras4 entre Israel y Palestina, y entre Ucrania y Rusia, no gustó en parte del público. Para Laura Linares, en su texto para la revista Jot Down5, el tema político se toca por encima, un acercamiento mínimo: “La película construye un relato simplificado donde el conflicto está limpio, aséptico, listo para ser moralmente digerido sin atragantarse”. Quizás, ojos agudos entiendan las referencias de una manera simplona, donde todo se queda en el lugar común, lo que no impide que el grueso de los fans sientan que allí hay una capa, quizás muy delgada, que se esconde. Para mí, se presentó un relato mínimo sobre los conflictos en Medio Oriente en Iron Man en la década que Estados Unidos invadió Irak y Afganistán.
La discusión puede ser en parte al gran peso que tienen las redes sociales y a ese diálogo que en otro artículo mencioné: el fan service6; tanto Disney como Warner han escuchado a sus audiencias. Por momentos, para tomar pésimas decisiones; en otros, para reafirmar su modelo de negocio con las películas de los universos de Marvel y DC, tal como lo explica Jorge Pinarello en su video La evolución del género de superhéroes. Quizás la discusión actual ponga en boca de todos lo woke, cuando varias películas ya han tocado temas que podrían generar escozor: la pareja lesbiana en Deadpool 2, un actor afro interpretando a un dios nórdico ―Idris Elba como Heimdall―, ni hablemos de todo Watchmen7, entre otros ejemplos que podrán venir a su cabeza si repiten una que otra película de este amplio género.
Me gustaría decirle a Laura Linares que si se trata de asepsia, tenemos a los 4 Fantásticos: Primeros Pasos de lo que significa una película que evita tocar temas complejos aunque vincula aspectos como orden y paz mundial o cooperación global. Además de ser un robo a mano armada a Los Increíbles ―que a su vez es una versión Pixar de Watchmen―, la película solo consistió en una presentación de personajes; ojalá cobre mucho sentido con Avengers: Doomsday en 2026, o esta película pudo ser un correo.
Me gustan las películas de superhéroes que no temen poner al mundo en que vivimos: las tres de Iron Man ―aunque la 2 y la 3 me parecen flojas por su historia―, o X-men: Días del futuro pasado y X-men: First Class ―esta habla de la Crisis de los Misiles―. Los cómics de superhéroes no han tenido miedo a tocar temas profundos en sus páginas, y quizás sea momento de traerlos a la pantalla grande ―¿sabían que hay una historia en la que el hijo de Kriptón aterriza en la Unión Soviética8?―, con buenos presupuestos, sobre todo cuando el género parece necesitar un relanzamiento; algo que James Gunn ha entendido con su trabajo en DC y Marvel no, según lo que yo veo.
Postres
Este mes leí Odio de José Manuel Fajardo ―novela corta ambientada en dos épocas, segunda mitad del siglo XIX y segunda década del XXI, que habla de cómo ese sentimiento puede consumir a cualquiera; cuenta con varias referencias intertextuales a otras novelas― y La vida es un balón redondo de Vladimir Dimitrijevic ―la confirmación de que el fútbol existe para crear momentos y aferrarnos a cosas que están más allá del deporte. Ambos los recomiendo; el primero un poco más que el segundo.
Notas
1 Acceso a la nota con las declaraciones de Kristi Noem.
2 Acceso al artículo Despiden al CEO de Ben & Jerry's por los comentarios políticos de la compañía.
3 Al respecto, consultar la siguiente publicación.
4 El análisis completo está disponible en este enlace.
5 Acceso a la nota de Laura Linares, Superman y el orgullo de unos padres.
6 Al respecto, consultar mi artículo Sobre Macondo, Comala y Metrópolis.
7 Tráiler oficial de Watchmen.
8 Tráiler oficial de la película Superman: Red Son.