Los mejores descubrimientos son los más inesperados. La serie Vikings, de primeras, se presentaba como un artefacto un poco extraño. La primera producción de ficción del Canal Historia esgrimía como principales atractivos su rigor histórico, una producción de 40 millones de dólares para sólo seis episodios y a un desconocido ex modelo de Calvin Klein que debía encarnar a un personaje histórico auténticamente legendario. Tan legendario que ni siquiera está confirmada su existencia. La serie terminó su primera andadura con un moderado éxito que alcanzó los 3.6 millones de espectadores en su final de temporada.

La impresión era buena. Pero no entusiasta. Habíamos conocido toda una galería de personajes interesantes y si algo no faltaba en Vikings era politiqueo y folclore sádico. Además de batallas, sexo, traiciones, invasiones y más puñetazos. Entretenida era, desde luego. Pero sin saber si iría más allá o se quedaría en un eventual guilty pleasure.

Sin embargo, Vikings[1] dio un salto enorme durante su segunda temporada, emitida en 2014. Salto que no se vio reflejado en unas audiencias, que se mantuvieron en los mismos niveles que la temporada anterior.

La serie abandonó ese look CGI –computer generated images- que la desvalorizaba en algunos momentos y ahora se ve como una producción mucho más ambiciosa y convincente en el retrato de la época vikinga. Las tramas han crecido y, además de presentar una espectacular galería de personajes –históricos y de ficción- que se roban protagonismo continuamente entre sí, constituyen un divulgador relato acerca de la época.

Hay villanos fascinantes, héroes repletos de grises, personajes femeninos memorables, fidelidad y detallismo histórico. Y entre el tan desconocido como excelente reparto destaca Travis Fimmel –recordemos, el ex modelo de Calvin Klein-, quien compone un Ragnar Lodbrok[2] tan humano como salvaje y épico.

Carisma, eso tan difícil de representar, es algo que debía tener a espuertas el verdadero Ragnar Lodbrok y que el amplio reparto de la serie ha conseguido capturar para sus personajes. Atrapado por la historia y preguntándome cuánto hay de cierto y cuando de ficcionado en lo que narra el Canal Historia, investigué. Recurrí a Google, vamos. Y además de confirmar el detallista espíritu histórico con el que esta abordado Vikings, he encontrado un personaje histórico más fascinante que su ficción. Con diferencias, claro. Algunas sustanciales. Pero con todos los elementos como para considerar a Ragnar el arquetipo definitivo del vikingo. Empecemos con la pregunta más importante.

¿Existió realmente Ragnar?

Hay quien dice que sí y hay quien dice que no. Lo cierto es que las crónicas históricas que relatan las hazañas del vikingo –a caballo entre los siglos VIII y IX- se escribieron entre 200 y 400 años después de acaecidas. Con lo que no es de extrañar que los relatos se modificaran bastante para cuando fueron puestos en pergamino.

La interpretación más común es que Ragnar es la suma de varios acontecimientos históricos aglutinados en una sola figura por la narración oral de varios siglos. Pero no deja de ser cierto, también, que la Historia de Francia e Inglaterra documentan los ataques del lanzado vikingo. Quienes sí están plenamente reconocidos como personajes históricos son sus cinco hijos, que llevaron una vida tan agitada como el padre. En algunos casos reinaron y en otros superaron las hazañas de Ragnar.

La serie arranca en el año 793, en el que se produjo el saqueo vikingo de la isla de Lindisfarne, perteneciente al reino inglés de Northumberland, visto en la primera temporada. Ragnar Lodbrok pudo o no pudo participar en aquel acontecimiento, pero dado que marca el inicio de la Edad Vikinga para los ingleses es un excelente punto de partida para la serie.

¿Y el resto de la panda que vemos en la serie?

Lagertha, primera esposa de Ragnar y uno de los mejores personajes femeninos que he visto, existió. Al igual que la Princesa Aslaug, segunda esposa de Ragnar –llevamos dos de tres-. Sus cinco hijos también están confirmados y dos de ellos son parte importante de la Historia Vikinga. El Rey Horlik, que podría ser una de las figuras a partir de las cuales se forjó la leyenda de Ragnar y es su aliado y antagonista en la serie, también. Y acontecimientos como la masacre del convento inglés en Lindisfarne o las incursiones en Francia –que veremos en la próxima temporada- están documentados.

¿En qué se distingue Ragnar TV del Ragnar real?

El Ragnar histórico no era un guapo campesino al que se le daba bien batallar y las intrigas geopolíticas, sino un guapo hijo de monarca que se consideraba descendiente de Odín y que ya a los quince años se batía el cobre en el frente de batalla mientras su padre apaciguaba otras partes del reino.

Conforme asentaba su poder y sus hijos se unían a sus ataques a Inglaterra y Francia, las motivaciones del personaje cambiaron. Ragnar llegó a reinar, presumiblemente, sobre Dinamarca y Suecia, pero si seguía echándole más valor y cabeza que ningún otro vikingo de su época era por miedo a que la leyenda de sus hijos sobrepasara a la suya. La fama, al parecer, era un tema importante en la cultura vikinga. Lo que terminaría por llevarle a su perdición y a la familia Lodbrok a protagonizar uno de sus episodios más épicos, conquistando buena parte de la Inglaterra anglosajona[3] y ejecutando al rey de Northumbria para vengar a su padre.

En lo que sí coinciden ambos Ragnar –el televisivo y el histórico- es en que eran dos de los tipos más hot de sus respectivas épocas. En serio. Lo dicen las crónicas de la época.

¿Y lo del Águila de Sangre? ¿O lo de ejecutar a nueve hombres de la tribu cada nueve años? ¿Y esa afición a las muertes inútilmente dolorosas?

Lo hacían. No son solo recursos dramáticos. De hecho, la serie está repleta de detalles que reflejan los usos y costumbres de la época. El destino final de Ragnar fue pura mala suerte, pero algunos de sus hijos mantuvieron la tradición de sufrir inútilmente a la hora de palmarla. Según algunas fuentes, cuando Hvitserk –uno de los cinco hijos legítimos de Ragnar- fue derrotado en batalla y preguntado por su enemigo como quería morir, eligió ser quemado vivo. Supongo que "nenaza" es la peor cosa que le podías llegar a decir a un vikingo.

Eric, un medio hermano de los anteriores, también mantuvo la costumbre vikinga de abandonar este mundo de la peor forma posible. En este caso a manos del rey de Suecia. La disputa se inició cuando éste rechazó entregarle la mano de su hija. Consecuentemente, sus ejércitos se lanzaron al combate y mientras que otro medio hermano –Agnar- murió en el campo de batalla, el romántico Eric fue hecho prisionero. El Rey Eysteinn quiso intercambiarlo, pero Eric rechazó esa posibilidad y solicitó morir empalado con lanzas clavadas en el suelo. Eynsteinn cumplió sus deseos.

Curiosamente, había sido el propio Ragnar quien encomendó a Eynsteinn proteger Suecia de sus hijos. El Ragnar auténtico debía ser un pelín menos paternal que el que vemos ahora en televisión.

¿Y qué más hizo Ragnar aparte de invadir a los ingleses una y otra vez?

Ragnar no le hacía ascos a casi nada y buena parte de los reinos europeos fueron objeto de sus incursiones. Francia, en particular. Incluso llegó a asediar París. En barco, como corresponde a la tradición vikinga. El hecho de que París se encuentre a cientos de kilómetros de cualquier costa era un detalle sin importancia para un individuo como Ragnar. Remontó con sus barcos todo el río Sena, saqueando Francia a su paso, hasta plantarse en el corazón de la tierra de su enemigo. Cuando Paris le pagó el rescate que pedía, los dejó en paz.

Ese sistema lo repetiría en otras ocasiones, llegando incluso a asediar ¡Pamplona! -sorprendente conexión histórica con mi ciudad- y cobrando el correspondiente rescate. Tras, como no, remontar el río Ebro. Ragnar, un vikingo con recursos.

¿Qué fue de Ragnar Lodbrok?

Su muerte fue chunga, como corresponde a un tipo que vivió como él.

Llevado por el ansia de construirse una leyenda mayor que la de sus hijos, decidió que nada mejor que volver a invadir a los ingleses para ello. Estamos a mediados del siglo IX y una tormenta destroza sus barcos al alcanzar la costa de Northumbria, reino de Ælla. Sin posibilidad de regreso, Ragnar se dedica a lo suyo hasta que finalmente es capturado y ejecutado por el Rey Ælla. Por supuesto, de un modo creativo y acorde a la leyenda del personaje: arrojado vivo a un pozo lleno de serpientes.

La victoria del Rey Ælla motivó una venganza de los hijos de Ragnar que la Inglaterra anglosajona no olvidaría jamás. Formaron el Gran Ejército Pagano[4], que conquistó todos los reinos que la constituían por aquel entonces excepto Wessex, con el que llegaron a un acuerdo. Northumbria fue de los primeros reinos en caer. El conflicto se prolongó entre el año 865 y 879. Pero Ælla encontró su destino a manos de los vikingos en el año 867. Siguiendo la tradición, mediante un Águila de Sangre[5].

¿Terminará Vikings con su protagonista?

Poco probable si acompaña el éxito de audiencia. La saga de Ragnar es tan rica como para continuarla, eventualmente, en la figura de sus hijos. Bjorn Ironside, por ejemplo, también fue rey y vivió a fondo la tradición vikinga de los saqueos. Uno de sus momentos más memorables fue cuando tras rodear Gibraltar, navegó hasta Italia para darse a conocer. Allí saqueó varias ciudades hasta que se topó, por un breve tiempo, con la horma de su zapato.

Luna –Etruria-, que Bjorn confundió con Roma, resistió el asedio vikingo gracias a sus formidables defensas que ni siquiera el hijo de Ragnar podía sobrepasar. Así que urdió un engaño.

Envió a un mensajero a hablar con el obispo de la ciudad. El mensajero contó que Bjorn había sido herido en el campo de batalla y en su lecho de muerte había experimentado una conversión de fe. Al catolicismo, casualmente. Que Bjorn ya estaba muerto pero que si podía darle los sacramentos al cadáver. El obispo, un notable ingenuo por lo que se ve, dijo que sí. De esa manera Bjorn, simulando ser un cadáver y acompañado de un pequeño grupo de hombres, franqueó las puertas de la ciudad. No necesitó más.

En otras palabras, Vikings promete darnos grandes alegrías en el futuro. No será por falta de tramas e ideas, desde luego. De momento, Michael Hirst[6] –creador / guionista de Vikings y, anteriormente, Los Tudor- ya comentó que esta primavera nos vamos a Francia al frente de un centenar de naves vikingas. Oh-là-là!

La tercera temporada de Vikings se emite en The History Channel entre febrero y mayo de 2015.

Referencias:

[1] http://www.history.com/shows/vikings
[2] https://es.wikipedia.org/wiki/Ragnar_Lodbrok
[3] https://es.wikipedia.org/wiki/Inglaterra_anglosajona
[4] https://es.wikipedia.org/wiki/Gran_ej%C3%A9rcito_pagano
[5] https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81guila_de_sangre
[6] http://playasguest.blogspot.com.es/2014/10/como-michael-hirst-encontro-ragnar.html