El reciente conflicto en la fundición de Ventanas, División de la estatal Codelco en Chile, podría haberse evitado si esta División de Codelco estuviese dentro del Plan de fundición, refinación de la minería en Chile en que se invierte en la captación de gases tóxicos de las fundiciones. Eso en el corto plazo pues existen otras alternativas en los procesos de tratamiento de los concentrados de cobre, más amigables con los trabajadores y el medio ambiente y que en definitiva eliminan las fundiciones. Por eso debemos pensar en un plan para adoptar en el mediano plazo los procesos hidrometalúrgicos en reemplazo de las fundiciones en las diferentes Divisiones de Codelco. Esto debe extenderse de manera obligatoria al conjunto de las actividades de la Gran Minería del Cobre (GMC).

Los lugares adyacentes a la explotación de los concentrados de cobre deben considerarse como «zonas de sacrificio» para las poblaciones que viven en el entorno. La extinción de las fuentes tradicionales de agua, el accidente en las tuberías de conducción en la mina de los Pelambres, la contaminación de las napas freáticas, tratamientos insuficientes de los relaves, amenazan seriamente la continuación en términos sustentables de la actividad minera.

El cierre de la División Ventanas es la campana de alarma, lo que no significa reparar los daños causados. El dossier Quintero-Puchuncaví, es de responsabilidad de un grupo de empresas entre las que se encuentra Aes Gener, Oxiquin, Gasnar, entre otras. Aes Gener es una planta de energía a carbón, altamente contaminante por sus cenizas volantes PM10 y PM2,5 que con la humedad del ambiente genera lluvia ácida, y gases de flúor, a lo que se agrega las NOx, partículas altamente nocivas para la salud humana. Oxiquin, almacena agentes químicos; Copec produce 100 mil toneladas de lubricantes y 100 mil toneladas de grasas, Gasnar almacena hidrocarburos y gas en Concón y Quinteros, cuya contribución a la contaminación, con otras industrias de la zona debe ser investigada por la Superintendencia del Medio Ambiente pues a pesar de la paralización de Ventanas el 6 de junio los casos de contaminación en la población continuaron.

En el presente, existe un plan de captación de gases de la fundición de Ventanas, valuado en US $54 millones, que consiste en encapsular los gases terciarios de la fundición, financiamiento que se agrega a la inversión de US $160 millones en los últimos 5 años. Se menciona además en un horizonte de 6 años un presupuesto de US $150 millones para el cierre definitivo.

Sin embargo, el balance definitivo sugiere acciones más drásticas, fruto de la desidia de las autoridades y de la administración de Codelco para enfrentar el problema de una empresa con tecnologías e instalaciones con 6 décadas de antigüedad. La población de la zona Quinteros-Puchuncaví debe ser evacuada pues las nano partículas de los gases contaminantes permanecen en el suelo a menos que la zona en su totalidad sea intervenida durante años en procesos de descontaminación. Soluciones integrales como la planteada no provienen de decretos administrativos ni de autoridades o líderes bien intencionados, requieren de la consulta con los trabajadores y concientización de la población que se ve intervenida en sus planes de desarrollo y estabilidad. La población está consciente que esta invasión de soluciones necesarias involucra pérdidas de trabajos, desplazamiento de poblaciones, construcción de infraestructura de vivienda, educación, salud, abastecimientos básico, etcétera, en fin reconversiones duras de aceptar.

Los trabajadores de Ventanas deben ser escuchados pues, como lo hemos planteado en el Comité de Defensa y Recuperación del Cobre, de lo que se trata es abordar un plan nacional de minería de fundición y refinación en Chile y poner fin a la exportación de concentrados, tanto de la minera estatal como de las transnacionales que forman parte de la Gran Minería del Cobre.

En la minería moderna, enfocada en los problemas medioambientales existen soluciones como, por ejemplo, aquella de la refinería Aurubis, localizada en el centro de la ciudad de Hamburgo y otras en el territorio de la UE, donde se adoptan soluciones de fundiciones encapsuladas donde se captan los gases de las fundiciones. Es esta solución la que deberá adoptarse transitoriamente mientras Codelco y el gobierno abordan un problema que tradicionalmente ha sido pospuesto eludiendo responsabilidades. Para un país minero un Plan Nacional de la Minería de la República de Chile es ineludible, plan que construya una industria moderna de minería.