¿Llegarían las tabletas de chocolate en buenas condiciones desde Noruega hasta Madrid? Estimamos que en unas dos semanas podría disfrutarlos, era un tiempo razonable, aunque tenía ya mucha curiosidad por sus sabores.

Habíamos conversado muchas veces, siempre compartiendo anécdotas, inquietudes y conocimientos, ella desde Noruega y yo desde Caracas. WhatsApp, Clubhouse y hasta Zoom fueron cómplices varias veces.

Corina Giménez es cocinera profesional con experiencia laboral en Venezuela. Viviendo en Noruega, en el año 2015, se le ocurrió ponerse a hacer chocolates bean to bar, es decir, comenzando con el grano de cacao hasta obtener la tableta. Antes de mudarse a Europa se había interesado por el proceso del cacao desde las plantaciones hasta la elaboración de la tableta.

Desde el 2005 conocía de cerca el proyecto de Flor de Birongo con el que Empresas Polar apoyó a las mujeres productoras del cacao dotándolas con un laboratorio bean to bar y la formación de un experto europeo.

Entre los mejores recuerdos de su infancia están las vacaciones familiares en las costas del estado Vargas y Aragua, donde el cacao se convierte rápidamente en la fruta favorita de muchos. Reconoce que su pasión, su conocimiento y su experiencia están profundamente enraizados en su herencia venezolana.

El primer trabajo de Corina como cocinera fue con Wendoly López y Chocolates El Rey. Con ella aprendió a ser chocolatier, a trabajar y crear piezas de chocolate. Sabía que todo lo aprendido era una base importante para comenzar en su propia casa.

El apoyo de expertos ha sido importante en el desarrollo de su proyecto. «La red de chocolateros de especialidad en el extranjero es un movimiento maravilloso. Muchos expertos están abiertos para apoyar, ayudar y generar información con generosidad para que otros puedan seguir el camino».

Corina comenzó usando equipos de menor escala, que ya estaban disponibles a la venta vía digital y armó su nano-laboratorio. Desde el primer día ha usado siempre cacao venezolano y lo dice con orgullo.

Explica que lo más difícil de hacer chocolates es establecer para qué se crea el producto. «¿Qué es lo que te hace vibrar? ¿Cómo provocar emociones y momentos a tus consumidores en una tableta de chocolate?»

Sus clientes son amantes del chocolate. Buscan productos bajos en azúcar, libres de lácteos y aman las combinaciones de los sabores del cacao venezolano con los sabores noruegos.

Sus chocolates, identificados siempre en sus etiquetas como Xoco, Chocolate Maker han sido aplaudidos con importantes y merecidos reconocimientos.

  • En el 2017 obtuvo medalla de bronce para su tableta 75% cacao Sur del Lago, con enebro y arándanos, del International Chocolate Awards en la región Escandinava.

  • El año siguiente recibió medalla de plata del International Chocolate Awards, región Europa, para la barra con 75% de cacao Sur del Lago y frambuesas noruegas.

  • También en el 2018, su Spread the Joy obtuvo Medalla de Oro en la región de Scandinavia del prestigioso International Chocolate Awards. Es una exquisita crema untable elaborada con avellanas.

  • Y Spread the Joy, con frambuesas y regaliz, recibió la medalla de bronce en Escandinavia otorgada por el International Chocolate Awards.

  • Estuvo como finalista en el Det Norke Måltid, una competencia noruega, con su barra de ají picante noruego y cacao Carenero.

Corina dice que usa todos sus sentidos, su talento y sus conocimientos para crear recetas con emocionantes combinaciones de sabores. Le encanta darle una vuelta al alimento de los dioses.

Durante mis vacaciones en Madrid recibí, con gran alegría y mucha curiosidad, las ocho tabletas y los dos frascos de Spread the Joy que me había enviado Corina un mes antes por correo certificado.

Los untables llevan el nombre perfecto. Nadie puede comerse un poco de Spread the Joy sin contagiar de alegría a todos los que lo rodeen.

Todas las barras de chocolate están cuidadosamente empacadas en papeles con diseños originales y bonitos colores. El sonido del 'clac' al picarlos con los dedos indicaba que la textura era sólida y al tocarlo que había que ponerlo rápidamente en la boca. Los sabores de cada una de las tabletas fueron más sorprendentes que los de las anteriores.

Cada chocolate de Xoco tiene su personalidad muy bien definida. Los ingredientes noruegos hacen que la experiencia sea aún más divertida. No solamente son chocolates con sabores diferentes a todos los que había probado anteriormente, sino que son muy distintos entre ellos.

Como dice Corina: Coma chocolate de calidad. Mire, rompa un trocito, huela, pruebe, deje disolver en su boca y disfrute la experiencia.