Ese exquisito postre hecho a base de merengue y coronado con frutas frescas que además le aportan color, ha conquistado paladares en todo el mundo con su sabor delicado y apariencia sofisticada. Esas capas de frutos (generalmente rojos) además de su textura única, la convierten en una verdadera obra de arte comestible, perfecta para celebraciones especiales o para deleitarse en cualquier momento.
Pero más allá de su sabor, la pavlova guarda historias fascinantes, así como curiosidades sorprendentes que invitan a explorar su origen y evolución. Por ello, en este artículo descubrirás todos los secretos y datos interesantes que hacen de este manjar mucho más que un simple postre: una verdadera joya de la repostería que merece ser disfrutada.
¿A quién se debe su nombre?
El nombre de este dulce hecho de merengue, crema azucarada y frutos rojos proviene de la bailarina de ballet rusa Anna Pavlova, quien durante la década de 1920 realizaba giras por Nueva Zelanda y Australia respectivamente. Por este motivo, los pasteleros de ambos países quisieron crear un postre que fuera capaz de evocar su delicadeza, belleza y gracia a la hora de bailar. De esta manera, nació la pavlova conocida hoy en día.
¿De Australia o Nueva Zelanda?
Australia y Nueva Zelanda son los creadores de este manjar; hasta el momento, no hay ganador de este debate. Según la teoría australiana, el chef francés Joseph Rubinstei fue el encargado de preparar la primera pavlova en el Hotel Esplanade de Melbourne en 1935 con merengue, frutas frescas y nata; esta causó sensación, por lo que llegó a convertirse en uno de los postres favoritos en toda la nación.
Pero de igual forma, la teoría neozelandesa asegura que se preparó por primera vez en Wellington por un grupo de pasteleros del hotel St. George durante la década de 1920.
Sin embargo, ambas teorías convergen en el hecho de querer rendirle un tributo especial a la artista rusa con esta creación. Cabe mencionar que, este es un símbolo culinario, así como de orgullo en ambos países; suele servirse en celebraciones nacionales, Navidad, eventos deportivos e incluso reuniones familiares.
¿Qué es una pavlova?
Si aún no la has probado ni la has visto, se trata de un postre hecho tradicionalmente de merengue, azúcar, claras de huevo, vinagre o limón (para estabilizar la mezcla), y maicena (fécula de maíz), es necesario agregar esta última porque ayuda a consolidar las claras, lo que permite lograr una textura más masticable e incluso evitar que el merengue se agriete al enfriarse.
Asimismo, se suele decorar con crema batida, al igual que fruta fresca como kiwis, fresas, melocotón, maracuyá, arándanos o cualquier fruto cítrico que desees para que haga contraste con el sabor dulce además de la textura del merengue y la crema.
Toma en cuenta que debe hornearse a baja temperatura para obtener una capa exterior crujiente, así como un interior suave pero esponjoso.
Ampliamente versionada
Aunque la versión clásica lleva fruta fresca y crema, existen variaciones que la sustituyen por chocolate, dulce de leche, mermelada o diferentes rellenos según la preferencia. Incluso, hay diferentes tipos como la pavlova vegana. ¿Habías leído algo parecido?
Te sorprenderás, pero se han encontrado alternativas para las personas que han hecho del veganismo su estilo de vida. En sustitución del huevo, se utiliza el aquafaba, un líquido viscoso que se saca de los garbanzos cocidos. Cuando este se bate, se obtiene la misma consistencia de las claras de huevo, llegando a generar los picos blancos y firmes característicos del merengue tradicional. En sustitución de la crema, dulce de leche o chocolate, se puede utilizar una crema de coco para luego coronarla con las acostumbradas frutas rojas.
Pueden prepararse de diferentes tamaños, motivo por el cual resultan ideales para cualquier ocasión. Hay pavlovas grandes para cumpleaños u otros momentos especiales, pero también se pueden ofrecer versiones más pequeñas, conocidas como mini pavlovas, las cuales son ideales para el catering de los eventos.
¿Es un postre saludable?
Aunque no lleva harina en su preparación, su base de merengue con azúcar y crema, dulce de leche o chocolate, puede resultar altamente calórico. Sin embargo, su contenido de fruta aporta tanto vitaminas como antioxidantes.
Otro punto a favor es que se trata de un manjar libre de gluten, motivo por el cual se convierte en una gran opción para las personas celíacas. También, es bajo en grasa debido a que la misma no se requiere para su elaboración.
Por estas razones, se puede concluir que es una alternativa un poco más saludable con respecto a los postres tradicionales, pero no al 100%.
¿Se puede preparar en casa?
Si cuentas con todos los ingredientes además del tiempo necesario, puedes elaborarla en casa, pero debes tener en cuenta que el proceso requiere de paciencia además de precisión. La clave está en batir las claras a punto de nieve, hornear lentamente, untar la crema y colocar las frutas con la mayor precisión, así como delicadeza para que el resultado final sea favorable tanto estéticamente como en materia de sabores.
La pavlova más grande del mundo
En 2005, los estudiantes del Eastern Institute of Technology ubicado en Nueva Zelanda, prepararon una pavlova de 65 metros de largo llamada Pavkong. De esta manera, superaron el récord inicial marcado por el Museo Nacional de Nueva Zelanda en Wellington (conocido como Te Papa), quienes prepararon una pavlova de 45 metros para celebrar su primer aniversario en 1999.
La pavlova no solo es un postre delicioso, sino también un símbolo de identidad nacional para Australia y Nueva Zelanda, cargado de historia, tradición y un toque de elegancia. Su combinación de texturas, así como de sabores, la convierte en una opción irresistible en cualquier mesa. Hoy en día, este postre ha logrado una amplia popularidad en todo el mundo, convirtiéndose en un elemento infaltable dentro de cualquier celebración.