Son las 2 de la tarde, me dispongo a tomar un café. Me lo sirven en una jarra y, antes de empezar a tomar el negro néctar del insomnio, imagino un universo extendiéndose sobre el vacío y proporcionándome aquel estimulante que me quita el sueño cuando lo necesito.

Pero ¿qué realidad guarda esta afirmación desde el punto de vista de la física? ¿Cómo ve una simple aficionada una jarra vacía? Una jarra puede compararse con un universo, tiene todo el vacío y espacio necesario para guardar y cargar los elementos que lo componen y, en el caso de la jarra, café.

Entonces, podemos afirmar que el universo no existiría si no existiera un plano vacío que contenga tanto la energía como la materia que conforma nuestro mundo y todos los mundos y galaxias conocidas y desconocidas. Mi cuerpo y tu cuerpo existen porque hay un vacío que les da espacio y los alberga.

Y en este vacío, en este plano que es el inicio del todo converge también la luz. Y aunque no lo creas, sin luz no sería posible la vida en la Tierra. La luz es el elemento imprescindible que le da cabida a la materia en el vacío del universo.

Parto entonces de la creencia de que el inicio fue el vacío y, junto con el vacío, el espacio dio origen a la energía que vendría a comprender y provocar el Big Bang que originó, a su vez, a la materia, es decir, a tu cuerpo y a mi cuerpo en el contexto.

¿Pero cómo puede un objeto vacío como una jarra liberar energía? Mi respuesta es el paso del tiempo, el paso del tiempo sobre el espacio. Es obvio que cuando el tiempo pasa todo lo que hay, incluido el vacío, tiene movimiento, cambia.

Big Bang y movimientos iniciales

El Big Bang es el movimiento interior de aquel vacío original que se expande y, al hacerlo, crea energía. Y la energía significa que habrá de nacer con ella la luz, habrá de nacer la materia y, con esta, la vida.

Fue un proceso tan largo en el tiempo que, cuando el tiempo empezó a consolidarse conforme el espacio se expandía, entonces ya no iba a ser una jarra sino un barril, por poner un ejemplo.

Y, al aparecer el espacio-tiempo como componentes físicos del vacío inicial, se crean las condiciones para la aparición de la energía y, con ella, la materia. Es decir, hay una doble correlación: espacio-tiempo, energía-materia.

Al respecto tengo una teoría: Einstein señaló que el espacio-tiempo se da con una curvatura. Creo que esa curvatura en el espacio se da exactamente donde converge el espacio con el tiempo, es decir, con el movimiento de los astros. En nuestro caso, son los movimientos de rotación y traslación de la Tierra, en su conjunción con los movimientos de rotación y traslación de la estrella madre o sea el Sol, la que vendrá a determinar esta curvatura. A la vez, es la gravedad ese fenómeno que no nos permite percibir esos grandes movimientos universales, así como el paso del tiempo. El paso del tiempo lo percibiremos solo en el deterioro de la materia.

¿Cuál es la conclusión entonces? El paso del tiempo se puede medir mediante rotación y traslación de la Tierra y el Sol. Entonces el tiempo sí existe, contrario a lo que afirman algunos: que este es solo un concepto.

La luz como respuesta

De esta doble correlación, espacio-tiempo, energía-materia, que se sustenta la una a la otra, habrá de surgir el principio de vida: la luz. Y surge aquí a la que doy en llamar la pregunta de los curiosos: ¿tiene la luz masa? ¿tiene la luz materia?

Y respondo, la luz prescinde de la materia cuando actúa como onda que da unidad a la materia, en este caso lo podríamos llamar elemento correlativo, es aquí, en este punto, donde surge la doble vía: espacio-tiempo, energía-materia correlacionándose. Y la concreción de esta correlación provoca, en algunas ocasiones, que la misma luz se solidifique mostrándose como partícula, pero esto dependerá de varios aspectos:

  • Lugar o zona por la que transcurre la luz.
  • Existencia de materia y energía oscura en el contexto.

Y ¿qué es la energía oscura?

La energía oscura son los filamentos básicos de la luz cuando es onda, lo que algunos teóricos han dado en llamar cuerdas. Y al medir la energía oscura, podrán darse cuenta de que camina en unión indisoluble con la velocidad de la luz, porque se conforma la una a la otra.

Y ¿la materia oscura?

La materia oscura es la luz solidificada, es el punto aquel en el que la luz como onda ha recorrido un territorio donde las cuerdas o filamentos que componen el espacio-tiempo se han juntado, proporcionándole a la luz un rostro material o de masa; es aquí donde la luz se muestra como partícula y se convierte en red que sujeta la interrelación entre los elementos del universo, es decir, sujetos, objetos, planetas, galaxias.

Conclusiones

Vivimos en una jarra, pero una jarra quebrada que ha hecho que su contenido espacial se derrame y crezca creando energía. Explicándolo mejor, somos universo que nace del vacío y el vacío es dueño del espacio y el espacio significa movimiento, cambio, energía.

La conjunción de los movimientos rotación traslación de la Tierra con el Sol nos dará como resultado el tiempo en el espacio y determinará a su vez la curvatura del espacio-tiempo de la que habló Einstein.

Espacio-tiempo y energía-materia se correlacionan para provocar la luz.

La luz se nos muestra con dos caras, como lo aseguraba Albert Einstein: onda y partícula.

A lo que yo agregaría, cuando la luz actúa como onda, da origen a la energía oscura, constituida por filamentos o cuerdas energéticas.

Y, cuando la luz actúa como partícula, origina la materia oscura o red material del universo, que es cuando los filamentos o cuerdas creadas por la luz onda se solidifican y adquieren masa.

Energía oscura-materia oscura, es entonces un proceso intrínseco de la luz, que se caracteriza por la variabilidad. En algunos momentos la luz es onda filamento-energía oscura, en otras, partícula-materia oscura.

O sea, a veces la luz se manifiesta como energía oscura (onda) y, en otras, cuando hay una acumulación de energía oscura en un mismo territorio, se nos muestra como materia oscura (partículas unificadoras).

Quizás, hice en este proceso de búsqueda de luz un reguero de mi jarra de café, y el café, como toda materia, irá expandiéndose, dando origen a un mayor espacio y, por qué no, a un nuevo universo que algún día hemos de recorrer.

En fin, dejo entonces la conclusión para los eruditos.