Es primero de febrero y estoy en Gesell por el finde. La prima de S. nos avisa que va a ir a la Marcha del Orgullo Antifascista y Antirracista sobre la avenida 3. Así que ese sábado desayunamos temprano, nos ponemos las mallas y compramos unos sanguchitos de miga para festejar el cumple de B. Llevamos mate, nos metemos al mar, nos compramos una birra. Volvemos y nos encomendamos al ritual costero por excelencia: sacarse el sabor a sal y la arena de la bombacha con una buena ducha de agua caliente. Ponerse crema para hidratarse la piel por el sol radioactivo, ponerse las mejores ropas, echarse un poco de perfume y salir a caminar por la principal.
¿Querés un vermú mientras esperamos a B.? Más vale que quiero uno. Saco el queso, lo corto en pedacitos. Sale B. con el toallón acordonado a la cintura que agarra un cuadradito, sigue a la pieza.
En la avenida hay banderas y tambores. Filas y filas de gente. También aroma a shampú y pelos mojados. El ritual costero siempre se cumple. Encontramos a la prima de S. Nos unimos a la peregrinación.
Una bandera trans dirige la marcha. Una murga acompaña. Carteles en alto, mucho arco iris. La cámara del canal zonal está plantada a un costado, me hacen una entrevista: me puse en blanco, no me acuerdo que dije (les pido disculpas). Hay un grupo de señoras cantando bien fuerte sentadas en uno de los banquitos. El grupo de artistas unidos hacen perfos con muñecos gigantes. Hay niños también, adolescentes, familias. Una chica me regala un cartel. Pedro Aznar se saca fotos con gente. Los guardavidas se hacen presentes con una bandera gigante “La unión hace a la fuerza”. Me tocan el codo: una señora me dice que le muestre el cartel a la vidriera de la librería Böhm que son gorilas.
También estaban los curiosos. Así como una mujer con un cartel anunciando que ella es decente que rima con pañuelo celeste. Otro subido a un cantero gritando que vamos a correr, que nos tienen que matar.
El presidente dice en el Foro de Davos que la comunidad LGBT+ es pedófila.
En la puerta del McDonald´s dos mujeres con carteles multicolores tienen escrito: ¿Y si además del orgullo, festejamos este 30% de descuento en BigMac?
Volvemos de cenar. Me tiro en la cama para vivir uno de los momentos favoritos del día: scrollear el celular por cuarenta minutos sin ver absolutamente nada. Perder el tiempo, despejar la cabeza, aunque la llenes de basura. Aunque no entre información. Como comer un paquete de papas fritas entero de un tirón. Como bajarte una coca fría. Ttsssssss abris la tapa, te llega el gas a la cara, las burbujas en la nariz, el azúcar bajando por la garganta. Sin respirar, aahhhhhh. Me prendería un cigarrillo, pero dejé de fumar. Sin pensar absolutamente en nada, el dedo gordo toma vida propia y va directo a las historias de Instagram.
Entre las fotos y videos de la marcha, aparecen otras.
Una compañera de facultad: posa en bikini en una playa con un trago en la mano. Mirá, está de novia. Hace una hora se comió unas rabas.
Una amiga del barrio: foto de su perro. Otra más. Un vaso de fernet.
Una amiga comparte que se necesitan donaciones para un refugio.
Mi primo en el espejo haciéndose el gato. Le respondo la historia con un miau.
Aparece la cuenta que levanta a los “Cripto Bros”. Una historia atrás de la otra, pura falopa. Uno de estos filma una avenida mientras maneja su auto de lujo con un rolex en su muñeca. La misma mano agarra la pierna de una chica en el asiento del acompañante. Siguiente historia: el cripto bro frente a otros cripto bros preguntándoles cuántos dólares cobran por mes. Todo gracias a que se suscribieron a su plan de acción. ¿El link? En su bio. Cierra con un masivo, bro.
Hay uno de estos que andaba recomendando una aplicación que te resume cualquier libro y si te suscribís, él te regala cinco accesos a esta aplicación. Es decir, cinco resúmenes de libros. Algo así como “el rincón del vago” de estos tiempos. Y entre estos nuevos suscriptores, va a sortear una beca para su nuevo taller “Neurociencia aplicada a la productividad”. Para eso, tenés que comprar SU libro, el más vendido de SU editorial.
Me aparecen las historias de otra cuenta que levanta a los hippies fit new age.
Desde una playa paradisíaca con aguas cristalinas diciéndote que sos re pesimista porque no intencionás lo suficiente. Que hay que conectar con tu ciclo menstrual a través de la luna. También lo podés hacer con tu vagina en las mentorías de espiritualidad grupales que cobran en dólares.
Se me duerme la pierna, me acomodo y sigo.
Aparece Córdoba y desde un monte, hay tres que sonríen y te piden que despiertes, que la matrix no te deja ver, que la pasta de dientes te nubla el tercer ojo. Que además de reiki, yoga, registros akashicos, regresiones, limpiezas energéticas, también hacen un taller de tantra al cual podés asistir con tu pareja.
Paso a la siguiente historia: el ex deportista. Comía siempre afuera, tenía muchos autos, todas las minas. Pero estaba vacío. Hizo voluntariados por el mundo, viajó por todo Europa e India. Te pide que no ignores el llamado, que obvio, él la tiene tan clara que te lo enseña en su taller.
La hegemónica desde Nordelta. Sentándose de formas incomodísimas para que se le haga un rollo. Apretando la cola en una bikini ínfima para mostrar los pozos de las celulitis. Diciéndote que no te amas lo suficiente, que la maternidad no puede sacarnos ese lado salvaje de ancestras leonas. Que ella te puede ayudar a sanar tu relación con la comida en su último taller.
Hay otra que grita aun teniendo un micrófono. Camina sobre un escenario, atrás una cortina negra, nunca muestra al público. Asegura que, si nosotros no nos queremos, no podemos querer al otro. Que no podemos dar, lo que no tenemos. Lo mismo pasa en los negocios. Después de años de experiencia como CEO de algo, se dio cuenta de esta clave como tantas otras que son fundamentales para tu emprendimiento. Tips que te comparte en su masterclass.
En mi muñeca no tengo un reloj, si no una pulsera de color rojo que me trajeron del santuario del Guachito Gil. Me pongo a pensar en todas las estampitas que tengo como señaladores porque en realidad, no las puedo tirar. También entro a las iglesias a agradecer.
Hay una búsqueda de sentirse parte, de ser muchos, de compartir los ideales.
La palabra “Comunidad” es lo que cualquier Community Manager necesita generar con cualquier marca para la cual trabaja.
En un contexto donde ser competitivo es un valor positivo, donde la vulnerabilidad del otro es objetivo, una persona con un teléfono celular puede hacer desastres.
Por ejemplo, Cositorto y su red de coaching espiritual que estafó a la mitad del país. O Candela Salazar, influencer cordobesa recientemente detenida en un aeropuerto. O RainbowEx en San Pedro donde solo hay algunos detenidos, una acusación de complicidad a una conductora de radio que asegura no tener nada que ver, y financieras reventadas.
Pero leyendo sobre “la china”, me entero que no fue la única vez que en San Pedro sucede algo así.
Los datos se contradicen, las fechas se interponen, las notas dicen cosas diferentes. Pero voy a hacer todo lo posible por ordenar algo.
Max Higgins y el Walt Disney Mundo
Es el año 2007 y por Mar del Plata un tal Sir Emile Maxim St. Patrick Higgins, como le gustaba que lo llamasen, andaba en un Lamborghini negro mientras organizaba un reality para buscar al mejor jugador del mundo. El programa en cuestión se llamaba “World Futbol Idol” y ofrecía como premios un auto igual al de él, 100 dólares (me destruyen estos montos) y una prueba en un equipo del mundo.
La primera transmisión se realizó en el estadio José María Minella y no tuvo más que 300 personas presentes (muchos afirman que hay un cero de más). También parece que hubo varios problemas de producción: Higgins se contacta con Baldini, dueño de una productora de eventos, para que le organice el festival donde participaban modelos, músicos, etc. Baldini le pide un adelanto, Higgins no se lo da. Ese 12 de mayo, termina produciendo el evento la empresa de espectáculos llamada “Higgins Warner Corporation” mientras aseguraba estar buscando financiación con la Fox.
Para el segundo evento, se manejaron de otra manera: quienes se ocuparon de la producción fue la empresa de Baldini junto con Plan V, la empresa a cargo de Claudia Villafañe. Participan del evento Maradona, conducía Goycochea y tocaban en vivo la Sole, Los Nocheros y Gloria Gaynor.
El polideportivo Islas Malvinas estalló.
Parece ser que, para el tercer espectáculo, el formato se exportó a España, Alemania, Italia e Inglaterra. Sin embargo, no rindió como se esperaba. Ese 24 de noviembre, llovió, tocaron Miranda y Duran Duran, y condujo Batistuta. En cuanto a la producción, esta vez se hizo cargo solamente Baldini: le adelantó el primer pago, pero hasta el día de hoy, le debe el resto.
La concurrencia fue mínima y el evento no volvió a realizarse.
Pero el rey del entretenimiento continuó y para el fin de ese año, tres helicópteros descendieron en una gran extensión de tierra entre San Pedro y Vuelta de Obligado. De uno de ellos, bajaron Higgins acompañado de unos empresarios árabes. Pero también del intendente Mario Barbieri y el director de planeamiento Diego Chediak. El anuncio fue la construcción de un parque de diversiones de Disney, el cual iba a generar muchísimos puestos de trabajo, a fomentar el turismo y a revalorar las tierras cercanas. San Pedro iba a irse a las nubes. Pero lo único que subió fue el valor de los terrenos que, hasta el día de hoy, siguen allá lejos.
La inversión de mil millones de dólares nunca se hizo realidad. Walt Disney sacó un comunicado advirtiendo de la estafa ya que ellos no tenían nada que ver y amenazó con iniciar acciones legales. Lo mismo sucedió con la Warner Bross por utilizar su nombre en su compañía de eventos. Se descubre que su Lamborghini es alquilado. Su ex esposa cuenta que, de un día para el otro, se mudan de San Telmo a Puerto Madero, que lo denunció por violencia de género. Sale a la luz que en el año 1996 fue condenado en Inglaterra por utilización de documentos falsos, que en Estados Unidos tenía prohibida la entrada.
Desaparece por meses.
Hay una nota1 publicada en julio del 2007 que, desde febrero de ese mismo año, está preso en Dubai. Que los empleados de su empresa poco a poco, dejaron de ir a las oficinas. Que desde el 29 de marzo era buscado por estafador.
No encuentro más data. Nadie sabe dónde está o deja de interesarle a los medios, a la gente. Hasta que en el 2020 lo encuentran durmiendo en la calle. Alguien desde el anonimato denunció su desaparición y se inició la búsqueda. Era un vagabundo conocido sobre la avenida Alem. Llamaba la atención por hablar en inglés con un teléfono viejo, por gritar que le devuelvan los dos billones de dólares que le sacaron, que los mismos eran fundamentales para sacar a la Argentina de la crisis económica.
Las notas publicadas dicen cosas diferentes. Que tenía un maletín, que tenía una bolsa con comida, que estaba mal vestido, que estaba bien vestido, que fue arrestado en contra de su voluntad, que fue completamente pacífico.
Lo que tampoco puedo asegurar, pero sí imaginar que alguno de estos cripto bro, etc., que tienen la receta, la cura, la fórmula mágica para volverte millonario en cinco rápidos y fáciles tips, se habrán cruzado con Higgins más de una vez. O quizás vieron cuando se lo llevaron desde algún departamento de Puerto Madero, donde alguna vez, él también vivió. Aunque lo más probable es que no lo haya reconocido.
Notas
1 Acceso al artículo Estrella de la música disco visita Argentina.