Mario Accurso es un artista napolitano del arte de los pesebres, que además de un valor simbólico particular para una parte de la población mundial tiene un valor artístico: que es del que estaremos comentando aquí. Arte de la escala y el uso de los materiales, arte de la manufactura. Una de las más reconocidas de Nápoles; su artesanía autóctona que, cuando en los últimos años la abundante producción de mercancías industriales arribó a Europa y América ocasionó que los pequeños negocios familiares, o los talleres de los artistas tuvieron que adaptarse también a las ventas no físicas, en formato B&B, directamente al cliente. En una cambiante relación entre los seres humanos no es extraño que también los artistas hayan tenido que adaptarse. Lo que no siempre es fácil.

Nuestro artista es un italiano que por muchos años ha trabajado en el arte del pesebre en miniatura. Bellísimas obras portables que se pueden contemplar en la palma de la mano y durante las fiestas navideñas católicas arraigadas desde el setecientos, en el sur de la península itálica. Mario Accurso es un gentil ciudadano de Nápoles, ciudad que logró un auge económico a inicios del Renacimiento, como lo ha escrito el gran historiador Aurelio Mussi en un libro que comentamos aquí: El Mezzogiorno al sur de Italia, desde el siglo XII al XIX en la visión del libro del Dr. Aurelio Mussi.

Pero no es solo el arte presepial con sus encantadas figuras donde el niño, la madre y los visitantes están rodeados por el ambiente campestre de la poesía navideña, también músicos, deportistas, escenas cotidianas hace mucho. Mario Accurso, nacido en 1958, tiene su taller en línea en Facebook y en la web: La bottega di Accurso. Él comenzó como un entretenimiento su carrera, con formas y materiales nuevos tiene una escenografía propia para las obras, que trascendentes nombres de la cultura, política y sociedad italiana han adquirido: entre ellos Matteo Renzi, quien fuera presidente de la República italiana, altos dignatarios de la Iglesia católica, así como ha participado en muestras de este arte en la Ciudad de Vaticano, y obras suyas están expuestas en Nueva York.

La prensa nos cuenta de la calle San Gregorio Armeno sede de los comercios que venden figuras de Belén para toda Italia y el mundo, y de la especial relación de los artesanos con los visitantes, también de la necesidad de proteger el legado centenario de artistas que mantienen desde 1700 la tradición artesanal. Valeria D´ Esposito1 cuenta en un artículo cómo Giuseppe Sanmartino un escultor de la ciudad creó una escuela para el aprendizaje de esta manifestación. Y de cómo además de las escenas campestres el pesebre de Campania cuenta con especiales características que los artistas de la región han ideado, por ejemplo, al mirar una pequeña figura de las creadas por Mario Accurso se puede notar que los personajes tienen un escenario de villas con varias casitas como en el teatro, donde las mujeres lavan o esperan al esposo, las gentiles vacas mugen, y no faltan las ovejas echadas a la espera de los visitantes.

Benino el pastor inmerso en el sueño –comenta D´Esposito– y Giussepe que viste como pastor y junto a las mujeres en delantal y los troncos de árboles aguardan la llegada de diciembre y de los turistas que alborotan en las calles de los comercios en estos tiempos en los que el tedio del final del año: son la cultura popular y sus arraigos. La cultura que se ha rehecho por siglos es como medir la respiración de un pueblo, sus imágenes poéticas en las prácticas sociales cotidianas.

Pero, no solo esas figuras salen de las manos del artesano: he visto entre sus manos, en campana de cristal escenas de bodas, y jugadores de fútbol listos para lanzar el balón de su querido equipo Nápoles, especialmente a uno de azul marino. El once de noviembre en su cuenta personal publicaba una foto de un pesebre de 20 cm de diámetro por apenas 30 de altura dentro de una campana de cristal con base de madera y todas las figuras realizadas a mano, sin molde. Tan solo una de las que se pueden apreciar allí, junto a bandas de músicos con trajes rojos, o micro ángeles de terracota el 10 de marzo, o la serie La perla que realizó con un guscio como base. La concha que envuelve las creaciones del Signore Accurso es la de la tradición de la región de Nápoles y el carisma de un sueño.

Notas

1 Artículo en sitio web visitcampania: San Gregorio Armeno, el arte del presepe napoletano. Consultado el 5 de mayo de 2023.