A los pueblos que sufren por el nuevo coronavirus, deseando les asista la esperanza.

Si la risa se contagia, ojalá que la alegría que da la música nos contagie también. Aquí una breve contribución.

Al igual que con todo lo selectivo, habrá oídos que antes que oír extrañen lo no incluido. Así que primeramente voy a decirles que esta música no obedece a ningún criterio, es totalmente impulsiva, arbitraria: un impulso producto de lo que me hacen sentir estas obras me lleva a pensar que pudiera ocurrirle cosa similar a usted.

Además, la plasticidad de las imágenes que aquí veremos complementan esa alegría que ya las notas están infundiendo en nuestro espíritu.

Sin embargo, debo decir que cierta inseguridad me hizo ver qué hay en la red bajo un título semejante al del presente y, para mi consuelo y fortalecimiento, encontré que coincidimos en varias selecciones.

Gloria de Vivaldi

Gloria es un término con dos significados. Según la religión, gloria es la posesión de Dios. Es el premio de una vida conforme a su voluntad. Gloria es también una oración católica de alabanza que forma parte de la misa de ciertas fechas.

Esa oración tratada por un compositor es música sacra. Vivaldi (italiano, 1678- 1741) compuso tres glorias. La más célebre de ellas es la siguiente.

Libiamo..., de Verdi

Pasamos de lo místico al placer mundano con la más famosa invitación al brindis de la historia: Libiamo ne' lieti calici, de La Traviata de Verdi (italiano, 1813-1901). Disfrútese en el siguiente video:

Las bodas de Luis Alonso, de Giménez

¿Quién no hubiera querido ser Luis Alonso, para que su boda estuviese acompañada de esta trepidante música?

Bueno… viéndolo bien el Luis Alonso del sainete español no es un personaje que uno quisiera encarnar en la vida real.

Más allá de eso, Las bodas que compuso Gerónimo Giménez (así lo escribía el músico español, 1852-1923) fueron lo famoso de su obra pese a que esta es abundantísima. Aún más, ni siquiera Las bodas, sino que solo el intermedio –que usted bien conoce, aunque quizá no lo recuerda sino hasta que dé clic- son lo único que en realidad trascendió.

Compruebe entonces por qué en este video.

El sombrero de tres picos, de Falla (español, 1876-1946)

No deje de oír las palabras del director previas a la interpretación. Habla en ellas muy bien de México y España. Qué mejor en estos momentos donde ambas naciones están entristecidas por las tribulaciones de sus pueblos.

Huapango, de Moncayo

Y de México, país que se encuentra en el mayor embate del nuevo coronavirus, enviamos esta fiesta musical creada por José Pablo Moncayo (mexicano, 1912-1958): Huapango.