Octubre casi ha terminado y los aragoneses, en especial para los zaragozanos, damos la bienvenida al otoño y celebramos nuestra fiesta más importante, Las Fiestas del Pilar. Zaragoza se pone de tiros largos para rendir homenaje a su patrona y por unos días la capital aragonesa se convierte en la ciudad que no duerme, con festejos y celebraciones por toda la ciudad.

Hay dos momentos clave a lo largo del Pilar: el pregón con el desfile de las peñas que marca el inicio de las fiestas y la Ofrenda de flores ante la Virgen en la Plaza del Pilar, que siempre tiene lugar el 12 de octubre.

Sin embargo, no fue hasta 1958 cuando se realizó la primera ofrenda de flores. Se colocó una réplica de la Virgen en la fachada principal y durante dos horas unos 2.000 ciudadanos le llevaron flores a su Virgen. A partir de 1998 y como sugerencia del director de cine Bigas Luna, se cambió el lugar donde presidía la Virgen en la Ofrenda de flores y se la colocó en el centro de la Plaza del Pilar.

El acto comienza a primera hora de la mañana, y durante más de 12 horas unas 500 agrupaciones recorren el Paseo Independencia y la Calle Alfonso, hasta la Plaza del Pilar. En la actualidad, el manto de flores de la Virgen tiene 55 metros de profundidad, 18 de anchura y más de 15 metros de alto. Lo tradicional y requisito indispensable es que los oferentes se presenten ante la Pilarica ataviados con el tradicional traje de baturro.

El traje regional aragonés es de inspiración señorial dieciochesco, puede ser un traje de gala o el de campesino, tanto para los hombres como para las mujeres. Aunque el vestido de baturra es muy parecido, también hay claras diferencias entre las zonas de Zaragoza, Huesca y Teruel.

Los elementos indispensables para poder lucir el traje de baturra son, en los hombres:

  • Calzado: Alpargatas de suela de esparto o abarcas
  • Ropa interior: En trajes de fiesta, calcillas estriberas con peales. En el traje de diario, las calcillas serán de lana de colores variados, los peales negros y las marinetas de algodón rayado.
  • Faja: De lana o seda. Se colocará siempre por encima del chaleco, dependiendo de la época del año o el acontecimiento.
  • Calzón: De paño, terciopelo o pana recia. Puede ir cerrado o abierto y ajustado a la pierna. El borde inferior debe llegar a la rodilla.
  • Chaqueta: Del mismo tejido que el calzón.
  • Chaleco: De color oscuro, puede de brocado de seda o algodón.
  • Blusa: Camisa blanca.
  • Pañuelo: El tradicional cachirulo, el rojo y negro, de Zaragoza, el morado y negro de Teruel y el negro y verde de Huesca.

Y en las mujeres:

  • Calzado: Alpargatas de lazo negro en el traje de campesina o zapato de tacón negro en el traje de gala.
  • Ropa interior: Camisa interior, enaguas y sobre-enaguas de algodón blanco o crudo y a rayas, sobrepuestas unas en otras. Las medias son blancas, azules o negras y llegan hasta debajo de la rodilla.
  • Refajo: De lana, de algodón; se coloca encima de las enaguas.
  • Saya: De percal, lana, algodón, etc.
  • Chambra, gabán, jubón, blusa: Se colocan sobre la camisa.
  • Mantón, pañuelos o toquilla: Son los elementos más ricos y se colocan sobre todos los demás.
  • Peinado: Por lo general las baturras se peinan con una raya en medio y un moño en la nuca. Puede tener forma de rosca, trenzado, de rodetes, etc.

Un año más, Zaragoza se despide de las Fiestas del Pilar y comienza la cuenta atrás para volver a celebrar los días grandes de la Pilarica, cuando los maños y mañas, los aragoneses y visitantes de toda España volverán a ponerse el cachirulo para disfrutar de estas magníficas fiestas.