Max Estrella tiene el placer de presentar el trabajo más reciente del artista alemán Markus Linnenbrink (Dortmund, 1961). Con el título Wholewideworldwonderful, esta es su tercera exposición en la galería y viene a reafirmar el continuado interés de Linnenbrink en el uso del color como código de construcción narrativa. Piezas de sus tres series, Drips, Drills y Cuts forman parte de esta propuesta para el público de Madrid.

En una lectura formal, la exposición presenta la resina como transmisor de la infinita paleta cromática del artista. Procesos de gran precisión y ejercicios en ocasiones fronterizos con el performance, permiten terminaciones inmaculadas que encapsulan el movimiento del medio líquido. Dependiente siempre del tiempo, el movimiento parece atrapar consigo al instante en que quedó inmóvil.

Desde un acercamiento conceptual la exposición propone el paso del tiempo como tema de reflexión. Posicionado como si de un arqueólogo se tratara, Linnenbrink dispone frente a nosotros capas de color a modo de estratos de tiempo. Desde las series en que el “drip” – goteo -, de resina de color cubría fotografías del archivo familiar de su padre, estas piezas han escenificado el efecto del paso del tiempo en la memoria. Las condiciones de vida del artista, representadas por los campos de color, contrastan con las que marcaron la vida de su padre, escenificadas en imágenes en blanco y negro. El presente difumina esa parte de la historia de Linnenbrink, con lo que parecen ser mejores recuerdos. Las nuevas piezas de esta serie han dejado atrás la presencia de las imágenes, como parte de un proceso natural, en que el pasado queda totalmente atrás.

Las series Drills y Cuts abundan en el papel del artista como arqueólogo. Mediante perforaciones y surcos, respectivamente, Linnenbrink revela las capas de color y con ellas estratos de tiempo. Como si de una mirada al pasado se tratara, un caleidoscopio de recuerdos se hace visible con nitidez, conformando, especialmente en la serie Drills, una nube de información de color. Linnenbrink incluye en la muestra una gran escultura esférica. En ella incorpora objetos de su día a día, - en ocasiones incluso juguetes de su hija – que quedan hundidos en la resina, conectando con el discurso del paso del tiempo. Todas ellas merecen un dedicado nivel de atención por parte del público para así disfrutar y sumergirse en la complejidad técnica y el romanticismo de su discurso conceptual.

Markus Linnenbrink vive y trabaja en Brooklyn, Nueva York. Cabe mencionar sus exposiciones individuales en el Hammer Museum de Los Ángeles; el Kustverein Gütersloh, Alemania; el Markisches Museum, Witten, Alemania; Museum Neue Galerie, Kassel; entre otras. Destacamos su presencia en colecciones como Deutsche Bank y Commerzbank, Alemania; Colección Olor Visual, España; Herzliya Museum of Art Israel o San Francisco Museum of Moden Art, en EEUU; entre otras muchas.