La sociedad de la nieve es una película dirigida por Juan Antonio Bayona, estrenada el 15 de diciembre de 2023, que narra con una impactante crudeza el fatídico accidente aéreo del equipo uruguayo de rugby Old Christians Club en la Cordillera de los Andes el 13 de octubre de 1972. Este hecho, conocido tanto como La tragedia de los Andes como El milagro de los Andes, marcó un antes y un después en la historia de la supervivencia humana.
El equipo masculino estaba compuesto por ex alumnos del Colegio Católico Stella Maris de Montevideo y se dirigía a Santiago de Chile para enfrentarse al equipo Old Boys. Para completar los asientos del avión, los jugadores viajaron junto a familiares y amigos, sumando un total de 40 pasajeros y 5 tripulantes. Lo que parecía ser un simple viaje deportivo se convirtió en una de las pruebas más duras que un grupo humano ha enfrentado jamás.
Una hermandad inquebrantable
Desde el inicio, la película transmite la unión y el amor que existía entre los pasajeros. Muchos de los jóvenes eran amigos de toda la vida, estudiantes universitarios de entre 18 y 24 años que compartían la fe, la pasión por el rugby y un fuerte sentido de comunidad. A pesar de no ser parte del equipo, Numa Turcatti, un estudiante de abogacía, se une al viaje convencido por sus amigos, aunque admite no entender el rugby. Su historia se convierte en uno de los ejes emocionales de la película, representando la conexión entre los jugadores y quienes los rodeaban.
El rugby es un deporte que requiere trabajo en equipo, comunicación y resistencia, valores que los sobrevivientes pondrán a prueba cuando se enfrenten a una de las situaciones más extremas imaginables. Bayona presenta al grupo como una hermandad que, más allá de su talento deportivo, se apoyará mutuamente en el momento más oscuro de sus vidas.
El accidente: un giro brutal del destino
El vuelo transcurre con complicaciones desde el principio debido a las condiciones meteorológicas adversas. La densa niebla y la mala comunicación desencadenan un descenso prematuro y la posterior colisión en la Cordillera de los Andes. La secuencia del accidente es representada con una intensidad impresionante, logrando transmitir la desesperación y el caos del momento. El avión se desintegra en el impacto: pierde la parte trasera, las alas e incluso una de las hélices antes de quedar varado en medio de un paisaje helado y desolador.
De los 45 ocupantes, 13 murieron en el acto o en las horas siguientes, otros 4 al día siguiente y una persona más falleció al octavo día. Los 27 sobrevivientes se enfrentan a condiciones climáticas extremas con temperaturas que oscilan entre -24 y -42°C, sin abrigo ni comida suficiente. La película refleja con una crudeza impactante la lucha por la vida en un entorno implacable, en el que cada día es una batalla contra el frío, el hambre y la desesperación.
La lucha por la supervivencia
Sin esperanzas de un rescate inmediato, los menos heridos se organizan para distribuir tareas esenciales. Entre ellos, Roberto Canessa, estudiante de medicina, se convierte en una pieza clave, atendiendo a los heridos y tomando decisiones difíciles para garantizar la supervivencia del grupo. Nando Parrado, quien pierde a su madre y hermana en el accidente, demuestra una fortaleza extraordinaria al sobreponerse a su dolor para buscar una solución.
El momento más difícil llega cuando se enfrentan a la cruda realidad de que, para sobrevivir, deben alimentarse de los cuerpos de sus compañeros fallecidos. La película trata esta decisión con respeto y sensibilidad, mostrando la angustia moral y el dilema religioso que vivieron estos jóvenes católicos. Finalmente, entienden que no tienen otra opción y acceden a la práctica con la convicción de que es la única manera de mantenerse con vida.
La avalancha y la última pérdida
Cuando los sobrevivientes comienzan a adaptarse a su nueva realidad, son golpeados por una avalancha que los sepulta en la nieve, cobrando la vida de ocho más. La secuencia es asfixiante y transmite la desesperación de los que quedan atrapados bajo toneladas de nieve. Tras días de lucha, logran salir al exterior, pero la situación es cada vez más crítica.
Después de varios intentos por hallar una salida, encuentran la cola del avión a casi dos kilómetros de distancia. Allí recuperan equipaje, chocolate y licores, y encuentran la radio del avión con la esperanza de comunicarse con el exterior. Sin embargo, un cortocircuito les impide lograr contacto, dejándolos nuevamente aislados.
La última gran pérdida del grupo es Numa Turcatti, quien, debilitado por las condiciones extremas, fallece tras una larga agonía. Su muerte impulsa a Nando Parrado y Roberto Canessa a tomar la decisión definitiva: cruzar las montañas en busca de ayuda.
La travesía final y el milagro del rescate
Junto a Antonio Vizintín, Nando y Roberto parten en una caminata casi suicida. Tras tres días de avance, Antonio debe regresar debido a una lesión. Nando y Roberto continúan la marcha, sorteando cumbres y enfrentando el agotamiento y la deshidratación. Finalmente, tras diez días de caminata, encuentran un arroyo con agua dulce y, al otro lado, a un arriero chileno. Sin fuerzas para gritar, le lanzan un papel en el que piden ayuda. El arriero lleva la noticia a las autoridades y, en cuestión de horas, se pone en marcha el operativo de rescate.
El 22 de diciembre de 1972, 14 sobrevivientes son rescatados tras 72 días en las montañas. Al regresar a la civilización, se enfrentan a una avalancha mediática y al escrutinio público por la decisión de alimentarse de los fallecidos. Con el tiempo, su historia se convierte en un testimonio de resiliencia y espíritu de supervivencia.
Un relato poderoso y conmovedor
La sociedad de la nieve es una película que no solo reconstruye los eventos con precisión histórica, sino que también logra transmitir la complejidad emocional de los sobrevivientes. Bayona consigue una narración cruda pero profundamente humana, evitando la espectacularización del dolor y enfocándose en la fortaleza del grupo. La cinematografía, la música y la actuación sumergen al espectador en la desesperación de los Andes, generando una experiencia inmersiva y conmovedora.
El film es un homenaje a quienes vivieron la tragedia y a quienes no regresaron. Con un guion sólido, una dirección impecable y un elenco que brinda actuaciones memorables, La sociedad de la nieve es una obra maestra del cine de supervivencia que quedará grabada en la memoria de quienes la vean. Un recordatorio de que, incluso en la adversidad más extrema, la esperanza y la determinación pueden prevalecer.