Siendo estudiante de Ingeniería Agronómica, con relativa frecuencia visitaba Caracas (nuestra casa de estudios, junto a la Escuela de Veterinaria, ambas de la Universidad Central de Venezuela, está alojada a la entrada de El Limón, en la ciudad de Maracay). Era para mi normal y placentero ver algún espectáculo en el Aula Magna o en la sala de conciertos, o pasearme por los hermosos jardines y pasillos de la UCV en Caracas, admirar las numerosas obras de arte que los adornan. Frecuentaba algunas escuelas para saludar a los amigos. Con frecuencia compraba algún libro, siempre a buen precio, en cualquiera de los tarantines que pululaban en aquellos pasillos.

Algún día durante los 70, en el pasillo de ingeniería compré el libro En los Trópicos. Mucho texto, algunos grabados, un mapa de Venezuela con numerosas localidades, una carátula mostrando un bosque tropical, en rosado. Era una edición de la UCV, publicada en 1961. El libro estuvo en mi biblioteca sin abrirse por un largo tiempo, hasta comienzos de 1980 cuando finalmente me decidí a leerlo. ¡Qué gran anecdotario! ¿Como había dejado pasar tanto tiempo sin leerlo? Eventualmente, el libro debe haberse perdido o está aún en la casa materna, pero gracias al amigo Gilson Rivas, logré conseguir una copia en buen estado hace apenas un par de años. Aquí se narran, de manera particular, a veces jocosa, las aventuras y experiencias del naturalista Karl Ferdinand Appun (1820-1872) en Venezuela, entre 1849 y 1858.

El comienzo del siglo XIX está marcado en Venezuela por la visita del ilustre sabio, científico y explorador prusiano Alexander von Humboldt (1769-1859) y su compañero, el extraordinario botánico y naturalista francés Aimé Bonpland (1773-1858). Tal visita cambiaria el curso de la ciencia y dejaría una enorme impresión en el país y el mundo. La Narrativa personal de los viajes a las regiones equinocciales de América de Humboldt detalla sus experiencias científicas acumuladas durante cinco años de travesía por varios países del nuevo mundo. Suramérica, y especialmente Venezuela, se convertiría en destino de naturalistas, Appun entre ellos.

Appun, naturalista, explorador, escritor, dibujante y pintor nace el 24 de mayo de 1820 en Bunzlau (hoy Bolesławiec, Polonia) en la Baja Silesia. Era el segundo hijo del librero Karl Friedrich Appun. Estudió primaria en la escuela de Bunzlau, asistiendo luego al Gymnasium de Glogau (hoy Głogów, Polonia). Finalizando su secundaria entra a trabajar en el negocio de su padre. Gracias al fácil acceso a libros, se dedica, durante su tiempo libre, al estudio autodidacta de ciencias naturales, especialmente botánica, zoología y mineralogía. Estudiará pintura de paisajes en la Academia de Artes de Berlín.

Conoce a Humboldt y este le recomienda explorar Venezuela y utilizar sus habilidades y conocimientos. Le consigue apoyo del rey prusiano Friedrich Wilhelm IV y la Academia de Ciencias de Berlín. Appun se embarca a Suramérica en 1849.

Llega a la Guayra, Venezuela, acompañado del también silesiano, el taxidermista Philipp Leopold Martin (1815-1885). Continúan a Puerto Cabello. Una vez allí Appun recolecta plantas y animales que enviará a museos europeos. Siendo un hábil dibujante y pintor, sus obras, especialmente paisajes, fueron el orgullo de galerías y colecciones privadas en su región natal y otros lugares de Europa.

Como es de imaginarse, desde la calurosa Puerto Cabello, visita San Esteban. Durante su primer año en Venezuela se instala en La Cumbre, base para sus exploraciones hacia la ladera sur de la cordillera de la costa, llegando hasta Valencia y su lago. Su sitio predilecto es el cerro San Hilario, desde cuya cumbre podía observar la magnificencia del trópico.

Recorrerá todo el litoral desde La Guayra hasta Tucacas y Boca de Aroa, recolectando muestras botánicas y zoológicas, anota detalles de las costumbres de los lugareños de cada pueblo que visita. Recorre el rio Yaracuy.

En 1857 se embarca hasta Curaçao para dirigirse a Maracaibo, desde donde viaja hasta Trujillo. En el primer semestre de 1858 estará recorriendo el Orinoco, pasa al Caroní. Visita el Delta del Orinoco, donde pasará días entre los Guaraúnos (Warao), tomando acuciosas notas de sus actividades. Detalla algunas costumbres de los «Goajiros» (Wayuu) del Zulia, también de los Caribes (Kari'ña) en el oriente. Describe aspectos relacionados con la alimentación y tipos de alimentos, que consume el venezolano.

Se percata que en Venezuela no se podía cultivar trigo a gran escala. Pero sus habitantes consumían dos tipos de pan, que elaboraban tradicionalmente unos con maíz, las arepas, otros con yuca, el casabe:

Esas torticas, llamadas arepas, son muy sabrosas si se las come calientes y, además, muy nutritivas y al lado del cazabe son el pan común de los venezolanos.

Recolecta ejemplares de fauna y flora. Recorrerá los llanos de Cojedes, sorprendiéndose con los llaneros; visita el occidente del país, pero siempre retorna a la ermita que hizo su hogar en La Soledad. Escribe con gracia los pormenores de lo observado. Nos comenta Eduardo Röhl (1891-1959):

Poder reunir y mezclar con exquisita gracia y encanto, cuadros de tan diversos coloridos, sin cansar al lector, tener ese don de abarcar con el pensamiento y llevar a la pluma, a esplendidez infinita y variable de una selva virgen, con sus distintos y alternados matices en forma elegante y bella, ¡se necesita poseer un genial y refinado gusto!

En 1859 viaja a Alemania, pero luego de una corta estancia, se dirige a Guayana británica (hoy Guyana) contratado como científico por el gobierno inglés para estudiar su flora y fauna, así como las tribus indígenas que encuentre durante sus exploraciones. Aunque visita por segunda vez al Delta del Orinoco, permanece en Guyana entre 1860 y hasta 1868.

… viajé … a través de todo el interior de la Guayana inglesa y una pequeña parte del Brasil, por el Rio Branco y el Rio Negro hasta el Amazonas, remontándolo hasta Tabatinga, en la frontera con el Perú.

Appun vuelve a Alemania en 1868. Sus notas sobre Venezuela venían siendo publicadas en la revista Ausland. Para ellos escribe una «Contribución a la fauna de insectos de Venezuela y Guayana Británica» así como su «Contribución a la fauna zoológica de la Guayana Británica». Publicará trabajos botánicos, zoológicos y etnográficos. Uno de los tomos del Petermanns Geographische Mitteilungen contiene varios artículos de Appun.

Las plantas recolectadas por Appun en Guyana se conservan en el Real Jardín Botánico de Kew. Ejemplares de Venezuela se encuentran en el herbario del Museo de Historia Natural de Londres, y en herbarios de Berlín, Nueva York, Viena y París.

Entre 1868 y 1871 escribe y publica sus exploraciones suramericanas en dos volúmenes titulados Unter den Tropen. Wanderungen durch Venezuela, am Orinoco, durch Britisch Guyana und am Amazonenstrome in den Jahren 1849-1868. El primero, eventualmente traducido al español, es dedicado a Venezuela. El segundo se refiere a Guyana y Brasil. Appun describe numerosas especies de plantas y animales, muchas nuevas para la ciencia. Incluye observaciones sobre la exuberante vegetación del trópico, notas sobre plantas utilizadas por el hombre, economía agrícola de la región, interesantes observaciones etnográficas. Llega incluso a corregir alguno de los juicios erróneos de Humboldt, sobre el sueño invernal de los cocodrilos y la caza de anguilas eléctricas utilizando caballos.

Pascual Venegas Filardo (1911-2003), poeta, escritor y periodista venezolano nos dice:

En los trópicos, se lee, no sólo como un extraordinario libro acerca de la naturaleza de nuestro país, sino… como una gran novela donde el actor principal es el propio autor, siempre hablando en primera persona; el escenario es la majestad del paisaje de Venezuela, pero el paisaje en su multitud de ángulos, en la variada gama de sus matices. Los personajes, hombres y mujeres de Venezuela de hace un siglo, personajes de una de las épocas de más agitada vida de nuestro país, como fueron los años del gobierno de los Monagas. Appun hizo la disección del paisaje venezolano y lo analizó con espíritu de geógrafo-pintor.

Ese trabajo contiene seis dibujos hechos por Appun «xilografiados por R. Brend’amour & Co». Obras de Appun supuestamente se encuentran en museos de su ciudad natal y Berlín, con seguridad habrá algunas en manos privadas, pero no hemos podido detectar con exactitud donde. Mi amigo, el entomólogo polaco, Pawel Domagała me informa:

Unfortunately, there is no information about his paintings anywhere. The only information is that «Unter den Troppen» was illustrated by him. In my opinion, the paintings could be lost or destroyed during WWII.

En 1871 regresa a la Guayana Inglesa. De acuerdo con nota publicada por la Royal Gazette de Georgetown, el 18 de julio de 1872, estando en una colonia penal en las cercanías del Río Mazaruni, muere en circunstancias trágicas. Appun parece haber sufrido de manía persecutoria. Desconfiaba de los indígenas que lo acompañaban, pensando que querían asesinarlo. Temeroso, cargaba consigo un recipiente con ácido sulfúrico para defenderse en caso de ser atacado. Quizás por error o en medio de algún delirio febril, derramó sobre su rostro el contenido de dicho contenedor. En total desesperación fue trasladado al caserío más cercano, donde a pesar de los cuidados recibidos, moriría el 15 de julio de 1872.

Leemos de la pluma de Eduardo Röhl que:

… en su ciudad natal todavía existe una conocida librería literaria y musical «Appun’s Buch und Musikalienhandlung» … negocio que perteneció… [al] padre del naturalista. … el 1. ° de octubre de 1920, la ciudad … colocó … en el frente de la casa que fue también lugar de su nacimiento, una lápida de bronce … con la siguiente inscripción … [en alemán] …: Karl Ferdinand Appun, naturalista y viajero, nació en esta casa el 24 de mayo de 1820. Murió el 15 de julio de 1872 en el Mazaruni en la Guayana Inglesa.

Aquella casa y la librería Appun ya no existen. La lápida de bronce fue destruida. Según mi amigo Pawel, el gobierno comunista polaco, entre 1952 y 1989, quiso eliminar toda evidencia de la vida, historia y cultura alemana de la región. Afortunadamente, las nuevas generaciones de Silesia y Polonia están descubriendo esos lugares significativos e históricos, devolviendo la memoria y los méritos a las personas de la región.

En el lugar donde estuvo la casa de los Appun, se levanta hoy un hermoso edificio. Al igual que en el pasado, hay una librería en su planta baja y sobre su entrada, se encuentra una nueva placa que reza:

W tym miejscu w rodzinie Bolesławieckiego księgarza i wydawcy w 1820 r. urodził się Karol Ferdynand Appun. Naukowiec i podróżnik badacz Ameryki Południowej. Księgarnia ‘Agora’. [Algo así como] «En este lugar, en la familia de un librero y editor de Bolesławiec, en 1820 nació Karol Ferdynand Appun. Científico y viajero, explorador de Sudamérica. Librería ‘Agora’».

Notas

Appun, K. F. (1961). En los Trópicos. Caracas: Universidad Central de Venezuela, Ediciones de la Biblioteca. 519 pp.
Fundación Polar (ed.). (1997). Diccionario de Historia de Venezuela. 2a ed. Vol. 1. Caracas: Fundación Empresas Polar. 1149 pp.
Galería de Arte Nacional (GAN). (2005). Diccionario de las Artes Visuales de Venezuela. Caracas: Fundación Galería de Arte Nacional. 1423 pp.
González, J. M. (2005). Los Insectos En Venezuela. Caracas: Fundación Bigott. 149 pp.
Loewenberg, J. (1875). Appun, Karl Ferdinand en: Allgemeine Deutsche Biographie. 1, S. 508-509.
Röhl, E. (1987). Exploradores Famosos de la Naturaleza Venezolana. Caracas: Fundación de Promoción Cultural de Venezuela. 221 pp.
Syniawa, M. (2006). Biograficzny słownik przyrodników śląskich. Tomo 1. Katowice: Centrum Dziedzictwa Przyrody Górnego Śląska. 458 pp.
Venegas Filardo, P. (1983). Viajeros a Venezuela en los siglos XIX y XX. Caracas: Monte Ávila. 204 pp.