Miles de años antes de la llegada del europeo a Norte América, como de la declaración de la independencia de George Washington o la aventura de Lewis & Clark en el viejo oeste, las tribus de Norte América se expandían por todo el país.

La historia de los nativo americanos comienza entre 10.000 y 50.000 años atrás, cuando los primeros pobladores llegaron en gran parte a través de Siberia por el estrecho de Bering.

El distinto clima y geografía de los territorios desarrolló diferentes culturas, lenguas y modos de subsistencia entre las tribus, pero algo los unía: el respeto por los elementos sagrados de la naturaleza y sus animales. Los nativo americanos tenían contacto con sus animales espirituales o guías. Todavía hoy el poder animal es un aliado entre los individuos de las distintas tribus donde a partir de cierta edad, se convocan a veces hasta con ayunos, falta de agua y cansancio, para que se revelen tanto en los sueños como en apariciones. Entre los chamanes, el animal que manifestaba su poder oculto solía ser el oso o el búfalo. El búho se presentaba a aquellos que traían consigo grandes poderes de adivinación. La pantera, a los que estaban bendecidos con un guardián muy poderoso y protector, que aparecía también a aquellos que estaban dotados de un entendimiento profundo y elevado del mundo espiritual. La pantera negra, contiene el misticismo más eminente y alentadora, conduce a conocer los poderes ocultos en uno mismo. También representa el poder de la noche, de la oscuridad, la luna y lo femenino.

Desde la conquista e invasión europea, los indios de Norte América han tenido muchas dificultades para sobrevivir. Miles murieron enfrentándose al ejercito Americano, como también durante las largas y duras caminatas de cientos de kilómetros en las que estaban obligados a caminar bajo condiciones climáticas terribles para trasladarse a otro estado, en reservas designadas por el gobierno americano, la mayoría establecidas entre 1867 y 1887 con el fin de segregarlos en territorios poco fértiles y desérticos.

La masacre que concluyó el fin de las guerras entre el gobierno de Estados Unidos y los nativo americanos, fue durante la danza ceremonial the ghost dance en 1890 en el sur de Dakota, donde cientos de Sioux murieron en el campamento de wounded knee. A los nativo americanos se les obligó a permanecer en estas reservas hasta los años 50. En los años 60, se formaron en Estados Unidos varios movimientos como the American Indian movement que enfrentaban al poder gubernamental exigiendo igualdades y justicia social. Fué en el mismo lugar de wounded knee, que los nativo americanos en 1960, en memoria de la masacre de finales del siglo XIX, se resistieron al gobierno federal sufriendo las consecuencias de arrestos, muertes y acusaciones contra ellos por la muerte de varios agentes federales.

En el inicio de la invasión europea, muchos sucumbieron a enfermedades transmitidas por el hombre blanco como la sífilis, la tuberculosis, el sarampión o la varicela, pero lo que más deterioró el poder espiritual de los indígenas fue su primer contacto con el alcohol. Hoy, un gran porcentaje de los nativos de Norte América viven como una invisible minoría sufriendo la marginación y el alcoholismo.

En la tradición de la mayoría de las tribus, los jóvenes adolescentes eran enviados a una búsqueda de una visión o ¨vision quest¨ donde permanecerían solos en algún lugar aislado de la naturaleza durante unos días sin comida, ni lugar donde refugiarse hasta hallar la visión que los haría hombres, cazadores o guerreros o donde reconocerían señales para tomar el cargo de chamanes o curanderos. En sus círculos de poder, técnicas chamánicas, cantos y ritos ayudaban a conectarse a altos niveles de conciencia. Por lo general en el norte, los chamanes o curanderos eran mujeres, en el sur, predominaban los hombres; ambos adquirían su poder a través de sueños o por un contacto directo de alguien de su mismo linaje.

Hoy las ceremonias de los Pow Wow son celebraciones donde las distintas tribus de Norte América se reúnen para hacer honor a su cultura. Ritmos de tambor, atuendos típicos de plumas y pieles, leyendas narradas, bailes tradicionales en donde tanto niños como adultos participan, gigantes representando el espíritu animal como el coyote, tan venerado por su equilibrio entre la sabiduría y el juego; son algunos de los componentes principales de éstas ceremonias tan importantes para los nativo americanos y la expresión identitaria de sus pueblos.

Mi primera experiencia en un pow wow fue en Oregon al pié de la montaña de Mount Hood, cientos de personas reunidas con atuendos de plumas y colores, bailaban danzas tradicionales al ritmo de los tambores. Alrededor de un fuego, rostros estoicos, claros y solemnes de los más ancianos de la comunidad, cocinaban tradicionalmente entre palos altos que sujetaban enormes salmones. Era una energía intensa y tribal que sin excluir, acogía a nativos o no nativos que quisieran participar o sencillamente observar.

Desde tiempos ancestrales, tribus en las costas del Noroeste recogían bayas, cazaban ciervos, osos, focas y leones marinos para alimentarse. La cacería siempre iba acompañada por un culto a la naturaleza donde a través de una ceremonia se pedía permiso y se agradecía por el sustento que la tierra ofrecía. Hoy muchos indígenas del Pacific Northwest (Oregon, Washington y Alaska) viven todavía de la caza y la pesca. Petróglifos de la costa y el interior del noroeste representan escenas de caza, fuerzas sobrenaturales, mitos que hacen referencia a animales sagrados como el salmón que suponía su mayor fuente de alimento.

El salmón es una criatura icónica que desde tiempos inmemoriables ha sido uno de los alimentos principales que sustentaba a las tribus indígenas de Norte América, sobretodo en el Noroeste del Pacífico.

Para ellos el salmón es un animal sagrado con el que tienen una relación física y espiritual. Su importancia no está sólamente basada en ser uno de sus alimentos más importantes, sino también por lo que el trayecto de su vida representa; el ciclo de la vida, donde a su regreso del océano hasta su lugar de nacimiento se reproducen y mueren reabasteciendo así con los minerales y nutrientes los ríos y orillas en donde nacieron. El salmón tiene un importante efecto en el eco-sistema, y si su trayecto es interrrumpido por presas, la sobrepesca, o el calentamiento del agua; las repercusiones en el medio-ambiente son devastadoras.

La relación cultural y espiritual de los nativo americanos con el salmón, es tan importante que muchos sienten que si el salmón definitivamente dejara de regresar a los ríos y lugares donde nacieron ellos mismos dejarían de ser ¨Indian People¨ o Nativo Americanos.

Pow-wow, en el idioma de la tribu Narraganset, tiene el significado de líder espiritual y simboliza el hombre o mujer medicina. Como casi toda ceremonia espiritual, los pow wow tienen un trasfondo de sanación, donde a través de uno o varios líderes espirituales que dirigen la ceremonia, se celebra el ciclo natural de la vida rindiendo honor a todos sus elementos sagrados. Para el indígena o nativo americano, lo sagrado era parte de la vida cotidiana. Antes de cazar, se hacian oraciones y se pedía permiso al Gran Espíritu. De la misma forma, se agradecía también al animal al que sacrificaban su vida para el alimento de la comunidad.

Los pow wow pueden llegar a durar entre unos pocos días y una semana. El inicio lo llevan a cabo lo líderes y ancianos de la comunidad. Un gran tambor junta a un grupo de hombres, que con ritmos de tambor ¨druming¨, entran a través de la música y danzas tribales en una comunión espiritual.

Así como los pow wow eran ceremonias para agradecer las buenas recolectas de frutos, la buena pesca o caza, hoy en día, en el que los pow wow siguen relacionados con el cambio de las estaciones, también se han convertido en una de las ceremonias más fundamentales para unir a las distintas tribus en sus tradiciones étnicas, manteniendo así sólidas, sus creencias y comunidades.

Las reservas indias son consideradas como naciones soberanas con tratados que les dan derecho a recursos naturales y poder sobre el medio ambiente para proteger grandes porciones de la naturaleza. Hoy las reservas están creciendo, los esquimales tienen territorios muy extensos en Canadá y siendo ellos en muchos estados los únicos con derecho a tener un casino, tienen la oportunidad de tener un poder político que muchas veces se afilia a ecologistas con el fin de proteger las reservas naturales de Norte América.

También los casinos en las reservas indias son motivos de controversia y disputas entre las tribus. Algunos a favor de estas, defienden los casinos porque ayuda a enriquecer a las reservas explicando que éstos dan poder a los indios, obteniendo el dinero que los blancos les robaron en tierras. Otros, creen que los casinos crean corrupción y son lo contrario a la esencia de la cultura nativo americana; pero la realidad es que únicamente las reservas que tienen casinos gozan de cierta riqueza, mientras que las reservas sin casinos, siguen en un estado de pobreza absoluta.

Contrariamente a la sociedad moderna de Norte América, la cultura indígena, ha sido posiblemente la población que ha vivido una conexión más intrínseca y armoniosa con la naturaleza y, aunque fueron despojados de sus tierras, de su forma de vida, de sus lenguas; el espíritu nativo americano prevalece identificándose con la naturaleza, sus animales, sus ritos y ceremonias donde a tavés de los cantos, tambores y creencias se conectan con el Gran Espíritu y lo sagrado.

Enlaces de interés

Poema Visual compuesto, recitado y filmado por Sabrina Guitart
Vídeo de Salmon Poet
Web de Salmon Poet