El término “Millenial” se ha convertido en un concepto muy popular y de gran relevancia en los departamentos de marketing de las grandes empresas, que los integran en sus planes anuales como un público objetivo prioritario. Y es que la Generación Millenials se ha convertido en la generación del presente, con un grupo de consumidores de nuevas características, necesidades y demandas.

La Generación Millenials define a aquellos jóvenes que han nacido entre 1981 y 1995 (grupo de edad entre 20-35 años) que llegaron a la mayoría de edad con el cambio de milenio, cuando la situación económica del país se encontraba en plena prosperidad. Es un grupo de consumidores que se definen a ellos mismos como nativos digitales, ya que su dominio de la tecnología es tal que para todas sus relaciones cotidianas utilizan una pantalla. Tienen un comportamiento multitasking, con la necesidad de hacer varias cosas a la vez y utilizar más de un canal y un dispositivo digital en sus actividades del día a día.

Es una generación absolutamente social, con perfiles en varias redes sociales que utilizan como método de comunicación único o alternativo a la comunicación face-to-face. En referencia a sus hábitos de compra, son igual de activos y, antes de realizar una compra, buscan y escuchan opiniones, comparten contenidos y funcionan como auténticos prescriptores de la marca, si la experiencia de compra ha sido positiva.

Son un tipo de consumidores más exigentes y más críticos que el consumidor medio. Es más, aproximadamente un 86% de los consumidores actuales afirma que dejaría de hacer negocios con una empresa x por una mala experiencia como cliente. Este dato es muy característico para las compañías, ya que tienen que ser conscientes de que el consumidor debe estar en el centro de su estrategia y deben cuidar su comunicación y relación con él.

¿Qué problema se encuentran las marcas con esta nueva generación?

Las marcas intentan acercarse a esta generación de la misma manera que hacían con los anteriores consumidores (con la generación predecesora) y se encuentran con el problema de que no consiguen conectar con ellos. No hay una fórmula mágica para llegar a ellos; pero se recomienda utilizar una estrategia de marketing más emocional, más cercana y que les divierta. Algo similar a intentar convertirlos en amigos de la marca, en auténticos Brand lovers, ya que la previsión para el año que viene es que la generación millenials se convierta en la fuerza de consumo más poderosa a nivel mundial.