A Norma y Alba Valencia, con quienes compartí esta aventura.

Un festival de cine es por definición una fiesta para celebrar las obras de actores y actrices, directores, productores, técnicos y guionistas que durante toda una temporada trabajaron incansablemente para entregarnos sus películas. El cine, como cualquier manifestación artística cuando es auténtica, es una forma de generosidad. Un acto de amor. Una celebración de la vida.

En la India el cine se vive de una manera muy particular. A diferencia de lo que pasa con otras cinematografías, la gente parece tener una conexión profunda e histórica con su industria local. Sus estrellas son reconocidas y veneradas en un país de nada más y nada menos que de 1.300 millones de habitantes.

El tráfico de la mañana en Hyderabad es una prueba de fuego para cualquiera. A pesar de estar en pleno invierno, voy con las mangas de mi camisa recogidas porque el calor no deja de sentirse nunca en esta ciudad famosa por sus palacios, su arroz con pollo picante (biryani) y por albergar los estudios de cine más grandes del mundo: Ramoji Film City, que fue la sede del festival el año pasado. Esta nueva edición se celebra en el moderno *Hitex Exhibition Center, en pleno corazón de la ciudad.

El CEO del festival, Sohan Roy, es una de esas raras aves que, a la manera de Howard Hughes, supieron combinar sus vidas como grandes empresarios con la de cineastas. Hughes era ingeniero aeronáutico. Roy es ingeniero naval e hizo fortuna en el mundo de los barcos pero nunca perdió su pasión por el séptimo arte. Está convencido del potencial de la industria audiovisual de su país y su impacto en la economía. Quizás por eso en cada edición del festival se encarga de poner en contacto a empresarios con millonarias fortunas para discutir proyectos a través de un exclusivo evento: Indywood Billionaires Meet. Según la revista Forbes, Roy es uno de los empresarios más exitosos de la India, con un total de 47 compañías que operan en quince países del mundo. Pero el cine sigue siendo su gran pasión. Por eso tanto el Indywood Film Carnival como el *Film Market^ siguen creciendo cada año.

El Proyecto Indywood (de 10.000 millones de dólares americanos) tiene como objetivo la construcción de 10.000 nuevas pantallas de cine de proyección 4K, estudios de cine, estudios de animación /efectos especiales y escuelas de cine que cumplan con los estándares internacionales. Al mismo tiempo, Indywood TV se posiciona como un canal de entretenimiento con un enfoque especial en programas en torno películas y es otra de las empresas emblemáticas de Indywood.

En uno de los eventos del festival, el vicepresidente de Imax, John Shreiner, debate con un grupo de cineastas independientes que son parte del público. «La apuesta de Imax es por entregar la mejor calidad en la pantalla más grande posible», comenta. Los cineastas hablan de lo excesivo que es el precio de las entradas y plantean las plataformas digitales como una vía más democrática e inmediata de distribuir sus trabajos. El debate está en el aire, y con el estreno de Roma (Netflix) de Alfonso Cuarón las posturas al respecto parecen haberse radicalizado. El mismo Cuarón habla sobre el fenómeno de la gentrificación de las salas de cine’.

El visionario Sohan Roy me cuenta que la idea de hacer cine le ronda en la cabeza desde que era un niño, pero su familia le exigía seguir un camino más convencional como ingeniero. Tras completar sus estudios se enroló en la marina mercante india y luego empezó su camino como empresario creando el Grupo Aries que ha diversificado sus empresas en las industrias del petróleo, barcos, ciencias médicas, entretenimiento y turismo.

Soy muy disciplinado, me dice Sohan cuando le pregunto cómo saca adelante tantos proyectos y empresas simultáneamente. Además, sigo un sistema organizativo de horas para que mi tiempo sea más eficiente.

Una de sus mayores ambiciones es que la rupia india se equipare al valor del dólar americano y que el Indywood alcance un nivel que sea tan influyente y reconocido como Cannes. A nadie le sorprende que Sohan Roy tenga tan altas aspiraciones. Su historia es una historia de éxito.

Seguiremos atentos a todas las novedades que tengan que ver con este ambicioso carnaval de cine en la India.