Un país como Costa Rica que desde hace varias décadas ha transformado el hecho de no contar con fuerzas armadas permanentes para convertir a la promoción de la paz y el desarme como dos de sus cartas de presentación, junto con una tercera, la imagen de país verde. Sin embargo, esto podría no ser suficiente para abrirse brecha en el complejo sistema internacional.

Lo anterior es, en primer lugar, porque en sustitución al uso de herramientas de poder fuerte en temas bélicos y económicos, es crucial contar con un Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y un Ministerio de Comercio Exterior fortalecidos para promover el dialogo entre países y así abrir canales de comunicación con diferentes actores dentro del concierto de las naciones.

En materia comercial debe ser prioritario impulsar los mecanismos efectivos para la promoción de herramientas de diplomacia comercial con lo cual se generen oportunidades para aprovechar los convenios firmados, la promoción y protección de las inversiones y facilitar las estrategias logísticas para la comercialización de bienes y servicios con alcances para diferentes sectores costarricenses, tal y como lo ha mencionado el canciller Dr. Arnoldo André en una nota de la Cancillería de septiembre de 2022.

Con base en lo mencionado, no se debe perder de vista el decidido impulso que se está haciendo por consolidar dos tratados de libre comercio: uno con los Emiratos Árabes Unidos y el otro con el Estado de Israel, a través del esfuerzo que realiza el Ministerio de Comercio Exterior encabezado por el ministro Manuel Tovar Rivera y apoyado también por la Cancillería.

En el caso de los Emiratos Árabes Unidos, Costa Rica fortaleció decididamente las relaciones diplomáticas bilaterales en el año 2010, abriendo una embajada en Doha, y desde entonces ha logrado un intercambio comercial que, al 2022, alcanzó la importante cifra de 53 millones de dólares, superando los 49 millones registrados durante el 2021. Gran parte de este crecimiento exponencial en materia comercial se ha visto beneficiado gracias al Acuerdo de Promoción y Protección de Inversiones, y el Acuerdo para Evitar la Doble Imposición, esto último en cuestiones impositivas.

La ruta actual con este país árabe deberá pasar al menos tres rondas de negociación antes de llevar la propuesta del tratado comercial a la Asamblea Legislativa para su aprobación. Lo que podría ocurrir en el mes de diciembre de 2023 y se prevén acuerdos en comercio, finanzas e inversión en infraestructura.

Por su parte, con el Estado de Israel, ambos países mantienen relaciones diplomáticas desde el año de 1948. El proceso de negociación que pretende llegar a su momento clímax a través de la ratificación del acuerdo empezará a negociarse en el tercer trimestre de 2023 e incluirá oportunidades para ambos países.

Para Costa Rica hay oportunidades en materia de alta tecnología, ciberseguridad, agrotecnología, y tecnologías limpias, mientras que, para los israelíes en temas como agricultura, manufactura, servicios, tecnología de la información, entre otros. En ambos acuerdos, es importante destacar que los esfuerzos costarricenses de promover una agenda de diplomacia comercial estarán contribuyendo a los canales de promoción de las inversiones y de los beneficios de las relaciones entre Israel y los países del Golfo ratificadores de los Acuerdos de Abraham firmados en el año 2020.

Así, Costa Rica de algún modo con la ratificación de ambos acuerdos, estaría además siendo partícipe en la nueva dinámica del Medio Oriente que busca salir del círculo de la violencia y pretende, a través de la negociación y los temas comerciales, abrir nuevos frentes para los procesos de pacificación y cordialidad entre los países de la zona.

Lo anterior, se torna importante para los objetivos costarricenses, en tanto se fortalecerá la promoción del dialogo y la paz entre los países. Costa Rica deberá aprovechar su creciente cercanía tanto con Israel como con Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, para colocarse en el mapa geopolítico de la región como un vocero autorizado para impulsar este tipo de acuerdos en materia diplomática. Aunque por el momento, está apenas en proceso de formación y de impulso, la colaboración de Costa Rica podría ser significativa.