Ningún pueblo de la antigüedad ha dejado en la historia de la humanidad, por lo menos en Occidente, una huella más profunda que los griegos. La historia nos muestra, los conocimientos que grandes pensadores nos dejaron con sus escritos y creaciones, en filosofía, historia, el teatro, el drama, la poesía, la escultura, la política, la ciencia, incluyendo la medicina, etc. De hecho, la civilización occidental tiene su origen en ellos.

Alrededor del 700 a. C., las ciudades-Estado de Grecia se pasaban guerreando unas con otras en forma permanente. La Atenas de esa época estaba llena de conflictos sociales, debido al poder y riqueza de un pequeño grupo de nobles y aristócratas. De acuerdo con Aristóteles, en esos tiempos los griegos pobres se hallaban esclavizados al igual que sus hijos y sus mujeres, que le servían al amo al que le pertenecían y tenían que labrar las tierras de esos pocos ricos terratenientes.

Por esos tiempos, en Atenas existía una oligarquía como forma de gobierno, constituida por nueve hombres, elegidos cada año entre los nobles a los que se llamaban «arcontes» quienes tenían el poder de gobernar y mandar al ejército. existía un «consejo» que actuaba como tribunal superior en problemas legales, políticos y religiosos. Pero la oligarquía era cada vez más impopular entre la población e incluso preferían ser gobernados por un tirano, ya que había menos desorden y más prosperidad, como la ciudad de Megara lo había demostrado. Las leyes que aplicaban los nobles no estaban escritas y se basaban en costumbres y la administración de justicia era arbitraria. Como no estaban escritas era muy difícil demostrar que las decisiones que se tomaban basadas en la tradición eran justas. Por esa razón el pueblo clamó por un código legal escrito.

Fue así como, a un noble llamado Dracón que significa dragón, se le encomendó en el 621 a. C., un código legal; lamentablemente este resultó muy severo y favorable a los oligarcas. La pena de muerte estaba establecida para delitos simples como el robo y una deuda podía esclavizar al deudor. Por esa razón la palabra «draconiano» significa inhumano o severo. La vida ateniense se vio entonces perturbada porque los agricultores con deudas aún pequeñas eran esclavizados por los nobles, lo cual estaba creando gran desilusión en el pueblo; al final estos comprendieron que era mejor perder algunos privilegios pacíficamente que perderlo todo por la violencia de una posible guerra civil que se estaba gestando, y fue así como se le solicitó a un noble llamado Solón (638 a 558 a. C.), con fama de buen comerciante, excelente poeta, persona sabia, justa y honesta, y que vivía con austeridad, para que revisara las leyes. Se le nombró arconte en el 594 a. C., lo hizo tan bien que fue incluido posteriormente entre los llamados «siete sabios de Grecia». Aristóteles situaba a Solón como miembro de la clase media en cuanto a recursos y trabajo.

Solón se había hecho famoso cuando se opuso a que Atenas finalizara una guerra con Megara, que se había anexado la isla de Salamina en el mar Egeo. Solón junto con el general Pisístrato se pusieron al frente del ejército y se recuperó Salamina.

Por esos tiempos el pueblo ateniense aún estaba dividido en cuatro clases sobre la base de la riqueza y los arcontes solo podían ser elegidos entre los nobles y los poseedores de tierras. Las clases inferiores, los artesanos, (incluía a los profesionales) y los agricultores, la mayoría pobres, no tenían ningún derecho.

Solón, a quién, como dijimos se eligió, como arconte, obtuvo poderes dictatoriales por espacio de 9 años para que pudiera reformar la constitución y ver que funcionara. Él comenzó aboliendo todas las deudas, para que así los agricultores pobres endeudados pudieran comenzar de nuevo a trabajar por su cuenta. Los campesinos recuperaron las tierras perdidas por deudas. Se prohibió esclavizar a la gente por deuda y se trajeron de regreso a la ciudad los que habían sido vendidos como esclavos y, para liberarlos, el gobierno pagó la deuda de cada uno. La pena de muerte solamente se estableció para casos de asesinatos. Creó nuevos tribunales populares a cargo de ciudadanos ordinarios y si una persona era condenada y sentía que había sido tratada injustamente, podía entonces apelar ante estos tribunales. Con el fin de evitar el conflicto social que se avecinaba, abolió en mucho el poder político de los nobles. Limitó la extensión máxima de las propiedades, creo un sistema monetario y de pesas y medidas. La democracia en Atenas era en ese tiempo directa y no representativa como en la actualidad en la mayoría de los países. Cualquier varón mayor de 20 años y libre podía elegir o ser elegido para un puesto en el gobierno.

Aristóteles señalaba que, en esos tiempos existía una división socioeconómica en Atenas, por un lado, los nobles y ricos terratenientes un grupo minoritario, otro formado por la clase media y finalmente los trabajadores y agricultores sin tierra que tenían que servir a los nobles.

Solón, reorganizó el gobierno ateniense y dio mayor participación en el mismo al pueblo común. La elección de los miembros del gobierno no la harían más los oligarcas, sino una asamblea que elaboraría las leyes y cuyos miembros provendrían de todos los sectores del pueblo, iniciándose así un «gobierno por y para el pueblo», o sea el principio de la democracia. Solón decía que la justicia era un asunto que concierne a la comunidad no solo a los nobles o aristócratas, por eso en su constitución se habilitó al ciudadano corriente para que, según las circunstancias, acudiera a emprender acciones por ofensas hechas a otros o por otros. Ninguna ley podía poner en riesgo la libertad y la paz de la comunidad y la personal a menos de un acto doloso de la persona. La es esclavitud de cualquiera pone en peligro la libertad de todos, señalaba Solón.

Se eliminó la obligación del dote para la mujer en el matrimonio, con el fin de reducir los fines económicos de este. El marido debería tener por lo menos tres relaciones sexuales al mes con la esposa. Se limitó el dominio absoluto ancestral de un padre sobre su familia. La ley obligaba a los padres a enseñarles un oficio a sus hijos, con el fin de evitar el ocio entre los jóvenes y fomentar el trabajo. Los funerales y los sepulcros costosos estaban prohibidos. Solón definía su filosofía política con la palabra «Eunomia» que significa buen orden y gobierno. Las leyes de Solón buscaban un justo medio.

Las leyes de Solón fueron entonces los primeros pasos hacia la democracia y este sabio demostró que Atenas ofrecía la democracia como alternativa de gobierno por encima de la oligarquía o la tiranía. Y el peligro de rebeliones violentas desapareció por un tiempo. Aristóteles confirmaba que los tribunales creados por Solón eran un elemento democrático en la constitución de Atenas y de Grecia. Aunque la clase media de la población obtuvo una cuota de poder político que, unida a cierta estabilidad económica los calmaba, sin embargo, las clases más bajas no lograron lo que más deseaban, como era la repartición de tierras para producir por su cuenta y no tener que estar alquilando. En todo caso, los nobles quedaron descontentos con las reformas de Solón que les había quitado en mucho el poder político y los agricultores pobres también. Solamente la clase media aceptaba y apoyaba las mismas.

Por esa razón, estando Solón ya retirado y para su desilusión, vio como sus realizaciones y cambios democráticos habían sido dejadas de lado, y nuevos desordenes sociales crearon otra crisis en Atenas, conduciendo a la aparición y triunfo de un «tirano». Fue así como el general Pisístrato, apoyado por algunos nobles y por muchos pobres agricultores, que nunca aceptaron las reformas de Solón, se apoderó inicialmente de la Acrópolis y luego se afirmó como tirano de Atenas. Pese a la presión, mantuvo algunas de las leyes de Solón, aunque buscó muchas conquistas militares en el exterior. Murió en 572 a. C., y se le consideró un tirano bondadoso amante de las bellas artes.

En el 480 a. C., después del triunfo de los atenienses sobre los persas del rey Darío en la batalla de Maratón, evitando así que Atenas y Grecia hubieran sido destruidas, nuevamente se retomaron todas las leyes dictadas por Solón, dando lugar a que, en Atenas, todos los hombres libres ricos o pobres pudieran ocupar cualquier cargo público. Atenas dio nuevos pasos hacia la plena realización de la democracia, la cual se terminó de afianzar durante el llamado siglo de Pericles. Este gran legislador y gobernador pasó una ley para que, a los pobres, cuando eran elegidos en un puesto de gobierno se les pagara, ya que antes muchos declinaban eso por ser pobres y tener que trabajar.

Lamentablemente, la historia de Grecia y la de Solón en particular nos muestra que ayer como hoy, ni la democracia liberal, ni las dictaduras de derecha o izquierda logran solventar el problema de los pobres quienes son siempre los menos favorecidos con los cambios políticos.

Notas

Gorlich, E. J. (1973). Atenas y Solón. Historia del Mundo. Barcelona: Ediciones Martínez Roca, pp. 83-89.
Loreux, N. (2008). La guerra civil de Atenas. Madrid: Editorial Akal.
Plutarco. (1996). Vidas Paralelas: Solón y Temístocles. Madrid: Editorial Gredos.
Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografía de Solón. Reformador Político.
Valdez Guia, M. (2003). El modelo político de Solón. Salamanca: Ediciones Universidad De Salamanca.
Wikipedia. (2021). Solón.