La carrera artística de Noriko Kuresumi es símbolo de elegancia y fragilidad. Su faceta artística se ha desarrollado en la escultura de cerámica con bellas texturas y una dulce armonía entre arte, equilibrio, fragilidad y vida.

Sus esculturas representan un bello equilibrio de formas biológicas afines a la naturaleza siendo su inspiración las estructuras orgánicas del océano que ella muestra de modo sensual y refinado.

La delicada forma en que conecta Noriko con la vida, el océano, la paz interior y el ser, transporta a un momento de mágica contemplación y quietud.

El mar es el origen de la vida.

Todas las vidas están conectadas y se han estado apoyando mutuamente.

Creo mi trabajo imaginando la fuente de armonía y equilibrio del océano.

(Noriko Kuresumi)

Sus esculturas tienen forma de anémonas, animales invertebrados con aspecto vegetal y tentáculos que se mueven al son de la marea. Aunque la anémona suele ser de color rosa ella utiliza el color blanco y los tonos naturales para fomentar el simbolismo del origen de la vida.

El blanco es el símbolo de la pureza, la inocencia, la reflexión y la perfección cuya finalidad es aportar calma y sosiego. La paloma de la paz es blanca. Un folio en blanco inspira a escribir, dibujar o dejar la mente en blanco entrando en un momento de paz interior.

Una rosa blanca está ligada a la pureza, por ello es el color de las novias el día de su boda y del amor puro.

Es un color absoluto como el negro, pero evoca positividad.

Biografía

Noriko es una artista autodidacta que se inició en la pintura, donde aprendió el arte bidimensional y, más tarde, sobre el año 2000, se adentró en la escultura creando arte tridimensional.

Su escuela ha sido de prueba y error, constancia y presentándose a numerosos concursos para crecer en habilidades y orientar su obra.

Vive en Nueva York y valora los momentos en que se rodea de la naturaleza relajándose y convirtiéndose en un elemento más del entorno.

Todas las mañanas medita y mantiene una conversación positiva con su ser interior, costumbre de su origen japonés. Creció junto a la bahía de Tokio en el área de Chibaken.

Proceso creativo

Le gusta trabajar con las manos y con arcilla de porcelana ya que le permite crear líneas y texturas orgánicas inspiradas en el equilibrio y la armonía del mar. Le interesa la influencia de la luna en el océano de ahí su serie de esculturas «Mar de la memoria». Se imagina flotando en el agua salada de la mar mecida por la marea de la primavera.

Cuando toma un trozo de arcilla nuevo en sus manos la inspiración la hace fluir, experimentar y evolucionar su obra de la misma forma que un músico se deja llevar al tocar sin seguir una partitura.

El tipo de arcilla que se utiliza para la cerámica es el Caolín debido a su pureza mineral, moldeándose con las manos junto con agua y transformándose en cerámica al cocerse a más de 600 ºC para adquirir la dureza característica de la cerámica.