«Todo va a estar bien», ¿cuántas veces hemos escuchado esta frase en nuestra vida? Se ha convertido en un mantra, en una especie de amuleto que nos da esperanza en momentos difíciles. Pero, ¿será solo una frase bonita? No, es mucho más que eso. Es un susurro que nos dice: sigue adelante, aunque el camino se vuelva más pesado y distante.

Esta frase puede sonar a un cliché, pero en realidad es una afirmación poderosa que nos recuerda que no debemos perder la fe. Generalmente, cuando el caos se presenta, tendemos a pensar que el futuro es oscuro y que no hay salida. Pero esto no es así. La vida está llena de sorpresas y oportunidades, y aunque no siempre podemos controlar lo que sucede, sí podemos elegir cómo enfrentar los desafíos.

En estos tiempos inciertos, donde el miedo y la incertidumbre nos acechan, necesitamos creer en algo más allá de lo que percibimos, sin pretender, que tan solo manifestado que todo saldrá bien, significa que las cosas se resolverán mágicamente. Pues no hay varitas mágicas que puedan resolver la vida cuando se pone de cabeza de un día para otro. Lo que sí significa es que, si mantenemos una actitud positiva y nos enfocamos en las soluciones, podemos superar las adversidades y salir fortalecidos.

Pero, ¿cómo podemos estar seguros de que todo va a salir bien? La verdad es que no podemos tener certeza. La vida es impredecible y muchas veces nos sorprende con giros inesperados. Lo que sí podemos hacer, es confiar en nosotros mismos y en el universo. Creer que, si ponemos nuestro esfuerzo y nuestra pasión en lo que hacemos, el universo se encargará de poner las cosas en su lugar.

Si te aferras a tu fuerza interior, si te rodeas de personas que te apoyan y te quieren, si te permites ser vulnerable y pedir ayuda cuando lo necesitas. Todo va a estar bien, porque no estarás solo.

Si aprendes a disfrutar de las pequeñas cosas, si valoras lo que tienes, si te concentras en el presente. Todo va a estar bien, porque serás agradecido.

Si te das la oportunidad de ser feliz, si te permites amar y ser amado, si te abres al mundo y te dejas sorprender por su lado amable. Todo va a estar bien, porque estarás dispuesto.

Todo va a salir bien,
se sostiene con el alma,
aunque la vida nos golpee,
el miedo nos abrume y
la tristeza nos aqueje.

Es el recordatorio,
de que toda tempestad se disipa,
de que el amor siempre nos encuentra,
sin importar dónde estemos.

Todo va a estar bien,
es un refugio que se cuela,
en alguien que nos escucha y nos acompaña,
en el universo que responde,
cuando menos lo imaginamos.

Es la voz de lo que aún no llega,
pero es nuestro y nos espera;
el susurro de los sueños que parecen lejanos,
diciéndonos que es posible alcanzarlos.

Todo va a estar bien,
si dejamos que nuestra intuición luche,
por lo que solo ella,
sabe que nos merecemos.