Los recientes sucesos (Colombia, EE. UU., Brasil), nos muestran que la población está polarizada en bloques y que grandes grupos se abstienen de votar, ¿por qué?, ¿para qué?

Primero porque en el modelo democrático liberal se ha instaurado un sistema que, si bien permite que se postulen casi todos los grupos, luego a la hora de canjear votos por diputados aplican el método D'Hont y otros factores correctores (circunscripciones, barrera electoral, distorsión rural...) Esta versión de sistema democrático ayuda a los grupos grandes y dificulta a los pequeños (los novedosos, los divergentes...), también ha ido creando un sistema y que garantiza el «turnismo», el cambio de turno; «hoy mando yo, mañana tú». La polarización; incluso favorece la visión popular de que siempre gobiernan los mismos con diferentes caras.

Las campañas de polarización política —dualismos del tipo «yo bueno, tu malo», levantar pasiones— no dan argumentos al ciudadano para que piense, elija y decida, simplemente arrojan mensajes primarios, emocionales, para que el ciudadano vote A o B sin pensar; buscan inducir como en los partidos de fútbol o béisbol hacia A o B, mientras que los espectadores pagan, gritan, aplauden, y los profesionales viven de ello. Las campañas persisten durante todo el año y se incrementan durante los períodos electorales. Utilizan las herramientas tradicionales que vienen del marketing publicitario más las nuevas tácticas: mensajes emocionales, frases simples, fake news, deslegitimación de los resultados electorales, ataques a las instituciones democráticas, insultos... También entraron las redes antisociales y las burbujas de afinidades; algunos ejemplos de uso electoral son Facebook y Cambridge Analytica, TikTok, y ciberataques desde gobiernos extranjeros. Tanto Europol como la CIA han denunciado cómo las organizaciones extremistas están cazando adeptos juveniles en TikTok. Están utilizando la propaganda afectiva y el miedo para vender productos inútiles, criptomonedas y fanatismos. Vergara, P. (2023)1 escribía en este magazín:

Todo esto ha hecho que los partidos que ganan las elecciones son aquellos cuyas técnicas de manipulación y comunicación son las más «eficaces» y mientras más lo son, más ilusorio se hace el mito de la democracia y en realidad, estos personajes son los menos preparados para gobernar.

En Alemania, usando la propaganda afectiva y el miedo, lograron el apoyo del 42% del censo electoral, ganaron las elecciones de 1933 y después provocaron la mayor catástrofe de la humanidad. Ya Wilhelm Reich, psicólogo freudomarxista alemán, escribía en 19332:

Hitler ha repetido a menudo que no hay que abordar a la masa con argumentos, pruebas, erudición, sino con sentimientos y creencias.

Defender el sistema democrático

En 2024 habrá elecciones al Parlamento Europeo, también en España las hay anunciadas en 2023: locales y regionales en mayo, estatales después. El sistema democrático liberal es el menos malo que conozco y funcionará mejor cuando:

  • Todas las voces tengan igual acceso a los medios públicos; no es así en muchos países ni en España.
  • La representación sea personal y directamente proporcional; hoy un hombre tiene un voto, pero «x» votos no siempre es igual a un diputado.
  • Respeten la efectiva separación de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) que garantice los mecanismos de control democrático.
  • El Parlamento sea lugar de debate y para tomar acuerdos, no un circo donde una minoría aplasta a los demás con su martillo.
  • Los grupos de la oposición ejerzan con responsabilidad su derecho a la crítica de forma constructiva.

Los políticos, a menudo, hacen cosas que no coinciden con las necesidades de la población. La consejera de Salud del Gobierno de Catalunya (España) lo expresa así en marzo de 2023: «A veces los cálculos electoralistas pesaron más que la pandemia».3 Sirva de ejemplo España ahora, a la pregunta «¿cuál es, a su juicio, el principal problema que existe actualmente en España?», los encuestados españoles respondieron con una lista espontánea de 60 problemas en febrero de 20204 y febrero de 20235; los principales problemas detectados fueron en porcentaje:


Tabla

Así, en 2020, los españoles sí estaban interesados en los asuntos políticos y, además, señalaron que, entre los 5 problemas principales, 2 están relacionados con los partidos políticos; lo mismo repiten en la encuesta de 2023.

Sin embargo, las campañas electorales no buscan cambiar la cara de los políticos, solo buscan cambiar la intención de quienes tenemos derecho a votar.

Especialmente desde antes de que Bush Jr. ganara las elecciones (2004), las empresas de marketing político no buscan ganar el máximo numero de votos, buscan ganar el máximo número de diputados combinando la propaganda emocional con los factores correctores que cada estado tiene; otorgando mayoría incluso cuando la diferencia es solo de décimas o dándose la paradoja de que los progresistas obtienen más votos y los conservadores obtienen más diputados.

El valor de la abstención

Imaginemos que hay 1,000 personas censadas con derecho a voto y que un grupo tiene 100 votos fieles, si votaran todos los censados ese grupo obtendría más del 10% de los votos. Imaginemos que se abstiene el 50%, algo habitual en Europa, que solo votan 500, entonces ese grupo —que solo tiene el 10% de los votos— obtendría más del 20% de los diputados, y sumando los factores correctores pueden darle mayoría de sillones en el Parlamento. Si los grupos grandes consiguen que solo voten la mitad, entonces ese 10% de votos fieles pasarán a ser el 20% de los votos emitidos. Ese 10% real es modificado (en España y otros parlamentos) con las tácticas de democracia aritmética primero y democracia asimétrica6 después hasta lograr mayoría absoluta en el gobierno. Con el sistema electoral actual, ¿a quién beneficia la abstención? En esas circunstancias las consignas internas son «que solo voten los míos» y desacreditar al contrario con el «yo bueno, tú malo». Ya desde antes de la elección de Clinton (1992) las campañas publicitarias de los partidos políticos van dirigidas a fidelizar el voto propio, «que solo voten los míos» es su misión, para eso envían frases simples y propaganda emocional, para desviar el raciocinio de los electores. Eso es la perversidad: fomentar que solo voten «los míos» y negar la voz a los diferentes.

¿Y la abstención? En Europa tenemos derecho a votar, votar no es una obligación, y tenemos derecho a la abstención. Al votar cedes tu derecho y tu confianza en el candidato «x»; si no confías en ninguno, no cedes tu voto a ninguno, este es el significado de la «abstención» y no porque seamos euroescépticos. Abstención que en Europa7 fue:

  • 2004: 55%
  • 2009: 57%
  • 2014: 57%
  • 2019: 49%

En la Unión Europea (447 millones de habitantes y 3.º PIB mundial) la mitad de los ciudadanos manifiestan su abstención, la abstención tiene más apoyo que cualquiera de los partidos mayores. Utilizo los datos de la Unión Europea a modo de ejemplo porque son datos más globales, sin ánimo de menospreciar a la Unión, y para no reflejar críticas a gobiernos nacionales ni regionales. En los Estados, las leyes electorales tienden a borrar la abstención y adjudican esos sillones a los «elegidos», que se benefician hasta obtener mayoría en el gobierno cuando solo tienen el apoyo del 10% del censo electoral. Aunque la mitad del censo ha demostrado que no confían en ellos, los «elegidos» se apropian de aquellos votos, se apropian de aquellos sillones y así acceden a manejar los recursos y los impuestos que pagamos entre todos; incluso se atreven a dictar sobre la vida de los individuos.

¿Qué hacer?

  • Desarrollar actividades que fomenten la confianza de los ciudadanos en el sistema democrático.
  • Incentivar la democracia participativa.
  • Reformar la ley electoral para que todas las voces tengan igual acceso a los medios públicos y para que la representación sea personal, directa y proporcional (1 hombre un voto, X votos un diputado).
  • Que los partidos argumenten claramente su programa político y que se comprometan a cumplirlo.
  • Nosotros deberemos salir de nuestras burbujas, buscar información fidedigna, analizarla, evaluarla y decidir; luego, que cada cuál elija a quien prefiera y se comprometa a hacerlo cumplir.

La democracia se defiende cada día. Para elegir es necesario pensar, decidir, hacer; elegir es una cualidad humana.

El sistema democrático liberal es mejorable, los ciudadanos que se abstienen tienen derecho a decidir, tienen derecho a estar representados en los parlamentos, el sistema democrático proporcional debería reconocer esa abstención sin adjudicar los sillones a otros; debería dejar sillones vacíos en los parlamentos. «Sillones vacíos» aporta ventajas como:

  • Retirar el cheque en blanco a quienes no representan.
  • Ahorrar los salarios que cobraran los «okupas»; en el Parlamento Europeo hay 751 sillones, si solo votaran la mitad de los ciudadanos, sobrarían 375 sillones.
  • Dificulta aprobar leyes importantes que exigen quórum (Francia, reforma de las pensiones).
  • Cuando vean que la mitad de los sillones están vacíos quizá tomarán consciencia de que no representan a la mayoría de la población, disolverán el parlamento y convocarán nuevas elecciones con caras nuevas.

La duda es motor del progreso, el valor de elegir es una cualidad humana.

Notas

1 Vergara, P. (2023). Comunicación y política. Meer. Febrero, 10.
2 Reich, W. (1933). Psicología de las masas del fascismo. p. 114.
3 Budó, M. en El Periódico de Catalunya, 14/03/2023.
4 Centro de Investigaciones sociológicas. Estudio n.º 3273. Barómetro de febrero 2020.
5 Centro de Investigaciones sociológicas. Estudio n.º 3395. Barómetro de febrero 2023.
6 Suárez González, J. J. J. (2022). La democracia asimétrica. La Nueva España. Julio, 4.
7 Parlamento Europeo. (2019). Resultados de las elecciones europeas de 2019.